Despierto con un terrible dolor de cabeza, la luz del sol taladrando mi cerebro, lentamente abro los ojos, estoy en una habitación de invitados de la casa de Suzanne, intento levantarme pero todo me da vueltas, además de sentir un dolor agudo entre mis piernas, miro mi cuerpo estoy completamente desnuda ¿En verdad, estoy tan loca para... Es ahí donde mi cerebro enciende, algo hace clic, miro a mi alrededor, observo a Parker Morgan, maldigo mi interior, ¿Por qué de todos los chicos que hay en el mundo me tuve que acostar con este idiota descerebrado?
Me envuelvo en la sabana mientras empujo a Parker que cae al piso.
-¿Qué demonios?
-Levántate idiota.
-¿Emma?
-La misma, ahora levántate, vístete y lárgate.
Recorro la habitación con la mirada, me pongo el vestido, salgo a buscar a Suzzane.
-¿Suzie?
Al no escuchar nada decido entrar a su habitación. Se encuentra dormida, tumbado junto a ella Alexander, me escurro con cuidado a su armario, me visto con un top ajustado, unos vaqueros cortos, me calzo unas bailarinas simples, es una suerte tener algo de mi ropa en su habitación. Salgo con cuidado, entro a la habitación para encontrarme con Parker.
-Me voy, procura salir pronto, los padres de Suzanne vendrán pronto.
Camino por los pasillos de la mansión y salgo a prisa, mi casa no está lejos así que es una ventaja, pues puedo ir andando, algo que es incómodo por mi situación.
Necesito desesperadamente completar mi plan, no puedo quedarme en esta ciudad por mucho tiempo.
Entro a mi casa, me encuentro con Louisa en el recibidor.
-¡Emma! ¿Has pasado la noche en casa de Suzie? - Asiento lentamente- ¿Estabas con Alexander?
-El también estaba ahí.
-Es guay que su relación este progresando.
-No, no lo es, menos si tu utilizas la palabra guay.
-Sube a tu habitación, aseate y vístete, te ves terrible.
Subo a mi habitación, empiezo a llenar la bañera, últimamente la he utilizado más de lo normal, supongo que es por el estrés.
Me sumerjo entre las burbujas, relajandome al instante, olvido por un instante todo, a Lou, a mi padre, a Alexander, a Suzzane, a Parker, sólo soy yo y la posibilidad de una nueva vida, una vida mejor.
Al salir de mi relajante baño, me pongo el pijama, tomo un analgésico y me recuesto en la cama.
Me quedo dormida al instante.
•••
Despierto sintiéndome ligeramente mejor, respiro, afuera se ve el atardecer, he dormido mucho tiempo, me sorprende que Lou no me halla despertado. Miro mi móvil, tengo un mensaje.
Pesadilla Alexander :
Emma paso x ti a las 8:00 tenemos que hablar Lou me a dicho k esta feliz x nuestra relacion no entiendo tu si???
Frunzo la nariz al ver su mesaje, que ortografía la suya. Recuerdo el plan, me resigno a responder.
Está bien. Te veo en un rato. Creo que se de lo que hablo Lou. Tengo un trato para liberarnos de esto por algún tiempo, quizá permanentemente.
Me levanto, me visto, la charla con Alexander es en 15 minutos. Ocupo el tiempo que resta para desarrollar el plan con lo que debo decir, repito el proceso una y ora vez. Escucho el pitido de un auto, bajo para toparme a Lou ¿Por qué demonios si la casa es tan grande me la debo de topar siempre?
- Voy con Alex, te veo después.
Salgo antes de que inicie con sus interrupciones. Entro al auto, miro a mi supuesto prometido.
- Vamos al Café de Donatell, ¿Te parece?
-Si, me parece bien, necesito un poco de privacidad para este tema.
El resto del transcurso lo pasamos sumidos en un incómodo silencio. Al llegar a la cafetería ocupamos la mesa más alejada, esperamos en silencio hasta que una camarera se acerca, damos el pedido y empiezo a hablar.
-Verás, se que eres un espíritu libre Alexander, que no estas hecho para compromisos como este, he notado que tienes una especie de relación con Suzanne, he notado como la miras, como le sonríes, los he visto esta misma mañana ambos fundidos en los brazos del otro después de una noche de locura, yo no soy de las personas que destruyen una relación o una vida, así que renunciaré a todo lo que me rodea, más quiero hacerlo sin el dinero de mis padres.
-¿En dónde entro yo?
-Se que nuestros padres se van a un viaje de negocios por dos semanas. También se que al no tener que ir al instituto dejaran a tu cargo a los trillizos, además del bebé. Ahí entro yo, me encargaré de ellos todo el tiempo que necesites, más tu deberás pagarme, además de decirle a Lou que todo marcha bien en nuestra relación.
-¿Los cuidarías a todos?
-Claro, hasta al bebé, no tendre mucho problema.
-Eso es genial. Claro, acepto. ¿Crees poder cuidar un par más? Claro, en diferentes horarios.
-Supongo que si. Siempre que sean distintos horarios.
-¿Qué será de ti después?
-Me mudaré a Birddlemitt, es lo bastante lejos de aquí para rehacer mi vida.
-Lo siento, se supone que estábamos comprometidos y me viste con Suzie.
-No te preocupes, tenía una gran resaca para hacer un drama por algo insignificante.
-Mis padres se irán mañana, no regresarán hasta la fiesta de compromiso que es en un mes ¿Puedo contar contigo hasta entonces?
-Mi plan eran dos semanas, pero un poco de plata extra no me vendrían mal.
Hablamos un poco más de cosas triviales hasta que me despido y salgo del Café.
Camino por la acera, medito en todo el plan, esperaré un mes en este infierno, sólo espero poder sobrevivir. He trabajado todos los veranos desde los catorce como camarera, Suzanne siempre me cubría, además que he hecho de canguro de muchos de mis vecinos ricos, yo ganaba dinero que nunca necesitaba así que lo tenía ahorrado. Con suerte lo que tenía me permitiría establecerme sin inconvenientes, se que la vida así no será fácil pero es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
La vida era eso: correr riesgos o conformarte sin arriesgar nada, perseguir tus sueños o vivir de los sueños, enfrentar la realidad o huir de ella, triunfar o perder.
Pienso en Lou, siempre fue una madre superficial, yo debía de hacerla sentir orgullosa, lo que significaba competir siempre con las hijas de sus amigas. Mi padre era diferente a el debía de hablarle cómo si fuera mayor, casí nunca le decia padre, salvo cuando estaba muy felíz, los días normales para mi era el Sr. Scott.
Nunca encaje en esta familia, mis padres eran personas altísimas de más de 1.75m; yo era bajita media sólo 1.55m, mi padre era fornido, mi madre una mujer esbelta, muy guapa; yo tenia las mejillas regordetas, al igual que mis piernas y brazos, por ello Lou siempre me forzaba a hacer dietas que desde luego no seguía, mi cara estaba llena de pecas, el cabello lacio de mi madre era tan bello e implacable, mi melena también era rubia como la de ella, mas era toda ondulada y alborotada.
Nunca me aceptaron, regularmente no me llevaban a sus eventos de gala, ellos decían que no parecía su hija, que les hacía pasar una vergüenza, nunca fue suficiente a pesar de todo lo que di, de mis esfuerzos constantes siempre les decepcionaba, no importa cuanto hiciera, ni las medallas, premios o diplomas que ganara, nunca era suficiente.
Nunca será suficiente, yo no puedo renunciar a todos mis sueños sólo para intentar complacerles, me he cansado de lo mismo, cansado de esta vida. No puedo seguir auto destruyendome, no me importan los lujos que tenga aquí, no importa lo que tenga que luchar. He decidido amarme a mi, por una vez ponerme primero a mi. Será un nuevo comienzo con una nueva yo, la Emma que temía ser. Se que sera difícil, mas un reto más no me dañará.
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Destinos Entrelazados
ChickLitEmma es la típica chica perfecta, tiene una vida perfectamente planificada por sus padres, citas constantes con un nutriólogo, un armario lleno de ropa a la moda ¡Hasta su nombre suena perfecto! Cansada de la vida monótona, rutinaria, (que no es tan...