-¿Es porque eres gay?... ¿Por qué tu padre querría separarte de ellos si son tu familia? Él no tendría porque decidir que deberían hacer.
-Verás, él siempre fue muy bueno conmigo, incluso cuando se lo había dicho estaba actuando normal, hasta que se dio cuenta de que le había contado a mi mamá y a mi hermano, él empezó a gritarme y a decirme que me alejara de ellos, que no quería volver a verme y que gente así merecía la muerte, locuras, ya sabes...
Pete sentía odiarlo aún más al escuchar esas palabras dichas por Michael, le dolía que él tuviese que pasar por eso... luego de pensarlo se pudo dar cuenta de que era casi lo mismo que había pasado con Meagan, las palabras de ella al enterarse de que "su amado" era bisexual le habían dolido tanto. Aunque Pete había conocido hace poco a Michael ya empezaba a creer en que este chico le atraía, para él Michael era como una caja de sorpresas, una persona increíble.
-Mikey -Pete agarró la libreta de Michael y anotó su número.- si necesitas algo llámame, si necesitas ayuda, si estás triste, molesto, si piensas en cosas suicidas, lo que sea que necesites decir aquí tienes mi número.
-Muchas gracias Pete -dijo Michael sonriendole.
-Gracias a ti por salvar mi vida.
-¿Por qué estás siendo tan bueno conmigo? -preguntó Mikey.
-Porque sé que esto por lo que estás pasando es difícil, además, eres una persona increíble y muy agradable.
A Michael le salían algunas lágrimas, pero él se las quitaba.
-Gracias Pete, gracias.
-No hay problema, oye necesito irme, debo ir a hablar con Patrick.
-Oh bueno, está bien espera te regreso tu ropa... ¿te parece si te llevo? Es muy tarde como para que salgas solo por aquí.
-Bien, te lo agradecería mucho, déjame darte la dirección a su casa entonces.
Dicho esto los dos salieron de la casa y se montaron en el auto. Michael cantaba mientras conducía y Pete veía por la ventana mientras pensaba.
"¿Por qué estás siendo tan bueno conmigo?"
Porque aunque te haya conocido hace unas horas no puedo negar el hecho de que me importas, no quiero que te sientas sólo, porque no lo estás, estoy y estaré aquí y te lo prometo, sé que decirlo ahorita sea muy rápido... quizás... pero siempre que necesites a alguien piensa en mí, porque siempre, a cualquier hora estaré para lo que quieras Michael, no estás solo, no has perdido todo, estoy yo y de ahora en adelante te ayudaré.
Eso era todo lo que Pete hubiera dicho si no fuese un miedoso, acababa de conocer a Michael y con decir esto quizás él se sentiría incómodo, pero luego de pensarlo tuvo la idea de que no estaba mal decírselo, sólo era la verdad, era lo que él pensaba y sentía, nada malo...
Pero aún se preguntaba si decirle todo, o sólo decirle la mitad de lo que pensaba. Pete estaba llorando en silencio, sin voltear para que Michael no lo notara, y al parecer había servido hacer eso, luego él se quitó las lágrimas.
Tenía que decirlo, necesito decírselo.
Luego de unos minutos llegaron a la casa de Patrick.
-¿Es aquí? -dijo Mikey.
-Sí, gracias por traerme Michael, de verdad te agradezco por todo lo que has hecho hoy, eres lo mejor hombre, recuerda que me puedes llamar cuando quieras, adiós, cuídate.
-Adiós, Petey... -dijo Michael mientras le sonreía.
¿Petey? ¿Ahora me tiene un apodo?
*** ***
Ya entrando en la casa de Patrick.
-Hola patito...
-¿Qué haces aquí a estas horas niño? -decía Patrick mientras bostezaba, Pete se sentía algo mal por haber despertado a Patrick, pero al diablo, Patrick ya le había hecho eso a Pete varias veces.
-Ahm, no quería estar solo en mi casa, lo que menos quiero es acabar más deprimido de lo que estoy.
-¿Qué pasó?
Pete intentaba no soltar sus lágrimas, pero poco a poco se le hacía más difícil y no tuvo otra opción que dejar que salieran.
-Tranquilo... ya te traigo algo, quiero que me expliques que te ha pasado hoy a lo que vuelva.
-De acuerdo.
Entonces Pete se sentó en el comedor, Patrick volvió rápido con galletas de chocolate y leche.
-Ahora, dímelo todo.
-¿Alguna vez te has sentido tan mal por alguien, que incluso te dan ganas de abrazarlo y nunca soltarlo? Algo como cariño y atracción...
-No -dijo Patrick luego de un silencio algo incómodo.- pero es algo que considero posible, ¿Qué ocurrió?
-Michael, tiene problemas familiares y ha estado pensando en el suicido Pat, me dijo algunas cosas y de otras me di cuenta al leer su diario, me duele saber por lo que esta pasando, este chico me es muy interesante, es importante para mí.
-Oh pobre chico, qué raro que estés así, digo, lo acabas de conocer ¿No? Normalmente no demuestras tus sentimientos.
Pete sólo respiró profundo, no sabía que decir.
-Pues lo que pasa; ¡Es que yo no soy de hierro! -dijo Pete.
-Agh, eso lo sé, -le respondió rodando los ojos.- en mi opinión deberías decirle lo que sientes.
-Gracias, haré eso.
-No es por nada, ¿Sabes? Para eso estamos los amigos, si necesitas algo me avisas, puedo ayudarte con ese chico, ya sabes... -dijo Patrick mientras le guiñaba el ojo a Pete y este se reía.
-Creo que por el momento sólo intentaré apoyarlo y ser amable lo más que yo pueda.
-No digas que lo intentarás, sólo hazlo, haz lo que tú corazón diga, pero piensa en lo que dices y haces, puedo asegurar que sólo siendo tú mismo podrás lograr muchas cosas Pete, eres una persona de oro.
Pete se quedó callado pensando en lo que dijo Patrick, era cierto, era mejor ser él mismo y hacerlo que "intentarlo", él estaba seguro de que era una "persona de oro", pero temía que por una estupidez suya Michael podría dejar de tratarle bien o incluso podría dejar de hablarle o sentirse incómodo, eran varias las cosas que podía pensar Pete.
Varias por no decir muchas.
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Fragile [Petekey]
FanfictionPete Wentz es enamoradizo, positivo, encontró un nuevo amor en su vida y lucha para que no se rinda. Lástima que Mikey se rindió desde hace mucho antes.