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Tomo en mis brazos a la pequeña Millie, la arrullo suavemente mientras le doy su mamadera, es una chica muy tranquila, nada como los trillizos me ha tomado un tiempo conocerlos más me han tomado cariño, esos pequeños son muy traviesos. Sin contar que esta noche cuido también a los hermanos de Parker, y la hermana de Suzzane.

Han pasado tres semanas desde mi charla con Alexander, tres semanas en mi trabajo como niñera, tres semanas desde la fiesta, tres días de retraso. El día de ayer tuve náuseas, eran ligeras mas estaban presentes, no era algo que no me hubiera sucedido ya, hace dos meses me encontraba en la misma situación con náuseas por salmonela, hace dos meses no tenía preocupación, hace dos meses era virgen, sin una sola probabilidad de embarazo. Suspiro. No soy tonta, se que es una probabilidad, un bebé en mi vida, un pequeño ser creciendo dentro de mi. Tenía miedo, me sentía aterrada de cometer los mismos errores que Lou, no debía precipitarme esperaría hasta mi cumpleaños, dos semanas más, el día que huiría, que comprobaría mis sospechas.

Coloco a Millie en la cuna, bajo con cuidado, los trillizos estan dormidos, Lilianne esta jugando muñecas, Peter y Jason miraban televisión. Me dirijo a la cocina, pronto será hora de la cena. Empiezo a batir el huevo para el omelette. Al abrir el acite me llega un olor fuerte ¿Desde cuando el olor de aceite es tan fuerte y asqueroso? Ignoro las náuseas y sigo con mi labor en la cocina.

He decidido hablar con Parker, se que es un tonto pero no por ello le quitaré la oportunidad de ser padre, ¿Cómo reaccionaría? Honestamente, no me interesa.

Sirvo a los niños, las náuseas incrementan, llamo a los niños cuando escucho el sonido del timbre, doy un suspiro, me dirijo a abrir.

-¿Tienes problemas con los niños?- Pregunta Parker con fingido interes.

-No es eso, sólo quiero hablar contigo, pasa - Me hago a un lado para que pase.

- Si es por lo que pasó en la fiesta no te preocupes, no le diré a nadie.

-Es precisamente por aquella fiesta, verás creo... creo que estoy embarazada.

-¡¿Es en serio Emma?! ¿Acaso no conoces la palabra "Protección"? No es difícil tomar una maldita píldora. Eso no importa. Te daré lo suficiente para el aborto... y algo extra para que mantengas la boca cerrada.

-No era solo mi responsabilidad, además no debes preocuparte, no te seré un problema.

Tomo el dinero que me ofrece, si mis suposiciones son ciertas necesitaré plata extra. Cuando sale me dirijo corriendo al baño. Expulso absolutamente todo.

No creía que Parker fuera una persona tan idiota, una vez más me he equivocado.

Camino con cuidado, arropo a los niños, ellos juegan un poco más finalmente se quedan dormidos.

En momentos como este me gustaría tener una amiga, para hablar mis inquietudes, mis miedos, para recibir un consejo, comienzo a acariciar mi vientre, no fingiría, se que hay posibilidad de embarazo, aquello me tenía aterrada, mas también estaba totalmente emocionada, se que sería muy difícil, sin el apoyo de mis padres, sin el apoyo de una pareja, sin una, profesión, en una ciudad desconocida, pero a pesar de todo, sería una luz que alumbraría mi vida.

•••

Despierto por el sonido del timbre. Es Domingo mi día libre. Al abrir me encuentro con Alexander devorando la boca de Suzanne. Detrás de ellos esta Parker con una morena de escote pronunciado y largas piernas. Alexander se separa de Suzanne, el me mira y me sonríe.

-Gracias por cuidar a todos, has hecho un buen trabajo, toma lo de esta semana, te veo el lunes, por la mañana y parte de la tarde.

Tomo la plata, la guardo en el bolsillo de mis jeans, miro a Parker, la chica que lo acompaña entra, supongo buscará a los hermanos del patán.

- Toma el dinero de esta semana, por cierto no necesitaré más de tus cuidados, he conseguido a alguien más eficiente, no necesito el ejemplo de una ramera para mis hermanos.

Lo miro fijamente, arqueo una ceja.

- Un mejor ejemplo eres tu, un narcisista con una muy buena dosis de machismo. Todo lo que una criatura inocente no necesita como hermano y mucho menos como su pad...

No me permite terminar de hablar pues su mano golpeando mi mejilla me deja en shock.

- No te atrevas a llamar mia a la basura que llevas dentro. Ahora si estas rellena totalmente de porquería, no esperes que acepte lo que sucede ni que me haga cargo. No es mi responsabilidad que no hallas tomado una maldita píldora.

Lo observo, definitivamente no creí que fuera tan idiota, doy media vuelta, camino hasta la estación de metro.

Acaricio mi vientre, se que posiblemente no me he hecho un test, pero me siento distinta, siento que existe algo nuevo que me da fuerzas, que me motiva a luchar por un futuro diferente.

Al llegar a casa lo primero que hago es entrar a la cocina, me sirvo panqueques, cereal, tocino y algo de frutas.

-¡Maureen! Deja de comer tanto, engordaras, en si no tienes la figura ideal, tienes kilos de más, has comido demasiado estos últimos días, ¿Qué sucede con la dieta?

- Madre, estos días en casa de Alexander han sido agotadores, mi cuerpo me pide comer, comer y dormir mucho.

- Eso explica lo horrible que te ves, Maureen te ves horrible, realmente necesitas dormir, no se como Alexander te permite estar en su casa, yo no dejaría ni que me vieran contigo.

Mírate Emma deberías agradecernos por conseguirte tan buen partido, por ti misma dudo que pudieras lograr mucho, con suerte alguien voltearía a verte, quiero decir ¡Mírate! No entiendo como pudimos tener una hija como tu, merecíamos algo más. Pero no es bueno quejarse de la vida, te pudiste parecer a mi hermana y así sería mucho peor.

- Podría quedarme a escuchar tus quejas y reproches pero tengo hambre, también necesito dormir.

Doy media vuelta con la bandeja en manos, intento ignorar lo que dice Lou, mi estomago ruge así que me acomodo en un puff para comenzar a comer. En momentos como este la comida es lo único que me hace sentir mejor.

Como tranquilamente sin mareos o náuseas que me embarguen, miro mi vientre, nunca he sido tan delgada como Lou, soy ligeramente regordeta, mas en algo tenía razón Lou: engordaría tanto como un pez globo, sonrío ante la idea de verme con una barriga gigante paseando por las calles de Birddlemitt, suspiro, si realmente estoy embarazada aquel ser tan pequeño e indefenso llenaría de alegría mi vida, me daría todo el amor que nunca tuve, que no merecía ni merezco, acaricio mi vientre con el antojo de un chocolate, finalmente entre ideas, sueños, proyectos, vistas ideales a futuro, me quedo sumerdida en un muy profundo sueño.

****

La pronunciación de Maureen es Mhorinh. 😉

¿Ya shipean a Emma con alguien?¿Odian a alguien?

Yo a Parker

😬😬😬😎😈

Les agradezco por su lectura.

Con cariño Blydee. 💜💕

PD. Los capítulos serán muy cortos, procuraré actualizar una vez por semana. 😆😆

Destinos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora