Capítulo 1: Hielo y Nieve

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La primera ves que lo vi nunca pensé que sería tan importante para mi...
Tampoco pensé que nuestra amistad duraría hasta el final, o por lo menos hasta su final.

Hablemos desde el comienzo cuando yo apenas tenía 13 años y eran las vacaciones de invierno, cuando las hojas ya se habían caído y en cambio había un frio polvo blanco en cada rincón de aquel bosque.

Mis patines se deslizaban suaves sobre el liso hielo del pequeño lago que estaba dentro del bosque, era tan pequeño que incluso no podría considerarse del todo un lago.

Había sido mi lugar de practica para patinar en hielo durante años y una de las razones era por que estaba cerca de mi casa, esta era una de las últimas que se encontraban en la ciudad de Burgess, lo único que separaba mi casa del bosque era una delgada linea de río con un puente de madera algo vieja junto a una lámpara alta y esbelta que rara ves prendía.

El rio estaba al final de la calle e interrumpía la construcción de cemento de la calle haciendolo ver como un callejón sin salida o como un camino que se había dejado a la mitad, dividiendo, tal ves uniendo las dos cuadras que compartían esa vista.

Pero solo mi casa y la de la otra cuadra, enfrente de la mía habían podido tener un jardín que de no ser por la cerca estaría compartido con el rio y el bosque, había pensado que solo mi familia había tenido el privilegió del jardín pero el día de ayer, la casa enfrente a la mía, dejo su letrero de "En venta" Por "Vendido".

En ella se habían mudado una nueva familia "Los overland". Tenían un hijo de mi edad y una hija mas pequeña de un alrededor de 9 años, o por lo menos eso escuché decirle mi mamá a mi papá en la cena de ayer.

En el bosque se abrió el sonido de unas botas crujiendo por el hielo y risas compartidas por dos. Las siluetas de los hermanos Overland llegaron a mis ojos, lo primero que pude admirar fue su palidez contrastada con su lacio cabello cafe junto a sus ojos alegres del mismo color.
El mayor, que cargaba con los 2 patines en su hombro, estaba contando una broma con una sonrisa en su rostro y la niña solo sonreía y aveces reía, ambos compartían la misma sonrisa traviesa y divertida.

¿Cómo podían llevarse asi? Yo de las varías horas que compartía con mi hermana menor, Allie. Al menos la mitad de ellas estabamos peleando.

Trate de no hacer contacto visual y solo fingir que no había nadie, intentado mejorar cada paso y salto que daba.

—¡Jack! ¡Apresúrate!—Dijo la pequeña niña jalando el brazo de su hermano con emoción.

—Ya voy, ya voy.—El castaño se limitaba a caminar con tanta despreocupación mientras sonreía. Se escucho el golpe de los patines chocar con la nieve y después los hermanos se sentaron en un tronco para ponerse los patines.

Por un momento me descuidé y dirigí mi mirada a ellos, curiosa, él y yo pensamos lo mismo, y nuestras miradas se intercambiaron por menos de un segundo para después regresarlas a la posición de antes, pero incluso así el chico vacilo y volvió a mirarme durante unos segundos, sentía su mirada en mi hasta que su hermana hablo.

—Jack, ayúdame.— La niña señalo sus agujetas con los ojos.

El chico una ves que se amarró los suyos, se hinco y amarro los de su hermana para tiempo después levantarse y extender la mano para levantarla pero cada ves que su hermana intentaba agarrar su mano el movía la suya. La menor se dio por vencida y se levantó por cuenta propia.

Una ves entraron al algo, se hizo una linea imaginaria diciendo "Ese es tu lado y este es mi lado". Haciendo que ellos solo estuvieran en una parte del lago y yo hasta el otro extremo. El castaño ayudaba a patinar a su hermana y gastaban bromas de ves en cuando.

El aire se había vuelto más frío y me quemaba levemente la cara que seguramente había hecho mi nariz roja.

El día de hoy mi madre, Mery, había planeado una cena, eso quería decir que tendríamos visitas. Por ende debía de irme temprano del lago "Antes de que anochezca o no hay postre" dijo mi madre cuando apenas baje de las escaleras esta tarde.
Mi primera sospecha era el primo Maxon que apenas unos días se había vuelto a mudar a la ciudad junto a su familia.

De repente se escucho un grito de un chico "¡Cuidado!". Luego sentí el peso de alguien en mi contra empujándome de manera brusca y haciéndome perder el control hasta acabar en el hielo, cuando me volví hacia aquella persona vi a la hermana de jack tirada en el suelo mientras que Jack patinaba en nuestra dirección partiendose de risa.

—¡Lo siento!—Los ojos de la niña me miraban asustada, tan abiertos que podia ver su color cafe con pequeños detalles ámbar en ellos.— Jack me aventó en esta dirección y no se patinar.—Hablo nerviosa y luego trago saliva. Di una leve sonrisa hacia ella en señal de que no me había enojado y me levante.

—Tranquila, suele pasar.—Le extendí mi brazo para ayudarla a levantarse—¿Te ayudo?—La pequeña acepto mi mano.

—¡Oye Sophie! ¿Cómo estaba el hielo?—Bromeo Jack poniéndose a par de ella, la pequeña lo fulmino con la mirada, yo me agaché discretamente y agarre con una mano un poco de nieve.

—Oye ¿Cómo estaba la nieve?—Me dirigí al chico seria y el frunció el ceño.

—¿La nieve?—En ese momento aventé la nieve en su cara, él al intentar seguir sus reflejos, destanteo y cayó al hielo, la niña se rio a carcajadas y yo le seguí.—Muy graciosa.—Dijo él con sarcasmo mientras sonreía por lo bajo. Se levanto por cuenta propia y me miro de nuevo con la sonrisa divertida que había visto desde que entro al lago.—Soy Jackson. —Se apunto mientras sonreía —Y ella es Sophie.—Puso su mano en su cabeza y le movió el cabello —¿Un gusto...? —Esperó unos segundos en silencio mirandome y por fin capte.

—¡Ah! Lo siento, soy _____ Stylinson—Dije y sonreí.

—Me suena tu apellido ¿Vives por aquí?.—Pregunto Jack.

—Vivo cruzando el rio, casi entrando al bosque.—Se formo una cara de asombro en los 2 hermanos.

—¡Vaya! Entonces nos vemos en la noche, _______.—Dijo Jack mientras agarraba la mano de su hermana y se volteaba para alejarse. ¿Había escuchado bien?

— ¿En la noche?—Pregunte casi gritando pues ya habían aventajado camino. Jack volteó a mirarme desde lo lejos y me guiño el ojo. Los hermanos se pusieron las botas rápidamente y desaparecieron entre los arboles.

Mire el cielo que se teñía de naranja con amarillo, ya casi anochecía así que me puse mis botas, agarre los patines y me dirigí a casa.

Viejo comienzo. Nuevo proceso (Jack Frost Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora