Librito amarillo

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Eleanor estaba loca, creo que el hecho de querer ser quiropráctica está haciéndola sacar ideas de lo más raras.
Regrese con el librito en una mano y con la otra manejaba. Se puso el alto y decidí darle una hojeada al librito amarillo.

LECCIÓN 2

- Ya que tu mascota se haya acostumbrado a su nuevo hogar, dale algo que le gusté para ganar un poco de su afecto.-

Algo que le guste? no le puedo dar una pintura...... le gusta leer!

Vi que se había puesto el verde y me dirigí a la librería Gandhi que estaba cerca de la casa. Compre el libro de Divergente.

Luego de eso fui a comer y decidí ir a vagar un poco por la ciudad, en un momento me cruce con una agencia de viajes con una promoción a todas las islas del mundo.
Eran las 5:00 pm así que fui nuevamente a perder el tiempo en un parque. Veía a la niños corretear una pelota que acabo junto a mis pies.

Se la devolví al niño que corrió hacia mi para recogerla, me dio una sonrisa enseñando los dientes con unos cuantos caídos.

Regrese a casa y la vi sentada en el jardín dibujando en un cuaderno. Persi la noción del tiempo al estar viendo y analizando cada una de sus facciones del rostro, no entiendo como es que alguien tan bonita pero tan testaruda, bueno, supongo que esa es una de las cosas que me gustan de ella..?

NARRA CLAIRE

Ya me harte de tener que esperar y parecer su condenado perro.

Saben que? FINITOO!

Estaba en el jardín sentada debajo de un árbol. Llevaba un vestido blanco con sandalias y vi que mis heridas les faltaban nada para curarse.

-Claire!- oí una voz que me era de lo más familiar. Levanté la vista y lo vi haciendo una seña para que fuera con el.

-Hola Rich - bese su mejilla- que pasa?- dije algo curiosa.

- Te traje esto- dijo cambiando de dirección la vista. Me tendió una bolsa amarilla. La tomé y saque lo que había dentro.

El libro de divergente... EL LIBRO DE DIVERGENTE!!!!!

- Oh por dios!!- grite dando unos saltitos- gracias!!- le abrace por el cuello. El me abrazó por la cintura mientras susurraba en mi oído "de nada". sentí como olía mi cabello dándome cosquillas. Me sentía cómoda en esta posición y creo que a el también.

Me entretuve jugando con los cabellos de su nuca que eran muy entretenidos.

-Si sigues haciendo eso me voy a dormir- río.

- A de veras?- seguí acariciando su cuello, sentí como ponía su cabeza en el hueco de mi cuello y su respiración de daba cosquillas.

Levanto su cabeza lentamente para darme un beso en la mejilla lento, su mirada se cruzó con la mía y me dio un beso en la comisura de los labios, se separó unos centímetros para luego encontrar sus labios con los míos.

El beso fue lento y suave, tire el libro y puse mis manos en su espalda y agarre su camisa levemente. El beso fue tomando un poco de fuerza después de que mordió mi labio inferior levemente. Sus besos fueron pasando por mi barbilla, mandíbula y cuello, se encontró con el chupetón que estaba a punto de desvanecerse.

-Casi se quita- murmuro pasando su nariz por este.- puedo remarcarlo?- pregunto viéndome desde su posición, puso sus manos en mis hombros, pegando su cuerpo más al suyo.

No podía contestar por dos razones:

Porque en verdad lo deseaba o porque estaba demasiado avergonzada para contestar.

EncadenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora