CLAUSURA - JiKook

FINAL

- Jimin Pov -

Ese día era incomparable a cualquiera, aún con el calor que desprendía el asfalto una sensación de frío recorría cada milímetro de mi piel. No sabía si tenía miedo o si entusiasmado; si descubría todo y, de alguna manera, podía entenderlo, quizás mantendría mi promesa con Jungkook, pero lo dudaba, cualquier excusa que tenga que ver con él saliendo herido tiene sus consecuencias. 

De todas formas, no me dirigía hacia la casa del padre de Jungkook en ese momento.

Hacía unos días el hermano Jungkook se había puesto en contacto conmigo para hablar de nuestros "asuntos". Caminé hasta adentrarme en un callejón que lucía limpio.

- ¿Qué quieres? Te recuerdo que ya no me dedico a esto - señalé a un drogadicto que se pinchaba una aguja en el fondo de la calle sin salida. 
- Mira Park, yo tampoco, estoy intentando ayudar ¿vale? Sé que hice mal pero hacerme pasar por Jungkook fue la peor decisión que he tomado - hizo una pausa y  por un momento sentí estar hablando con aquella persona que siempre se preocupaba por mí - hace poco nuestra madre se suicidó y dejó una nota bastante tétrica y misteriosa atada a su tobillo, se ahorcó, o eso quieren hacernos creer. 
- ¿A qué te refieres? si en el informe forense dice que se suicidó, pues se suicidó, no hay más - me quité la chaqueta de cuero y la deje colgando en uno de mis hombros.

- No... El hilo que ataba la nota a su tobillo estaba anudado por una persona que estaba en frente de mi madre... quiero decir.. el nudo, joder, el nudo estaba hecho como si lo hubiesen atado desde delante y no desde arriba y al revés como se supone que debía estar - la cosa se ponía interesante, el hecho de que la nota "suicida" hubiese sido atada al tobillo por otra persona podía tirar todas las hipótesis al suelo.
- Y ¿Qué pretendes contándome esto? - Me estaba poniendo de los nervios - quizás la mujer merecía morir, yo qué sé. 
- Ya sé que no te importa Park pero pensé que te gustaría saberlo - se pasó la mano por la nuca - mi padre es bueno influenciando a la gente y sé que fue él quien la mató, últimamente se ha vuelto loco. Te diré la verdad, sólo mi madre, mi padre, mi hermano y yo, sabemos a lo que se dedicaba mi padre hace años y, después de marcharse Jungkook, enloqueció. Empezó a pensar que todos los que conocíamos su historia lo desvelaríamos e incluso ha tratado de matarme a mi sin pensárselo, por eso estoy aquí, no entiendo cómo no estás preocupado Jimin.
- Pero a ver, ¡¿ Cómo iba yo a estar preocupado yo por semejantes mierdas como tú o tu madre?! - estaba tan cabreado y sin entender nada que tiré la chaqueta al suelo con rabia.
- NO POR MI - gritó tanto que le miré incrédulo - Park, ¿no lo sabes?, Jungkook decidió hablar con mi padre antes que tú; el sirviente que atendió la llamada me comentó que nuestro padre tenía dos visitas hoy, primero Jungkook y después tú - Di un paso hacia atrás - en este momento debe estar llegando a su casa y espero por dios que no pase lo que estoy pensando porqué al fin y al cabo sigue siendo mi hermano. 

Sin mediar palabra salí corriendo de allí, apartaba a todas las personas que se interponían en mi camino, nunca había corrido tanto y tan rápido, nunca había sentido que mi sudor era frío, helado. Que el corazón latía tan fuerte que parecía que se paralizaría en cualquier momento.

Él no, por favor, él no.

No me lo quites a él también.

No, no. 

Aparentemente debía lucir como un loco, por dentro estaba destrozado, arruinado, con miedo, asustado, sin saber qué hacer. 

Delante de mi se erguía la casa de los Jeon, un edifico de tres plantas con la fachada de piedra, el jardín se veía impoluto y todo parecía ordenado, en su sitio, nada quedaba sin encajar, excepto yo. 
Seguí corriendo hacia el interior y un señor de pelo cano me detuvo poniendo su brazo delante de mí, mis ojos se clavaron en los suyos y me devolvió la mirada desafiante.