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Yurio estaba de muy buen humor, la noche anterior a la presentación Otabek le había confesado que su esposo llegaría con Mila esa misma tarde para verlo en la pista.

-No olvides fingir sorpresa- el kazajo lo miraba angustiado -No se quién me matará primero cuando lo sepan, si Yuuri o Mila-

-Tranquilo Beka. No te defraudare- revisaba su teléfono, el omega había enviado varios mensajes empalagosos, al parecer compartían el buen humor.

-En verdad lo extrañas- dijo, Otabek al observar su sonrisa -Me alegra por ti. Es bueno que las cosas se hayan encaminado-

-Sí, no veo la hora de tenerlo entre mis brazos- su sonrisa se amplió al ver la fotografía que le envió su omega. En la imagen se podía observar a Yuuri con una hermosa sonrisa y sus manos sobre su vientre.

-Bien. Vamos a prepararnos- el kazajo lo sacó de sus divagaciones.

Una hora después Yurio se encontraba listo para salir a la pista, golpeaba nervioso con su pie el suelo. No había señales de su esposo ni de la pelirroja y, para sumar tensión, ninguno de los dos contestaba el teléfono.

-¡Cerdo ¿qué diablos sucede contigo? Atiende el maldito teléfono!- gritó fúrico, dejando un mensaje en el buzón de voz.

-Tranquilo. Seguramente están entre el público- Beka ingresaba a los vestidores, había ido a buscarlo -Vamos, es hora. Ya te han anunciado-

Al acercarse a la pista los aplausos no se hicieron esperar, el público estaba repleto de admiradores. Los reporteros lo rodearon y contestó algunas preguntas sobre su momentáneo retiro del patinaje, sin prestar mucha atención se limitó a aclarar que daría una conferencia de prensa más adelante. Aún así no pudo evitar que las cámaras se centraran en el llamativo destello de la sortija en su mano izquierda.

《Para deleite del público, el medallista de oro y campeón del último GPF realizará su presentación》

Al escuchar el anuncio se alejó del grupo de periodistas para dirigirse a la entrada de la pista. Paseo la mirada por el público, ¿acaso Yuuri pensaba sorprenderlo durante la presentación como aquella vez?

-Relájate. Seguro están por llegar- Otabek sonrió, animándolo -Tu puedes, demuéstrales cuanto amas a Katsuki-

El rubio asintió y se posicionó en el centro de la pista. Esperó a que la música sonará y comenzó a deslizarse con gracia y suavidad. Su mente paseaba por sus recuerdos del omega, Yuuri sonrojado por alguno de sus comentarios lascivos, Yuuri sonriendo con dulzura mientras hablaban de su cachorro, Yuuri durmiendo pacíficamente entre sus brazos, Yuuri haciendo un tierno puchero fingiendo estar enfadado, Yuuri cantando una dulce nana mientras acariciaba su vientre, Yuuri abochornado con una sexy mirada mientras le hacía el amor, Yuuri diciéndole cuanto lo amaba.

-Yuuri- musitó y su pecho se contrajo, haciendo que fallará su salto.

Algo no estaba bien, podía sentirlo, su pecho dolía y se sentía pesado. Paseo la mirada por el borde de la pista, Otabek lo observaba con una mezcla de preocupación y pánico. Sin poder resistirse, interrumpió su rutina para llegar con rapidez a su lado, estaba seguro que algo sucedía con su cerdito.

-Es Yuuri- el kazajo tenía su teléfono en la mano.

-Lo sé- dijo, mientras saltaba con desesperación la barrera y se apresuraba a ponerse los protectores para ir a los vestidores ante la mirada atónita de los espectadores.

Maldecía en voz baja llevar los patines, se volvían un estorbo correr con ellos y no podía arriesgarse a sufrir una lesión. Otabek lo siguió con pasó ligero.

Mi Dulce Regalo 《Yuri On Ice》 《Yuyuu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora