Solo es un presentimiento. [Bill Weasley]

Capítulo 10.

—Si esto ha sido la primera prueba, no puedo esperar por la segunda. —Decía Fred con regocijo y su hermano George y Charlie le daban la razón, esté último estaba hablando y dando información verídica de cada dragón que les tocó a los campeones.

Ellos tres iban delante de nosotros, Hermione y Ron habían sido los primeros en ver si Harry se encontraba bien.

— [...] Mientras que el Colacuerno Húngaro es la raza más peligrosa de todos los dragones, realmente no envidió a Harry, su cola es tan peligrosa como [...] —Charlie estaba ansioso y emocionado.

Mi amigo había sido el primer campeón en entrar al pequeño coliseo y mi alma se me había escapado de mi cuerpo.

—Deberíamos de ir a ver si podemos alcanzar a los dragones. — Charlie sonaba bastante feliz.

—¡Oh sí! ¡Vamos! — George le contestó y los tres junto con Fred salieron de ahí de manera rápida que casi atropellaban a los demás alumnos.

—¿Te encuentras bien, Lyra? — Bill se acerco un poco.

Tragué saliva y asentí con la cabeza. —Estoy bien. —Le aseguré.

Él metió las manos en los bolsillos de su abrigo. —Eso es bueno. — Me sonrió con timidez.

Hice un ademán como si me fuera a ir. —Voy a checar a Cedric. —Señale la carpa blanca que se encontraba junto a la que los campeones habían salido. —¿Quisieras acompañarme? —Mi voz no salió muy segura.

Bill Weasley se quedó pensativo unos segundos antes de decirme su respuesta. —-Creo que es mejor que vayas tú sola, pero gracias por la oferta Lyra. — Dijo éste, su mirada era intensa, su cabello se revolvió un poco por el viento, los dos nos quedamos mirando que se sintió eterno y mi corazón volvió a latir deprisa, pero esta vez no por miedo.

Yo fui la primera en apartar la vista. — Bueno... — Me aclaré la garganta. —te veo luego Bill.

—Claro... — Él parecía afectado y se giró para dirigirse al castillo.

Mi amigo se encontraba sentado en una de los muchos catres que la señora Pomfrey había puesto, la mayoría de Hufflepuff se encontraba ahí, alrededor de él, felicitando y dando palmaditas en los hombros.

Hermione y Ron estaban junto a Harry que todavía se veía afectado por la adrenalina, decidí acercarme a él primero.

—¡Felicidades Harry! — Dije mientras le apretaba la mano izquierda, a lado de él el huevo dorado. —¡Ha sido alucinante! — Le sonreí, él estaba tembloroso, pero me regresó la expresión.

—¿Verdad que sí, Lyra? —Hermione estaba tan feliz como Ron que se secaba una que otra lágrima que se asomaba en sus mejillas, al parecer este ultimo ya había hecho las paces con Harry porque se encontraban sonrientes.

—¿Vas a ver a Cedric, Lyra? —Ron preguntó.

—¡Oh! Claro, sólo que hay mucha gente —Señalé el grupito que se encontraba alrededor de él. — con él y no quiero... interrumpir.

—No creo que a él le moleste. — dijo Hermione dándome ánimos.

—Exacto, no creo que le moleste. — Le secundo Harry y yo sonreí.

—Luego los veo chicos.— Me despedí y decidí acercarme, cuando Cedric me vio sus ojos se abrieron de asombro, su sonrisa arrogante desapareció, se paró muy rápido que casi pierde el equilibrio, la quemadura que le había hecho su dragón en el rostro ahora tenía un pasta espesa de color naranja, me dio un abrazo muy fuerte que sentí que dejé de respirar. —Estás bien. —Le susurre en el oído y lo sentí afirmar.