Destinos Entrelazados

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Emma

Es maravilloso el impacto que puede tener un día en nuestras vidas, a veces un día puede transcurrir de manera ordinaria, sin dejar nada que recordar, es así como se pierde entre la memoria sin causar impacto alguno en una vida; más existen otros días que son esenciales para la vida humana, aquellos días que marcan un camino o descartan un destino.

Para mi Emma Scott con 16 años de edad, no ha existido impacto alguno. Soy una adolescente normal con unos padres extraños.

Es genial lo que el insomnio puede causar, te puede convertir en el mejor filosofo.

Miro la hora 6:00 AM, considero mis opciones, tras convencerme mentalmente que si vuelvo a la cama no podré seguir dormida decido levantarme. Dejo que la bañera se llene con burbujas mientras elijo que ropa ponerme, atuendo de acuerdo a mi estado de animo, elijo unos vaqueros sencillos con una sudadera, unos botines, pongo una playlist y me sumerjo en la bañera.

No he dormido bien en la última semana, ¿Cómo poder dormir con un cambio tan drástico? No es fácil tener que aceptar comprometerte con un chico totalmente opuesto a ti, un chico al cual nunca podrás amar, más mi vida es así, la perfecta Emma siempre debe de obedecer ordenes, no puede cometer errores, no puede tener un defecto.

Salgo de la bañera, me siento realmente molesta. No soy un títere, No soy un maldito juguete. Me visto, calzo y recojo mi cabello en una coleta alta. Al bajar me encuentro con mi madre en la cocina.

-¿Emma? Querida, debes alistarte para el instituto, no puedes ir en pijama.

-No es un pijama, es mi vestimenta de hoy.

-No es racional de tu parte actuar como una niña pequeña Maureen.

- No es racional comprometer a tu hija con un...

- Vestirte como vago esta dañando tus neuronas, anda a ponerte algo acorde a la temporada.

- Pero...

-Sin peros Maureen, ya eres lo bastante grande para andar con tus niñerías.

-Lo mismo te digo Lou.

Doy la vuelta ignorando las quejas de Louisa, entro a mi recamara y me pongo algo "acorde a la temporada" suelto un bufido mientras me visto. Cepillo mi cabello y lo dejo suelto, camino a la cocina, me topo con Lou.

-Maureen- lo que indica qua sigue enfadada.

-Louisa- digo con el mismo tono distante que ella utiliza.

- Alexander vendra a por ti hoy.

-Puedo conducir o caminaré, No es necesario causarle molestia.

-Pronto se comprometerán, la gente debe verles juntos.

- Es increíble que te importe más lo que dice la gente que lo que opina tu propia hija.

Doy media vuelta para salir. Camino por la acera hasta la parada de autobuses.

El transcurso a la escuela es normal, tomo asiento junto a Minerva Lee una chica hermosa, piel morena y rizos negros perfectamente despeinados. Ella es un par de años mayor, es coordinadora de la sociedad de alumnos, es una chica brillante que siempre es ella misma.

- Hey.

- Hola Min - Ella me ofrece una enorme sonrisa.

- Emma, he oído de la fiesta que se hará en tu honor esta noche, quería pedir tu autorización para que mi banda toque esta noche, ya sabes, en tu fiesta.

- Lamento decirte que la fiesta la organizó Suzanne, mas si fuera por mi tu tocarías esta noche - Ella me sonrie, es una de las únicas personas honestas y reales que conozco, no tiene que fingir para encajar en el mundo, ella crea uno propio. Conversamos acerca de la fiesta de esta noche, yo no tengo ganas de acudir, mas como siempre la perfecta Emma debe hacer lo que sus perfectísimos e incorruptibles padres ordenan.