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-Lo entiendo, a mí no me molestaría pero creo que a Ryan sí.

-Por eso... oye luego hablamos, tengo que hablar un momento con Gerard.

-De acuerdo, adiós.

Mikey colgó la llamada y guardó su teléfono, fue a la sala y ahí estaban Gerard, Frank y Pete.

-Mikey, ¿De verdad una vez le jalaste la cola a un león?

-¿Y de verdad te orinaste en el circo? -preguntó Pete riéndose.

-Ah, Gerard, ¿Les contaste que ese día que fuimos al circo vomitaste toda tu torta de cumpleaños?

-Que asco, supongo que ese día vieron a Pete como el payaso que es.

-Cállate enano.

-Oh mira, el enano me dice enano, que ofensivo.

-Ya van a empezar con sus peleas ridículas. -dijo Gerard.

-Cálmate bebé, admite que es divertido.

-Más divertido es recordar el día en que Gerard salió corriendo por la calle en toalla con un tazón con cornflakes. -dijo Michael y se rió.

-Quiero que me cuenten acerca de ese día. -dijo Pete sonriéndo.

                        *** ***

Los chicos continuaron diciendo todas esas tonterías que hacían y que habían hecho años atrás, según Frank él era el más normal luego de escuchar todo lo que decían.

Michael y Pete salieron al centro comercial mientras que Frank y Gerard se quedaron en casa.

-Cariño, ¿Qué te gustaría para nuestra boda? -preguntó Frank acomodándose en el sofá junto a Gerard.

-Oh pues... estuve pensando en que podría ser en el campo.

-¿En el campo? Me parece algo raro.

-¿Por qué raro? Créeme que si vemos el lugar te encantará tanto como a mí.

-¿Ya encontraste un lugar?

-No, sólo piénsalo, aquí los campos son lindos... pero también podría ser en la iglesia.

-Bien, prefiero la iglesia... y entonces podemos remodelar un poco esta casa.

-Y compramos un auto.

-Y un perro, ¿Te parece un labrador?

-Perfecto, y hacemos una piscina.

-Y la habitación de nuestro futuro hijo.

-Estás yendo un poco rápido, pero de acuerdo, me encantaría eso. -respondió Gerard con una sonrisa y Frank igual sonrió.

-¿Cuales nombres tienes en mente?

-Pues si es una niña sería Amelia, Bandit o Elena, y si es un niño puede ser Gerard o Dante, la verdad no lo he pensado mucho.

-Me gusta Bandit.

-Sí... ¿Entonces nuestra boda será en cuántos meses?

-Pienso que en ocho meses.

-¿Por qué no menos? Es decir, tenemos a Joe, Ray y a Debbie ayudándonos, en este momento sólo nos faltaría...

-Mitad de lo necesario, y por eso quiero que sean más meses, ¿Por qué quieres apresurar todo?

-Sólo quiero que ya llegue ese día, es el día que más he estado deseando Frank... ¿No puede ser al menos en 5 o 6 meses?

-6 meses está bien, pero tendremos que apresurarnos un poco más. -respondió Frank y Gerard se tiró encima de él con una sonrisa.

-¡6 meses para nuestra boda! -exclamó Gerard sin dejar de sonreír y besó a Frank, quien lo empezó a abrazar.

-6 meses para que empieces a soportarme todos los días.

-Ya lo hago bebé, no sé que esperabas. -le respondió Gerard volviendo a besarlo.

Él seguía besándolo mientras que Frank iba bajando sus manos hacia sus caderas y las apretaba, Gerard se pegó más a él y continuaba besándolo, entonces fue levantando poco a poco la camisa de Frank.

Hum ya veo... al parecer él quiere más que sólo unos besos. -pensó Frank y ayudó a Gerard a levantarse la camisa.

Gerard comenzó a desabrochar su pantalón al ritmo que Frank se quitaba la camiseta, todo pasó muy rápido y en cuestión de segundos Gerard estaba debajo de Frank, ambos en ropa interior.

Frank comenzó a jugar con el miembro de Gerard, haciéndolo gemir, cosa que encendió aún más a Frank.

Gerard bajó la poca ropa que quedaba en el cuerpo de Frank, luego hizo lo mismo con su ropa; quedando ambos completamente desnudos.

Gerard se giró bruscamente quedando sobre Frank, el de ojos esmeralda bajó hasta la entrepierna de su pareja y comenzó a tocarlo, provocándole placer.

Frank comenzó a gemir sonoramente, así que Gerard aprovechó ese momento y empezó a meterse el pene de Frank a la boca, y antes de que pudiera venirse, Gerard le puso dos dedos sobre los labios.

-Lame. -dijo jadeante, Frank le hizo caso y babeó los dedos lo más que pudo.

Gerard preparó a Frank, metiendo sus dedos lo más que podía.

-Ya hazlo, mierda. -se quejó Frank.

Gerard entró en Frank, moviendo su cadera al principio lento para luego ir más rápido.

-Más rápido Gee. -gimió Frank.

Gerard obedeció y embistió a Frank lo más rápido que su cuerpo se lo permitía, hasta que llegó justo en el punto clave.

-Vamos, ahí, ¡Ah! -gritó Frank.

Gerard empezó a masturbar a Frank.

-¡Ah, Gerard! ¡Justo ahí! -gritó mientras se movía al ritmo de las caderas de su novio.

Segundos después ambos se llegaron al orgasmo.

Luego Gerard se acostó junto a Frank abrazándolo.

-Te amo. -le dijo Gerard.

-Te amo más. -respondió Frank.

Fragile [Petekey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora