El pez por su boca muere

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alex tenia bien controlado el tiempo para llegar de noche a mi colonia, al aterrizar a en su techo vi a un chico sentado en la banqueta de mi casa, para ser de noche no me gustaría que hubiera alguien en la calle, asi que antes de ver la tragedia de ariel, fui a mi casa, y encuntó el joven me vio se puso de pie, era marcos.

_hola_ me dijo sacudiendo su pantalón 

_es muy noche para que estés fuera de tu casa

_lose, pero he venido, como... muchas veces, y siempre me dice tu mamá que esta afuera_guardó sus manos en las bolsas de su pantalón, desde que lo conozco en en la preparatoria, nunca me había hablado de esta manera, suena un marcos diferente 

_si, salí de nuevo de viaje, por cierto perdón, por lo de la otra vez, no quise que te molestaras, mi amigo había salido del hospital

_si, no tienes porque disculparte, ya me habías dicho que estabas ocupado, y pensé que le habías dicho a tu mamá que mintiera por ti, para no verme más

sentía una mirada y voltea ver la azotea de alex y ahí estaba el, mirándome, prado en la esquina como una gárgola de alguna iglesia satánica, metiéndome presión para terminar esta platica y ponerlo a salvo.

_tengo algunos problemas, que no me dejan tener nada de tiempo, de echo ahorita es uno de esos momentos,debo de vera mi madre y después hacer un pendiente 

_¿todo bien? cual quier cosa que necesites, no dudes que puedes pedirme ayuda en cualquier momento

_gracias, de verdad lo tendré en cuenta, pero para el tipo de problema que tengo, no creo que puedas o que alguien pueda

_esta bien, si estas tan ocupado ahora mismo, déjame verte mañana,llevarte a desayunar, comer o al cine, quiero pasar un rato contigo y no estoy hablando de tener sexo,lo que tengo que decirte creo que es muy especial_ saco de su bolsa un cigarro y un encendedor, con el claro mensaje que no se iría sin mi respuesta, pero tampoco me podía comprometer con el a quedar a una hora, puesto que tenemos que buscar a emiliano lo antes posible. cerré los ojos y mire el cielo y ya esta muy oscuro

_bien, déjame entrar por algo, te acompañare a tu casa

_no, como crees,yo puedo cuidarme solo

_ caminaremos y sera un momento perfecto para decirme lo que quieres ¿va?

_de acuerdo, trae un suéter hace frió   

_si, espera_me esta gustando este nuevo marcos,era muy rara la vez cuando lo veía después de la fiesta y ahora, siempre esta en mi casa, con esta definitivamente, pienso que en algún momento he entrado en otra dimensión.

entro y mi mamá esta dormida viendo la tele, como extraño pasar tiempo con ella, subo a mi cuarto y tomo la espada de espejo, dejando mi regalo de las sirenas,solo espero no usar la espada esta noche, pero más vale prevenir y la cuelgo en mi espalda.

_¿que es eso?_ dice apagando su cigarro en el suelo

_un juguete, después te la enseño, vamos

al principio del camino el me miraba, pero enseguida miraba el piso, no dice nada.

_¿que es lo que me tienes que decir, que te ha echo visitar mi casa muchas veces?

_¿recuerdas el día de la fiesta?

_si, ya es cosa del pasado

_ese, día te mentí, real mene si me gustabas, te miraba todo el tiempo, antes de que pidieras cambiar tu puerta, te miraba siempre que te encontraba, no sabes cuantas veces pase por tu casa, esperando a que salieras pero nunca salias.

ALEX PAN, EL FINAL DE LOS HAMBRIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora