Lucille | 𝗡𝗲𝗴𝗮𝗻

10. "Impulso"

A la mañana siguiente Lucille despertó primero. Se percató que Negan aún seguía abrazándola, parecía que no quería dejarla ni siquiera estando dormido.

Se quedó como estaba unos segundos más hasta que de repente comenzó a roncar. Antes, siempre que dormía con él, tenía que estar despertándolo cada cinco minutos por los ronquidos aunque con el paso del tiempo se acostumbró a ellos.

Se safó de su agarre y fue al baño a hacer sus necesidades y a tomar una ducha.

En ese rato Negan abrió los ojos y bostezó mientras se estiraba a la vez que se percató de la ausencia de la mujer.

Cuando estuvo completamente despierto escuchó el sonido de la ducha y una idea pasó por su cabeza. Caminó lentamente y abrió la puerta del baño evitando hacer ruido, pero se llevó la sorpresa que ella estaba saliendo de la ducha y con una toalla al rededor de su cuerpo.

—Te aviso que el jabón se acabó —dijo ella, pasando por su lado para cambiarse.

Negan se quedo ahí unos segundos recordando cosas, hasta que volvió a la habitación, justamente ella se estaba cambiando. No pudo evitar mirarla, le agradó el ver que ella no se sintió incómoda ni lo echó, le daba ilusiones.

—¿Vas a dejar de observarme?

—Lo siento, no puedo evitarlo. Olvidé la última vez que te vi desnuda.

—¿Ah sí? Yo también.

—¿Es una indirecta para que me quite la ropa, amor?

—No. De hecho prefiero que te quedes así —se burló, haciendo que él riera—. Bueno, iré a comer ¿Vamos?

Antes de irse, Negan la miró y no pudo evitar recorrer el cuerpo de la mujer con la mirada y una sonrisa en su rostro.

[...]

Luego de comer, Lucille iba por los pasillos con una idea en mente: ver a Daryl. Estuvo un buen rato buscando las puertas en donde estaban los prisioneros. Hasta que después de un buen rato las encontró.

—Daryl, Daryl —murmuró mientras golpeaba una de ellas suavemente.

Escuchó una respiración junto con otro golpe. En el momento que quiso abrir la puerta ésta estaba cerrada. Forcejeó y forcejeó hasta que logró abrirla.

—¡Daryl! —Ambos se abrazaron con fuerza y cariño.

Lucille cerró la puerta mientras prendia una linterna, de su chaqueta sacó un sándwich que había robado del comedor después de comer.

—Gracias —dijo mientras devoraba el trozo de comida.

—Escucha necesito que me digas cómo están los demás y porqué estás aquí.

—Cuando te desmayaste... —Dudó si decirle la verdad o no, dudaba que lo supiera, ni muchos menos quería verla sufrir—. Cuando te desmayaste golpee a Negan y por eso me trajo aquí.

—Ya veo... ¿t-te hizo daño?

—No... sólo me torturó con una puta canción de mierda pero estoy bien. —Ella asintió—. ¿Y tu qué haces aquí? ¿También te tiene de prisionera?

—No, es... complicado —el ojiazul le sonrió un poco—. Simplemente creo que le caigo bien.

No sabía si era buen momento para decirle sobre su "relacion" con el líder, ella sabe que Daryl odia a Negan pero tampoco quiere que le haga

—¿Te sientes bien? —le preguntó.

Daryl asintió y terminó su sándwich.

—Será mejor que me va... —Se vio interrumpida por un golpe y la puerta abriéndose.

—¡Lamento interrumpir la fiesta! Pero Lucille creo que deberíamos hablar ¿no crees? —Era Negan tenía una sonrisa en su cara pero realmente estaba molesto.

—No, como vez, estoy ocupada —dijo ella sin miedo, lo cual hizo que Daryl se sorprendiera un poco.

—No lo creo —La agarró del brazo pero sin lastimarla—. Despídete de Daryl ¡adiós Daryl! —le saludó con la mano y cerró la puerta.

—¡Ya suéltame maldita sea! —Lucille comenzó a tirar para el lado contrario de donde la llevaba pero como él era más fuerte fue en vano.

—¡¿Se puede saber que carajos hacías?! —le gritó en un cuanto estaban dentro de la habitación del líder.

—¡Dijiste que ibas a permitir darle comida! ¡Eso es lo que estaba haciendo!

—¡Si, dije eso! Pero no significa que tengas que estar con él dentro de esa puta habitación, no tienes porqué mierda hablar con él. Rompiste una regla.

—¿¡Y a mi qué!? ¡Me da igual tus malditas reglas!

Cada vez los dos iban subiendo mas el tono de voz de la discusión. Lucille lo empujaba con todas sus fuerzas mientras que él solamente soltaba cosas sin pensar.

—¡No lo entiendo! ¡¿Por qué te molesta tanto, Negan?!

—¡Porque tengo miedo! —Lucille lo miró confundida—. Tengo miedo de que te vayas con ellos y que me dejes solo ¡¿Sabes lo mucho que sufrí sin ti?! Me sentía muy culpable por lo que pasó y... siento que lo amas más a ellos que a mi Lucille.

Ella no respondió, sus ojos húmedos miraban los de él con cierta pena, no queria que se sintiera así.

—¿Tengo razón?

—No, los amo a ellos tanto como a ti, pero siento que ya no es lo mismo, ni siquiera me dejas hablar con ninguno de ellos, ni siquiera con Daryl que está...

No pudo continuar ya que, de repente, fue callada por los labios de Negan.

No supo porqué pero un impulso por besarla surgió de la nada y ya no pudo contenerse más así que simplemente lo hizo, dejándose llevar.

Y ella le correspondió.