Lucille | 𝗡𝗲𝗴𝗮𝗻

12. "La verdad"

Al llegar fueron directo a la casa de Rick, a Lucille le llamó la atención que casi ninguno estaba por ahí solamente se encontró a Olivia la cual al verla se puso feliz. Estaba algo desilusionada, tenía ganas de ver a Maggie y a todos pero sobre todo a ella para asegurarse de que esté bien.

—¡Volviste! —exclamó Olivia.

—Ah-ah vinimos de pasada —dijo Negan mientras miraba la casa—. ¿Dónde está Rick?

—Él fue a buscar comida... para ti —contestó ella, Lucille la miró confundida—. Prácticamente nos estamos muriendo de hambre.

—¿Muriendo de hambre? ¿Tú? —preguntó señalándola—. Con "prácticamente" te refieres a no realmente.

Y la pobre Olivia se puso a llorar.

—¡Negan! —le regañó Lucille—. Pídele perdón.

—¿En serio? —rió—. Ya regreso señoritas.

Lucille rodó los ojos y se sentó en la silla mientras intentaba consolar a Olivia. Pero de repente el recuerdo de Judith pasó por su cabeza y salió volando a buscarla pero era tarde, Negan la tenía en sus brazos.

—Oh mira esta lindura Lucille, ¿cómo se llama?

—Judith —contestó mientras se acercaba a paso ligero. Carl los observaba a los dos.

Al rato volvieron a la sala y nadie decía nada, la azabache miraba como Negan jugaba con Judith y no pudo evitar imaginarlo a él como padre, sería algo completamente raro. Si nada de esto del fin del mundo hubiese pasado le hubiera encantado ser mamá.

Negan notó como ella lo miraba y le guiño un ojo, ella se sonrojó pero lo disimulo.

—¿Qué tal si hago unos espaguettis mientras esperamos a Rick? —le entregó la pequeña a Olivia y se fue a la cocina.

Lucille y Carl fueron a "ayudar", ambos se encargaron de hacer la masa mientras observaban a Negan fijamente.

—¡Mmm! Está delicioso .—Se acercó a los dos—. ¿Quieren probar?

Como ninguno contestó Lucille se acercó para probar. Al adolescente le llamaba la atención como ella actuaba tan normal con él como si lo conociera.

—Está rico, no sabía que cocinabas.

—Oh tú lo sabes muy bien cariño.

Lucille miró por un momento a Carl esperando alguna reacción de su parte. Sabía que tarde o temprano tendrían que saber la verdad entre ella y Negan.

Rato después los espaguettis ya estaban listos y todos comenzaron a comer como si nada, esperando la llegada de Rick. Lucille estaba algo ansiosa por verlo.

—Terminé —dijo Lucille mientras levantaba su plato y lo colocaba en la regadera.

Volvió al comedor y se llevó la sorpresa de que Negan no estaba.

—¿Dónde está...?

—Afuera —le contestó Olivia.

Abrió la puerta y se encontró con Carl y Negan sentados. Lucille se llevó a Judith para que tomará una siesta.

Mientras la arropaba pensaba en que decirles a sus amigos cuando vuelvan, no tenía idea donde estaba la mayoría, creía que con el primero que se cruzaría al llegar sería Rick o Glenn, pero ninguno estaba.

Bajó la escaleras en cuanto la bebé se durmió y lo primero que vio al salir fue a Negan jugando al pull con Spencer.

Al parecer ambos dos conversaban muy de cerca hasta que de pronto Negan clava su cuchillo en el estómago del chico y todas sus tripas caen al suelo junto con él.

Lucille miró estupefacta y con horror esa escena, ¿qué había ocurrido?

—¡De verdad tenía tripas! —exclamó con una sonrisa, pero al ver a Lucille esa sonrisa se borró.

La azabache miró a Rosita que parecía que iba a explotar en cualquier momento, ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de Lucille.

De repente la latina sacó su arma dispuesta a dispararle a Negan pero cuando apretó el gatillo éste impactó contra el bate.

—¡Mierda! ¡¿Qué carajo?! —gritó e inmediatamente Arat la tiró al piso.

Lucille se acercó y se colocó frente a su esposo más que enojada. Pero Negan la ignoró, estaba cegado por el enojo.

—¡Arat mata a alguien ahora!

La mencionada disparó en dirección a Olivia, la cual cayó muerta al suelo.

Lucille jadeó impactada, sin creerse nada de lo que estaba pasando. Hasta que reaccionó

—¡Basta! —exclamó, y con lágrimas en sus ojos volteó hacia Negan, lo empujó y le pegó una bofetada que no vió venir.

Vió a Arat sujetando a Rosita y se enfureció más aún.

—Suéltala —exigió, pero obviamente no le hizo caso—. ¡Que la sueltes, maldita sea!

Por fin soltó a Rosita y esta se puso de pie mirando a Lucille. Esta última iba a decir algo pero de la nada llegó el que todos esperaban.

—¡Miren todos es Rick! —exclamó Negan.

—¿Lucille...? —Ambos se miraron, Lucille corrió para abrazarlo pero Negan se lo impidió colocando su bate entre medio de los dos.

—¡Déjame! —le pegó en el hombro pero no surgió efecto en él—. Rick explícame que esta pasando ¿dónde estabas? ¿Por qué le traes comida?

—Trabajamos para los Salvadores, creí que lo sabías. —La cara de Lucille era de confusión—. Entonces... ¿no sabes que él mató a Glenn y Abraham?

—¿Qué? —murmuró aún más confundida.

Al ver la expresión en el rostro de Rick sabía que estaba diciendo la verdad y eso sólo hizo que un nudo se asomara en su garganta junto a las lágrimas.

Sintió que el aire le faltaba y que su corazón por poco se detenia.

Se sentía una idiota, una completa idiota por caer de nuevo en sus mentiras.

Negan se acercó a ella con intensiones de explicar pero de un movimiento rápido lo esquivó.

—T-Tú... mataste a Glenn y a Abraham —dijo con dolor y odio en su voz.

—Cariño, te lo iba a decir...

Por un segundo, sólo por un pequeño instante creyó que lo negaría pero no. No lo estaba negando.

—Vete —masculló, con lágrimas en los ojos.

—Lucille yo...

No dejó que dijera otra palabra, llena de rabia comenzó a empujarlo e insultarlo hasta llegar a la salida de Alexandria, los presentes miraban la situación sorprendidos y mucho al ver que Negan no reaccionaba.

—¡Vete maldita sea!

Negan simplemente la miró, no le discutió, no le gritó, solamente se fue con sus hombres dejando consigo un enorme silencio en el lugar.

Es en ese momento que sintió que unos brazos la rodeaban, se trataba de Rick quien la estrechó con fuerza haciendo así que rompiera en llanto.

Tal vez si no se hubiese desmayado podría haberse despedido de Glenn y Abraham de alguna manera, tal vez si les hubiese dicho a su grupo que Negan era su esposo desde antes, esto no hubiera pasado. Tal vez solo tal vez, podría haber impedido la muerte de sus dos amigos.

Ahora todo será diferente para Lucille y Negan, ella no quiere verlo, no quiere escucharlo. Aunque le costará dejar de verlo como al hombre que amó y que aún sigue haciéndolo, se le hará difícil olvidar todo el daño que le hizo a ella y su grupo.