Ya tenía la respuesta, ya me había decidido, pero quería poner a Justin un poco más nervioso.
-No lo sé… es que…
-Por favor… - me miró con esos ojos de ángel, y no podía seguir haciendo que no quería.
-Sí, sí, sí y más si! – lo besé desesperadamente.
-Ahora mismo soy el chico más feliz del mundo. – dijo cuándo nuestros labios se separaron.
-Eso quiere decir que ahora mismo yo tengo el novio más feliz del mundo? – él asintió. – sabes cómo sería yo la chica más feliz?
-Cómo?
-Si me besas otra vez.
Sus labios atraparon los míos, esta vez el beso era lleno de ternura, y amor. Esta vez era un beso lento, no tan desesperado como las veces anteriores.
Narra Selena:
-Liam! Porque tenías que aparecer justo ahora? – dije un poco fastidiada.
-Amor… - me dijo pasando su mano por mi cuello, haciéndole leves caricias. – aun no entiendo porque te pones así… Es por tu hermana y ese chico? – Liam podía llegar a ser tan ingenuo. Él, es como mi amante o algo así, lo conozco desde hace tiempo ya, y ya tonteábamos desde hace mucho, siempre que vengo a mi pueblo quedo con él. Y el día que vinimos salí con él a tomar algo, y me propuso tener algo más serio. Yo acepté sin dudarlo. En ese momento no pensé en Justin. ¿Porque no tener un amante? Me dije en ese entonces. Además, Justin y yo acabamos de cortar hacia menos de una hora… así que, no me tengo que molestar para contarle a Liam que el supuesto novio que dice que es de mi hermana era el mío, y por eso me puse como me puse.
-Ya… dejemos el tema. – dije y le di un pequeño beso.
Narras tu:
Justin y yo habíamos pasado la tarde paseando, habíamos tomado un helado y después nos habíamos acercado al pequeño lago que había en el parque y nos habíamos tumbado en la hierba mirado las nueves.
-Mira esta! – dije yo. – Parece una estrella.
-Pues yo no le encuentro el parecido… - dijo haciendo un mueca.
-Eso es que te falta imaginación…
-Ahí hay una en forma de manzana. – dijo apuntando su mano hacia una de las nubes.
-Si tú lo dices… - ahora fui yo la que hizo una mueca rara.
-A quien le falta imaginación ahora, eh!
-Mira esa, es como un corazón. – dijimos los dos a la vez. Lo miré a los ojos, y sonreí, él hizo lo mismo, y nos fuimos acercando hasta fundirnos en un beso.
Ese momento había sido el mejor del día, después de aceptar ser su novia, claro. Ahora estábamos en mi habitación. Justin estaba tumbado en mi cama, con la mirada fija a su IPhone. Yo de mientras estaba aprovechando para ordenar un poco, y haciendo espacio, para que Justin pasara sus cosas de la habitación de Selena a la mía. Había decidido quedarse hasta el próximo sábado, como tenia acordado con mi hermana. Pero esta vez solo para que pudiéramos estar juntos.
-Creo que ahora ya tienes espacio para tus cosas. – dije al terminar de guardar mis cosas.
-Gracias amor. – dijo levantándose de la cama y rodeándome con la cintura. – te quiero.
-Y yo a ti.
-Cuanto antes vaya a coger mis cosas del cuarto de tu hermana mejor. – dijo soltándome y saliendo de mi cuarto. Después de unos minutos volvió a entrar con una maleta. La dejo en un rincón de mi habitación.
-Quieres que pongamos tus cosas ya en el armario y eso?
-No, mejor mañana, ya lo aré yo cuando tu estés en el instituto… así me entretendré un poco.
-No me recuerdes que mañana me tengo que separar de ti para ir a la cárcel, si?
-A la cárcel? Jajaja. Cariño… no creo que sea tan malo…
-Eso es que no conoces a mis profes… hoy mismo ya me han llamado la atención en clase por hablar con mi amigo… - dije al recordar lo sucedido esa mañana.
-Chica rebelde? – negué con la cabeza. – Mejor. No quiero que te me rebeles o algo asi…
-Vamos a cenar?
-Vale.
