Viejo comienzo. Nuevo proceso (Jack Frost Y Tu)

Capítulo 5: Inviernos

Esa mañana me despertó el sonido del celular vibrando sobre la mesilla que tenía a lado de mi cama, agarre el celular y vi un mensaje de Jack. "Te veo ahora mismo en la guarida" Me queje ante el mensaje a temprana hora, me vestí con pereza, me recogí el cabello en una coleta, agarré una manzana del comedor para por lo menos desayunar algo y me fui corriendo hasta la guarida mientras la comía.

Al llegar esperé a Jack por que al parecer ni siquiera había llegado, aproveche para terminar mi manzana.

—¡_______! Piensa rápido.—Grito Jack y antes de voltearme para verlo sentí una esfera de nieve estrellarse en mi espalda, lo que me hizo asustarme y soltar la manzana, mi manzana. Jack se acerco carcajeandose.

—¡Jack Overland! ¡Tiraste mi manzana!—Grite enojada mientras le daba un zape en la cabeza.

—¡Auch!—Se quejo.—Eso dolió.

—¡Agh! Los niños son unos bebés.—Exclamé. Siempre le decía eso cuando Jack exageraba algo, o exageraban mis golpes.

Jack sin previo aviso se metió a la cueva con una mirada neutra, yo lo seguí, al entrar lo primero que note fue que en la parte superior de la cueva se había hecho un agujero haciendo que la luz entrara e iluminará justo en medio de la cueva, como un foco de una casa. Luego vi que Jack estaba pintando algo al final de la cueva en mi mitad donde había pintado de rosa. Me acerque más para observar que estaba pintando. "Los niños son unos bebés" - _____ Stylinson.
Reí. Ahora los dos teníamos frases.

—Gran imaginación Overland.—Le felicite sarcástica.—Ahora... ¿Para que me citaste el día de hoy?

—Descubrí algo, Stylinson.—Respondió divertido. Haciendome una mirada complice.

—¿Que es?

—Sígueme.—Dijo sin más y salió de la cueva, lo seguí y empezamos a caminar por unos minutos por el bosque hasta toparnos con...

—¿Un báculo?—Dije algo decepciona cuando Jack paro y lo apunto para que lo viera.—¿En serio, Overland?—Levante una ceja.

—No es un báculo, es un cayado.—Aclaro con gran energía como si hubiera descubierto un portal a Narnia.

—¿Y por que me querías enseñar un cayado?

—Obsérvalo bien.—Jack agarró el cayado de la nieve y lo puso en mi cara, lo examiné, parecía normal como cualquier otro. Pero vi algo tallado en el.

—¿Un copo de nieve?

—¡No uno cualquiera! Observa bien.—Lo mire de nuevo y vi que le faltaba la mitad.

—Es un medio copo, sabes... eso podrías haberlo hecho tu antes que viniera.—Dije obvia.

—Pero no lo hice.—Hizo expresión seria para que le creyera y luego sonrió.

—¿Y que sugieres hacer con el?

—Hay que llevarlo a la guarida.—Va a ser como un símbolo para los dos, hasta que encontremos la otra mitad, tu mitad.—Sonreí. Jack agarró el cayado y lo llevo hasta la guarida, cuando llegamos me pare en la entrada, mirándolo. Tenia una idea.

—Jack, tienes todavía la tabla de madera que te encontraste.

—Si, ¿La quieres?—Asentí.

—Podrías traer también los clavos y la pintura.

—Claro.

Se metió a la cueva y trajo los botes, los clavos y la madera. Agarré pintura dorada y pinté en la madera después, me subí a los botes y martillé la madera justo arriba de la entrada.

—¿Que dice?—Entrecerró los ojos.—"The den of the winters"

—La guarida de los inviernos—Traduje.