as 6:47 am de la mañana. Lunes. Primer día del nuevo curso. Fui a mi armario, miré toda mi ropa, no sabía que ponerme. Después de observar durante unos diez minutos la ropa, cogí unos shorts oscuros y una camiseta de manga corta azul. Me arregle un poco el pelo y me puse un poco de pintalabios, un color suave. Después cogí mi mochila, que llevaba todo este tiempo olvidada en un rincón de mi habitación y metí un par de libretas, total, es el primer día, no aremos mucho…
Bajé a desayunar, no había nadie. Normal, soy la única que hoy se levanta pronto para ir al instituto. Deprimente. Suerte que es mi último año de estudio obligatorio. Tomé cereales con leche. Eran las 7:30 cuando escuché pasos que bajaban las escaleras. ¿Quién sería? Seguí desayunando, levanté mi mirada hacia la puerta de la cocina y vi a Justin apoyado en la puerta.
-Buenos días. – dije levantándome para dejar los platos en el lavavajillas.
-Buenos días. – dije él entrando a la cocina y cogiendo un vaso de zumo.
-Que haces tan temprano despierto?
-Hace rato que me desperté… y recién me entró sed, así que decidí bajar. Y me alegro de haberlo hecho. – me miró con una sonrisa.
-Lo dices por el zumo, no? – dije haciéndome la loca, como si no supiera que era una indirecta hacia mí, me apoyé en la encimera de la cocina.
-Sabes bien que no lo digo por el zumo… - dijo mientras, lentamente, se acercaba a mí.
-Entonces no sé porque lo dices… - dije bajando mi mirada a mis manos, me estaba poniendo nerviosa.
Él sin levantarme el mentón ni nada junto nuestras frentes. Luego al juntar la frente juntó nuestra nariz , así seguidamente hasta que llego a mis labios. En ese momento se paró el tiempo y el me dio un beso profundo lleno de amor.
-Mm… será mejor que me vaya, no quiero llegar tarde mi primer día de clases… - dije separándome de Justin.
-Está bien. – dijo él.
-Adiós, que tengas un buen día. – dicho eso me fui a buscar mi mochila.
-Igualmente! – escuché cuando estaba subiendo a mi cuarto para coger mis cosas.
Bajé rápidamente para no encontrarme con Justin, porque estaba segura que si lo hacía, lo volvería a besar. Salí a la calle. Estaba llegando al instituto cuando me encontré con Snow.
-____(tn), hola! – me saludó ella.
-Snow! Lista para el nuevo curso?
-La verdad? No, lo único que quiero es que termine ya.
-Ya somos dos que queremos esto.
-Tres! – dijo una voz detrás de nosotras. Nos giramos.
-Jason! – seguimos andando los tres hasta llegar.
Al llegar nos encontramos con Jenny con Ryan, muy juntitos. Los saludamos y entramos los cinco a los pasillos del instituto. Fuimos a ver las listas donde se encontraban todos los nombres de los alumnos del centro y a que clase iba cada uno. Yo me encontraba en la misma clase que Jason; eso me gustó, ya que estaría con mi mejor amigo. Pero mis dos amigas no estaban en mi misma clase.
Jason y yo pusimos rumbo hacia nuestra clase. Entramos y nos sentamos en las dos mesas libres del final de la clase. La clase se empezaba a llenar por más alumnos, podíamos ver los típicos deportistas del colegio, es decir, los más populares; las animadoras, también del grupito de los más populares; también habían los más rebeldes, los chulitos; algún que otro chico o chica bastante estudioso, o como los solían llamar los populares… los ‘Nerds’. Y los demás no éramos ni populares ni muy estudiosos, tan solo éramos ‘normales’; no teníamos ‘etiquetas’. Cuando el profesor entró todos se callaron. Empezó a hacer la típica presentación del principio de curso. Yo saqué mi libreta y empecé a hacer dibujitos, corazones, estrellas, flores…
-Sí que te aburres, no? – susurro Jason cerca de mi oído.
-No sabes cuánto.
-Lo bueno de este curso, es que estamos en la misma clase…
-Pues sí, la verdad, porque la verdad, lo único que quiero es que empiecen las vacaciones de nuevo.
-Ya veras, como el año pasara rápido…
-Eso espero.
-_____(tu apellido) y McCann, quieren compartir con el resto de la clase de lo hablan? – dijo Anthony, el profesor.
-No. – dije yo.
-Pues que no os tenga que volver a llamar la atención, porque si no empezaran el nuevo curso quedándose el primer día en la aula de detención después de clases.
El profesor prosiguió con la explicación. El resto de las clases pasaron aburridas, en todas las materias los profesores decían lo que haríamos durante el curso
