Capítulo 25

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Jungkook Pov

Tras recibir esas palabras, cualquier sonrisa tonta que pudiese tener en mi rostro se esfumó como el humo.

Corrí porlas calles, ya desiertas, como un loco intentando llegar al apartamento en tiempo récord, cosa que hice.

- JIMIN! JIMIN!? - grité hasta que mis cuerdas vocales se rasgaron.
- ¿Qué pasa Jungkook? - una voz tranquila me habló desde el oscuro balconcillo.

Deje caer la bolsa con las pilas en el suelo, la cámara la tiré en el sofá y a toda prisa me encaré a él.

- ¿Es una maldita broma?

Jimin bajo la cabeza y, de nuevo, miró directamente a mis ojos vidriosos, entreabrió los labios.

- Kookie... - me puso la mano en la cabeza pero la aparté con rabia - Jungkook, nos ha hecho demasiado.
- ¿Y por eso te vas a manchar las manos de sangre? Te acabo de sacar de la cárcel Jimin - hice una pausa y tras comprobar que no respondía, continué - no puedo creer que después de todo me vayas a dejar tan fácil.
- Nunca dije que te iba a dejar - miro al cielo.
- ¿Perdona? ¿Te piensas que te voy a esperar toda mi vida hasta que salgas de la cárcel porque ya eres demasiado viejo? - mis ojos temblaron, posiblemente lo haría.

Podía entender los sentimientos de Jimin, su furia y su impotencia ante una persona como mi padre. Pero no estaba dispuesto a perderlo todo, de nuevo, por culpa de mi padre. Parecía que incluso con su muerte conseguiría lo que quería, separarme de él.

Jimin me apartó sutilmente y se adentró en el salón, empezó a merodear mientras se sacudía el pelo pensativo.

- Está bien, Jungkook. Pero quiero verlo - su rostro serio parecía sacado de una novela de Sherlock Holmes.
- ¿Y.. Para qué? ¿Por qué? - realmente era inentendible.

Sus razones eran claras y concisas, quería saber el "por qué" de todo. Incluso de antes de conocerme; intentar entender qué lo llevó a odiarme y a no querer verme feliz aún estando fuera de su camino, quizás de esa forma sus ganas enfermizas de acabar con él se disiparían o, al menos, se reducirían.

🎗

Tras unas semanas de tranquilidad, decidimos que era hora de volver a nuestra ciudad. Aunque sabía cuales eran las verdaderas intenciones de Jimin, nunca intenté pararlo, sabía que de cierta manera sería algo sanador para él.

Todo dentro del coche y, de nuevo, unas cuantas horas más tarde ya nos encontrábamos en aquel complejo estudiantil; gracias a que el responsable nos conocía bastante, pudimos hacernos con un estudio que nadie usaba pagando cierta cantidad en negro. Al fin y al cabo teníamos donde vivir y podíamos centrarnos en los verdaderamente importante.

Cada día Jimin escribía notas y notas, pregunta tras pregunta, recogiéndolo todo en una vieja libreta com los márgenes doblados.

- Jungkook ven aquí - su voz me provocó un sobresalto, tras un segundo comencé a deslizarme hacia él - siéntate aquí - palmeó sus pierna, invitándome.
- ¿Qué haces? - sentado en su regazo intenté leer su cuaderno, pero más pronto que tarde lo cerró.

Hundió su nariz en mi nuca y respiró profundo.

- Aquí - posó su dedo índice en el inicio de mi columna vertebral - es de donde emana toda tu fragancia.

Se erizó hasta el último vello y fue entonces cuando Jimin posó sus labios sobre mí, hundiéndolos, húmedos y cálidos.

- Kook, prométeme una cosa - apoyó su barbilla en mi hombro derecho - nunca permitas que nadie te haga daño, ni siquiera yo.
- ¿Por qué dices eso? - sinceramente parecían palabras de despedida aunque sabía que no se iba a ningún sitio.
- Tengo una cita con tu padre, cedió a verme después de saber que un extranjero pagó la fianza - soltó una sonrisa burlona - ¿quien diría que el gran Justin Seagul conseguiría esto?

Abrazó mi cintura.

- Así que prométemelo, si no consigo controlarme, si es una trampa o si él decide acabar conmigo... prométeme que no dejarás que nadie más te haga daño.

- Jimin...

Se levantó y yo con él, nos miramos a los ojos directamente.

- Prométemelo Jungkook.

Las palabras no salían fácil y parecía wue todo lo que había deseado en algún momento estaba llegando a acabarse o, simplemente, la preocupación era demasiado grande para mi solo.

- Pase lo que pase, Jimin... estaré contigo y si no lo estoy.. lo estaré. Nunca volverás a estar solo Hyung, no lo permitiré. Si estoy contigo - doy un paso, acortando la distancia - si estoy contigo... nada ni nadie puede hacerme daño Jimin.

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El próximo cap es el último ;_; espero que le den mucho amor.. mi inspiración no es la mejor del mundo.. pero al menos lo intento.

HASTA PRONTOOO ❤❤❤❤❤🍼🍪😊

CLAUSURA - JiKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora