estoy aqui

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_ya estoy aquí, ¿como estas?_me dice alex en el oído

_me quite un gran peso de encima pero me dolió mucho_ volteo a verlo y el me abraza muy fuerte, y me da un ultimo apretón exprimiendo las lagrimas que me faltaban por sacar

la voz del pakal nos interrumpe

_muy bien iva, lo hiciste super bien, como ya te abras dado cuenta, el principe pan ya se encuentra a tu lado, eso es por que lograste abrir y dejar entrar a nunca jamas más de lo se esperaba, con lo que demostraste fue tan especia que te a obsequiado estar con pan para la siguiente prueba

_ya no quiero que el siga con esto, ahora le mostrare nunca jamas_ grita alex, yo aun me siento poco aturdido y me mojo la cara para ver si me ayuda un poco

_¿seguro? sabes que después sera imposible volver abrir lo que el logro

_s..._ le interrumpo

_ estaré bien, continuemos

_esta es la ultima prueba, no creo que sea nada fácil_ me agarra de la mano, podrías quedar atrapado en tu propia mente

_estaré bien_ le trato de sonreír

_pase lo que pase, sea lo que sea, no regreses al agua, recuerda nada es real_ dice pakal con un tono de voz con fe de que lo lograre, después deje de escuchar su voz

_lo harás bien_ me besa el cachete

el agua se pinta a un rojo como la sangre, cierro los ojos para tratar de traer un recuerdo, pero nada llega, los aprieto con más fuerza, empiezo a desesperarme.

no tardo en escuchar algo que me enchina la piel, miles de gritos de terror,reconozco gritos de hombres, niños,ancianos y mujeres, y un sonido particularmente horripilante es alguien masticando con la boca abierta

_ ¡alex!_ digo en voz baja, abriendo los ojos lentamente

_nada es real_ me susurra

no solo el agua era roja también salia humo rojo, salgo del agua para averiguar de que se trata, en el humo veo una sombra idéntica a la del hambriento que se trago al señor deportistas, volteo rápido pero lo pierdo de vista, pareciera que me asecha, sigo caminando lento, pero esos gritos no me ayudan a estar muy confiado, algo se detiene en frente de mi.

es un hambriento lleno de sangre, derramando sangre de la persona que se esta comiendo, me trato de esconder en el humo y descubro que al que tiene en la boca es el señor que corría, este me señala y con gritos de dolor me dice

_ ¡ayudame! ¿por que no haces nada?¿por que te que das ahi escondido? 

el cuerpo no deja de sacar sangre, el hambiento no deja de masticarlo, y sus ojos tratan de entrar en mi

_ ¡es un hambriento!_ doy pasos atrás

_ quédate ahí, no salgas del circulo_ me grita alex

me asustaba que brincara asía mi pero el solo estaba ahí, solo masticando, mirándome, siento mi mano fría, la miro y tengo una espada de cristal brillante, me entra la idea de ir corriendo asía el y enterrarla en su cara, aprieto la espada y volteo a verlo, tiro la espada al ver que ahora se estaba comiendo a mi madre

_¡mamá!_ grito desesperado, trato de buscar a alex ,el solo agita sus manos para tranquilizarme y me grita pero no puedo entender lo que me trata de decir, los gritos se cambian por lamentos, me lleno de rabia y recojo la espada del suelo y corro asía el hambriento y la incrusto en su cara, de verdad todo parece tan real que tengo que apretar mis dientes para poder sacar fuerza extra, me cuesta trabajo enterrarla tal y como había pasado en mi imaginación.

ALEX PAN, EL FINAL DE LOS HAMBRIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora