[1] "Sus palabras me hacían bien".

2.7K 144 21
                                    

Noviembre de 2014.

Era un día totalmente húmedo por las calles de Argentina, lo sé porque las observe desde la ventana del taxi que me estaba llevando al departamento que compartiría con la que era, en ese entonces, mi novia Candelaria Molfese, la amé demasiado más de lo que seguramente había amado a mi antigua novia en Italia. Acababa de regresar antes de que terminara la última gira de Violetta en vivo pero hace como una semana antes Martin Saban y Jorge Nisco me habían llamado para decirme que me ofrecían un trabajo más en Disney, al principio fue tentador pero realmente casi me negué ya que anhelaba volver a ver a mi familia de nuevo. Pero como dije anteriormente, "en ese entonces".

Al día siguiente tenía que ir a los estudios de Disney en Buenos Aires para conocer al elenco completo ya que cuando me llamaron no me habían comunicado que estábamos completos sino que les hacía falta un protagonista y pensaron en mi. También estaba un poco ansioso porque al día siguiente tendría que conocer a la que iba hacer nuestra Luna Valente en la serie porque según me comentó Jorge Nisco es que se les había hecho difícil conseguirla pero todo estaba arreglado, eso supuse.

Cuando llegué al departamento me recibieron unos cálidos brazos que reconocí a la perfección sabía quién era y extrañaba tanto aquello. Nos habíamos quedado en silencio apreciando con detenimiento el hermoso momento que estábamos teniendo. La extrañaba tanto, en ese entonces, me di cuenta que era el pilar que tenía en Buenos Aires, esa era mi pelirroja favorita y en realidad la amaba con locura si eso era suficiente; Candelaria Molfese era la mujer que tenía mi mundo dando vueltas y tengo que admitir que a pesar de ser celosa, muy celosa.

Comprendí que cualquier chica estando en su lugar hubiese tenido ese comportamiento tan...mal. Ella solo no quería perderme pero lo que terminó empujándome a aquellos brazos delgados, fue ella misma.

— Mi amor, te extrañé tanto — exclama con entusiasmo y sonreí con ternura, porque en realidad ella nunca fue la mala.

— Cande, solo tomamos distintos vuelos — reí con ternura porque esa pelirroja me hacia reír demasiado.

— Lo sé, pipí — sonrió dulcemente, tengo que admitir que odiaba demasiado ese apodo pero la amaba tanto que soportaba eso y más.

Después de ese reencuentro decidimos quedarnos en el departamento a ver una película y es que esas eran las mejores tardes, solo nosotros siendo nosotros. Pedimos un Delivery cuando dieron las ocho con cuarenta y cinco, pagué y decidimos hablar sobre las grabaciones que anteriormente hicimos con Violetta, las giras y habíamos hablado de como me sentía con respecto al nuevo elenco. Solo podía admitir que estaba ansioso por conocer el nuevo papel que me tocaría, sin saber que éste transformaría mi vida.

Pero también admito que la sonrisa de Candelaria me daban fuerzas para seguir con lo que más anhelaba, pero ni ella ni yo íbamos a saber que yo cambiaría de brazos, amaría otra sonrisa pero sobretodo, no sabíamos que poco a poco alguien más robaría mi corazón.

1 | Perfect ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora