Capítulo 9: La enfermedad

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—¡________, levántate!—Grito Allie.— ¡Te buscan en la puerta!

Abrí mis ojos, tenia un sueño liviano. Instantáneamente sentí un dolor de cabeza y garganta, junto con escalofríos.

—¡Dile que no estoy bien!—Me cubrí la cabeza con la manta, mi mamá se asomo por la puerta, ya arreglada para su trabajo, llevaba su uniforme formal con su cabello rubio recogido en un moño, mi papá se asomo también con su cabello castaño bien peinado y su traje.

—¿Estas bien?—Se acerco mamá y me puso su mano en mi frente, hizo una mueca con sus labios y sus ojos azules se llenaron de angustia, ahí supe que tenia fiebre.—Pediré el dia de hoy.

—¿Por que?—Pregunte adormilada.

—Estas enferma, no te voy a dejar sola.—Aseguro mi mamá.

—Estoy bien puedo cuidarme sola, ve a trabajar.

—¿Estas segura?

—Al 100–Sonreí.

—Bueno, igual le diré a la Sra. Overland que se pase por aquí de vez en cuando, ya me voy.—Salió del cuarto y me dedico una sonrisa.

—Te cuidas, las quiero.—Se despidió esta ves papá y bajaron las escaleras juntos, luego se escucho "Un pasate esta en su cuarto" de parte de mi mamá. Y se cerró la puerta. Mi hermana entro a mi cuarto.

—Voy a ir a jugar con Sophie afuera, ______.—Ladeo la cabeza.—¿Esta bien?—Asentí y sin mas la pequeña se fue, se escucho por las escaleras un "Hola Jack, no hagan cosas que yo no haría" reí, esa niña a pesar de tener 10 años tenia mente sucia, se abrió y se cerro la puerta de entrada. Después vi a Jack apoyado en el umbral de mi puerta.

—Te resfiaste, Nievecilla .—Sonrió divertido.
Lo fulmine con la mirada.

—Por tu culpa.—Me tape la cabeza con la cobija de nuevo. Se sentó en mi cama

—Tu cuarto parece de niñas.—Me destape la cabeza y lo mire obvia

—¿No eres hombre?—Dijo actuando asombro pero sabia que ese tono también iba en broma. Reí y tocí al mismo tiempo. Vi a Jack agarrar mi guitarra.

—Tienes que enseñarme la canción de ayer.—Dijo mientras tocaba las cuerdas.

—Las notas estan en el cajón de aquí—Señale un mueble que estaba a lado de mi cama. Jack saco las hojas y repaso las notas, y yo le indicaba como debía tocarlas.

Ya se había aprendido la mitad cuando alguien toco la puerta de abajo. Jack fue a abrir, se escucho la voz de su madre apresurada a venir.

—Hola _____, te traje una cosas que me encargo tu mamá.—Dijo la castaña.—Hoy Allie comerá conmigo para que tu descanses.—La Sra. Overland tenia la misma nariz, ojos y cabello de Jack. Dejo una bolsa de plástico en mi tocador—Tienes que tomarte esta pastilla entre comida y esta otra si tienes mareos o escalofrios.—Miro a Jack.—Jack, checa que se las tome, ya me voy por que deje la olla encendida y tengo a las dos demonias en la casa solas.—Jack y yo reímos.—¡Ah, Jack! Ven a la casa para que le lleves a ______ comida.—Jack se levanto de la cama y ambos salieron de la casa.

Yo cerre mis ojos y dormí un poco antes de que llegara Jack.
Desperté cuando sentí que había mucha luz reflejada en mis ojos cerrados. Cuando los abrí vi a Jack mirando su celular con una risa contenida.

—¿Que hiciste ahora, Jackson Overland?—Dije enojada. Jack me arrima el celular a la cara y me veo en una foto dormida. Lo fulmine con la mirada.

—Te voy a hacer un meme.—Sonrió divertido.

—Dame eso.—Le grite y en un intento de sentarme me mare, y me volví a acostar. Jack se burlo.—Jack, sirve de algo y pásame mi mochila.—Dije algo enojada por no poder ir a buscarla yo y tener que pedir ayuda de este inmaduro.

—¡¿En serio me vas a pegar con una mochila?!—Dijo cuando agarro la mochila.—Prefiero con un latigo, en la cama.—Me hizo una cara pervertida, lo mire con una cara muy seria.—Solo bromeaba, tranquila—Rió nervioso.

—Pásala, tengo que hacer la tarea de vacaciones.

—Wow, esas palabras son nuevas de ti.—Bromeo, yo reí mientras volteaba los ojos.
Me puse a hacer las 10 ecuaciones de matematicas, mi cabeza me iba a explotar apenas llegue a la novena ecuación.

—Esto es imposible.—Dije desesperada.—Mejor vivo en la calle.—Cerré el cuaderno y escuche la carcajada de Jack.

—Déjame ver.—Se sentó en la cama y tomo el cuaderno.—Eso es lo mas fácil que he visto.

—Entonces hazla tu.—Respondí enojada y tal ves aprovechándome de Jack, él agarro mi lapiz y observo de nuevo la ecuación, contesto la ultima en menos de 2 min.—Déjame ver.—le agarre el cuaderno y comprobé la ecuación con la calculadora.—Esta bien...

—Soy un cerebrito para esas cosas.—Sonrió victorioso—Bien. Tengo que darte de comer.—Se levanto de la cama y fue al tocador donde se encontraba la comida de su mamá, vi que agarro un plato de sopa y una cuchara, yo me senté con cuidado.—Di ahh...—Arrimo la cuchara llena a la boca.

—Hazte a un lado, yo puedo hacerlo sola.—Cerré de mas mis labios.

—Di ahh...—Siguió insistiendo con una sonrisa. Lo mire y levante mis cejas.—Di ahh...—Sonrió casi por echarse a reír. Que estupides.

—Ahh...—Jack me dio la sopa con la cuchara.—Me la pagaras esta ves, Jack Overland. —Dije con la boca llena, masticando.—Ahora, ya dame mi sopa.—Jack rio y me dio el plato con la cuchara.

Mientras estaba comiendo Jack empezó a repasar la cancion, sin ver la guitarra, iba bien ya casi iba a terminar la canción hasta que fijo su vista en mi ventana.

—Mira _______, escarcha.—Le brillaron los ojos, se levanto y dejo la guitarra en la cama. Puso su dedo en la ventana y dibujo un copo de nieve. A Jack le gustaba mucho dibujar, aparte le fasinaba la escarcha. Me miro y sonreí. Ya me sentía un poco mejor.

—Ya acabe.—Le extendí el plato, Jack sonrío tierno.

—Pareces una niña pequeña.—Me quito el plato y lo llevo abajo. Agarre una almohada, me pare de la cama y me oculte detrás de la puerta de mi habitación esperando a Jack.

—¿_______? —Dijo mientras entraba a mi habitación. Cuando vi que estaba de espaldas, salí de mi escondite y le pegue con la almohada varias veces.—¡Hey! ¡Hey! ¡No es justo!—Dijo en risas cuando lo deje en el suelo.

—Gane.—Reí, luego sentí un almohadaso en mi espalda.

—No estarías tan segura.—Ambos empezamos una pelea de almohadas hasta que Jack me dio con la almohada en la cabeza y esta hizo que pegara en la pared. Después sentí mucho dolor, y se me escapo una lagrima.

—No, no, no, no, no.—Se acerco a mi y me abrazó.—No llores—Me acaricio el cabello, como el estaba mas grande que yo me recoste en su pecho.—Perdóname.—Me despego de él un poco y me seco las lagrimas. Después me cargo como un costal de papas y me puso cuidadosamente en la cama.—Ten tomate esta pastilla.—Me tendió una pastilla blanca con azul y una botella de agua. Me tome la pastilla y me recoste.—Perdón.—Jack bajo la vista.

—Esta bien.—Dije algo mas tranquila.—¿Quieres descansar conmigo?—Me hice a un lado y Jack se acostó. Había algo de tension en el aire.

—Oye, ______.—Dijo Jack.

—Dime

—Dentro de unos días es tu cumpleaños ¿No?—Asentí.—¿Sabias que te voy a regalar 2 cosas?—Sonrió.

—¿Por que dos cosas?—Pregunte confusa con una sonrisa

—Una es lo que yo te voy a dar y otro es lo que mi hermana te va a regalar pero es con mi dinero y con lo que yo le diga que compre.—Rei ante tal idea.—Ahi esta esa sonrisa que me gusta ver.—Jack me miro con una sonrisa.

Viejo comienzo. Nuevo proceso (Jack Frost Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora