CLAUSURA - JiKook

Capítulo 6

Jungkook Pov

Llevo un mes buscando a mi hermano.

También llevo un mes sin verle a él.

Después de su declaración sólo pude huir y dejar que todo fluyera cómo debe pero, sinceramente, lo necesito.

Le pedí a un amigo, Jin, que me acogiese y me aceptó con los brazos abiertos con la condición de contarle todo, así que de alguna manera se ha convertido en un buen consuelo.

Últimamente el tiempo corre muy deprisa, tanto, que ya estamos a punto de empezar las clases de nuevo tras el largo verano. Y todo lo que he hecho ha sido vagar, ser secuestrado y enamorarme de mi secuestrador, todo un hito. También he estado utilizando mi preciada tarjeta para comprar drogas, siento que es una buena manera de dar con el hijo de puta de mi hermano.

Hoy me dirijo hacia un barrio donde la calle es barro y las paredes de las casas tiemblan a cada paso que doy, de un callejón asoma una mano que me indica dónde ir.
Al girar, encuentro a mi hermano, después de todo, me mira sonriente.

- Hombre, pensaba que no te vería otra vez - abre los brazos como si pretendiese si quiera tocarme.

Antes tal situación mi derecha impacta sobre su mandíbula, haciéndolo caer sobre el lodo.
Después de eso le tiro mi carné identificativo sobre la camisa.

- Todo tuyo. A partir de ahora eres Jeon Jungkook y yo no existo.
- ¿Qué demonios estás diciendo?

Salgo del callejón con los puños cerrados, caminando a paso ligero.

Hace una semana hice el trámite para registrar civilmente a una persona desaparecida.
Todo lo que a la universidad respecta está resuelto.
Ahora mi nombre es Cheon Jungkook, matriculado en la facultad de música.
Todos piensan que he corregido mi apellido pero en realidad debería ser una persona completamente diferente.

A partir de este mismo instante soy libre de mis padres y dueño de mi destino.

Jin me ha prestado un coche esta mañana, ahora me encuentro en su interior, agarrando el volante con fuerza. Piso el acelerador y enciendo la música, sumergiéndome aún más en mis pensamientos.
Detengo el coche cuando veo el mar.

El mar está bravo y la brisa ya no es tan cálida como en pleno verano, pero no me disgusta.
Después de aparcar, me dirijo al muro dónde empezó todo y dónde planeo tirar mis sentimientos y mis recuerdos.
Miro al horizonte, me doy cuenta de lo lejos que he llegado para vivir como quiero, entonces descubro que no soy diferente a mi hermano y froto las palmas de las manos en el pantalón, como si pudiese borrar así todo lo relacionado a este año.

Cuando decido levantarme para volver a casa alguien me abraza tan fuerte que siento mi estómago gruñir. Al darme la vuelta lo veo a él. A sus ojos caoba, a su pelo rebelde, a sus labios de caramelo y sus mejillas de melocotón.
Me doy cuenta de que lo único que he lanzado al mar han sido mis ganas de perderlo.

- Jimin - su nombre se desliza entre mis dientes.
- ¿Has hecho lo que tenías que hacer? - me sonríe ligeramente y clava su mirada en la mía.

Todo lo que he guardado, todo lo que he sentido y sufrido está ahora en mis ojos, a punto de salir a borbotones.
Asiento y bajo la cabeza, a lo que él responde con una caricia que alborota todo mi cabello.

Estaría dispuesto a que me pusiese esposas y una mordaza, a que me arrastrase hasta su casa sólo para estar con él.

Pero no hace falta.

Lo seguiría hasta el fin del mundo.