Odio amarte

Capitulo 10

Siento que alguien está acercándose lentamente hacia mí, la obscuridad no me permite distinguir de quien se trata, por lo que estoy un poco nerviosa, diría bastante ya que no puedo moverme; cuando siento que está más cerca, cierro mis ojos para no ver que es lo que me va a pasar, pero siento unas manos recorres desde mis hombros hasta llegar a mis manos, abro los ojos un poco sorprendida por aquel roce que deja un camino de hormigueo; cuando siento que poco a poco me voltean y toma con su mano mi rostro y lo acaricia como si de cristal se tratará, un toque sumamente delicado y que transmite muchos sentimientos, al estar frente a frente me quedo sin palabras al ver al arrogante como me mira con unos ojos llenos de pasión y es cuando quiero decirle que si está loco, unos suaves y delicados labios posan sobre los míos; al principio de una manera lenta y tierna y lo más raro es que inconscientemente yo correspondo de igual manera, puedo sentir que al hacerlo una tonta sonrisa se posa en sus labios, aún unidos a los míos.

Poco a poco el beso va cobrando intensidad y dios besa tan bien y de una manera indescriptible pero que sin duda me agrada como se siente. Ya pasados unos minutos necesitamos aire y es cuando toma mi rostro y mirándome a los ojos comienza hablar.

- Es obvio que no puedes resistirte a mis besos, ¿No es así Cielo?

- Eres un idiota- o sea que le pasa al arrogante este para besarme y después ser un completo idiota, pero peor aún que me pasa a mí para haber aceptado su beso.

- Bueno no es necesario que me des las gracias, me lo debías por haberte ayudado con el borracho ese y por qué sé que estuviste involucrada cuando la directora me mando a mi casa- se le escucha molesto y con un gesto burlón, pero esto no se queda así conmigo nadie se mete.

Cuando estoy por enfrentarlo y darle una buena cachetada; escucho un sonido bastante aturdidor y por consiguiente abro los ojos y empiezo a respirar dificultosamente. Fue una simple pesadilla, pero no entiendo porque tuvo que ser con él y el hecho que me besara me deja un poco conmocionada, ya que mi cuerpo realmente reacciono ante aquel sueño de una manera que no me agrada.

Después de tanto pensar decido dejar el tema a un lado y buscar lo que me voy a poner, ya que hoy es mi cita con Sebastián y estoy un poco, demasiado diría yo emocionada por conocer su entorno laboral y conocerlo un poco más; me levanto de la cama y voy al baño para asearme y arreglarme como se debe. Después de un rato decido utilizar un vestido de encaje color beige con encaje negro en la parte de abajo, unas medias negras, un blazzer negro y unas zapatillas color beige no muy altas; un maquillaje muy ligero con unos labios color vino y el cabello suelto con unas ligeras ondulaciones en la parte de abajo. Una vez ya arreglado me dispongo a desayunar, para posteriormente tomar rumbo a mi trabajo.

Una vez llego saludo a la conserje que está en la puerta del estacionamiento.

-Hola señora buen día

-Hola Cielo buen día, se me hizo tarde y les abrí al 10 para las 7- Se le notaba un poco cansada

-No se preocupe señora una vez al año no pasa nada- la note un poco avergonzada y ya no quise decirle más, así que me dirigí a la dirección para empezar mis labores.

-Hola buen día- salude a Lulú y la directora y después de saludarme de manera animada, empezamos con el trabajo.

Ya después de estar casi media jornada laboral acomodando los expedientes en sus cajones por orden alfabético y anexando a los nuevos ingresos, era la hora de la comida y me apresure a dejar todo bien para irnos.

-Ya moría de hambre Lulú.
-Yo también, pero falta ver si la maestra se apura- es que ella es una mujer muy energética y siempre la veremos de aquí para allá, supervisando que todo este en orden.