Viejo comienzo. Nuevo proceso (Jack Frost Y Tu)

Capítulo 10: Jack Overland

Hoy en la mañana me vería con Jack y su hermana en el lago, ya que sería la última vez que nos acercaríamos a el por que el invierno casi se iba.

Se escuchaban las pisadas mias y de mi hermana por la nieve sucia que hacia el sendero para llegar al lago, el día aun era frio y los arboles ya casi no tenían nieve en sus crestas, el cielo era despejado sin ninguna señal de nevada y la luna se asomaba algo oculta entre el claro cielo.

Al llegar al lago vimos que en el todavía había hielo algo resistente como para deslizarnos, el lugar sin embargo estaba vacío, sin rastro de los castaños. Un sonido en los arbustos me saco de mis pensamientos, ese sonido podía ser lo que sea: Un oso, una serpiente... Una espantosa serpiente de dientes afilados llenos de liquido y muerte.

Necesitaba reaccionar rápido, agarrar un arma y en este caso un palo madera que estaba en el suelo era mejor que nada, puse a Allie atrás de mi y sostuve el palo con mis dos manos.

Un montón de nieve se estrello en un árbol que estaba detrás de nosotros. A la serpiente le había salido manitas al parecer, solté el palo y agarre un puñado de nieve, el único responsable por eso tenia que ser Jack, empece a buscar en la dirección por donde había salido disparado el montón de nieve y de repente otra bola de nieve salió disparada a la cara de mi hermana, la bola salio justo detrás de los arbustos, te tengo. Lance mi bola a esa dirección.

—¡Au!—Se quejo una voz femenina. Sophie.

Allie sonrió y agarro un puñado de nieve y la aventó en direccion a Sophie y ellas empezaron una batalla de bolas de nieve. Una fuera falta uno, mi vista se introdujo atreves de un árbol donde claramente podia ver el despeinado cabello chocolate de Jack, el tronco del árbol camuflaba su cuerpo así que me acercaría poco a poco y en silencio pero Jack me facilito las cosas asomando la cabeza para aventar una bola de nieve la cual nunca llego ya que fue interrumpido por la mia en su cara.

—Serás bueno para jugar a guerra de bolas de nieve pero nunca para esconderte.—Dije triunfando.

—Ya veremos, Nievecilla.—Nos dimos unas sonrisas traviesas y agarramos al mismo tiempo nieve del suelo pero él es realmente bueno y rápido para hacer las bolas de nieve que la avento primero pero su puntería fallo.

Una bola de nieve tras otra, con escudos en forma de árboles, un aire congelado y las risas suaves de Jack y mia fue lo que se resumió esa mañana, nuestras manos dolían por el tacto del hielo así que elegimos la tregua, nuestras hermanas se habían ido a jugar a construir muñecos de nieve no tan lejos del lago.

Jack se separo de mi y fue hasta el tronco donde lo habia encontrado, agarro una mochila negra.

—¿Por que traes una mochila?—Pregunte curiosa, él no era de cargar mochilas por solo venir al lago.

Sus ojos ámbar ocultaron el secreto, él puso un dedo en medio de sus labios para después sonreír y caminar en direccion a la guarida, yo lo seguí dudosa, era obvio que tramaba algo. Jack paro en la entrada de la guarida.

—Mi hermana se le olvido darte esto.—Saco de la mochila un libro.

—¿Para que?—Dije tomándolo.

—Pues por que se le antojo.—Dijo sarcastico, lo mire entrecerrando mis ojos.—Por tu cumpleaños.

—Pero mi cumpleaños es en unos días mas.—Conteste.

—Es que a ella le gusta ser la primera en dar regalos.

Baje mi mirada al libro y vi la portada que era de color negro y formaba figuritas doradas en todo el libro, que brillaban. Y con letras color plata decia "La magia del invierno". El libro no era tan grueso pero tampoco delgado, y su tamaño era chico comparado a los que tenia en mi cuarto. El libro todavia tenia la envoltura de plastico.