Subió del instituto caminando con pausa las cuadras que lo distanciaban de su casa, iba pensando en todo lo que había ocurrido, era evidente que Daimar seguía queriéndolo. Ana, también lo quería y ella se sentía una traidora por ambas partes.
¿No podía haberse enamorado de otro chico?, suspiró con pesar y los ojos se le nublaron por las contenidas lágrimas.
Estaba a punto de cruzar la esquina de la plaza, que la llevaría al calle que iba directamente a su casa cuando escuchó que la llamaban.
-¡MARTHA. . . MARTHA!- se giró y se encontró con una simpática chica de ojos café. Su cabello estaba más corto de lo que siempre lo había llevado, y de hecho estaba más delgada, pero sin lugar a dudas, era ella.
¡La amiga que había perdido!
-¿Carolina?
-¡Claro tonta!- le dijo riendo y envolviéndola en un abrazo que ella correspondió.
-¡Qué bueno verte Caro!
-Lo mismo digo, te extrañé tanto.
-Y yo a ti. No sabía que estabas de visita por aquí.
-No estoy de visitas- le sonrió- ¡me mudé de nuevo con mis padres!
Carolina, se había mudado hacia un año con sus tíos a la capital, pues deseaba estudiar por allá. No sabía que la había regresado a aquel lugar, pero por ella estaba más que bien.
-¿Vuelves aquí?- le preguntó Martha, con los ojos llenos de esperanza.
-Así es guapa- le tocó la nariz- volví para quedarme.
-¡Qué alegría Carolina!, será maravilloso volver a tenerte aquí.
-Sí. Ve ajustando tu agenda para que podamos reunirnos. Tenemos mucho que contarnos. . .
-¡Hasta que llegas Martha!- le dice su madre cuando la ve entrar.
-Fue un día agotador.
-¿Qué tal tus clases?
-Muy bien, pronto entraré en finales.
-Eso suena bien- le sonríe- concéntrate en estudiar.
-Sí, madre. . . Carolina, volvió.
-¿Qué Carolina?- se gira y la ve con el ceño fruncido.
-Carolina. . . Carolina, madre- le dice nerviosa porque sabe que su madre no tiene un buen concepto de ella.
-¡La hija de Ángela?
-Sí, ella misma. Volvió a mudarse aquí.
-Sabes que no me agrada esa chica- la mira seriamente- no es buena influencia.
-Pero madre. . . es mi amiga.
-Esa muchachita no es amiga de nadie. Ya te acordarás de mí.
-¿Por qué siempre me prohíbe las amistades?, ¿ por qué nunca me deja salir?, ¿porque siempre tengo que quedarme aquí, solo estudiando?
-Porque quiero lo mejor para ti.
-Yo sé cuidarme madre- le dice comenzando a enojarse.
-¡No eres más que una niña!- le dice enojada- ¡no sabes tomar decisiones!
-¡Son mis decisiones!
-Pues vas a equivocarte.
-Entonces que me equivoque aprendiendo a vivir. . . no quiera controlarme todo el tiempo. A veces, siento que me asfixia, necesito libertad.
-La libertad trae consecuencias que tú no estás preparada para afrontar- le dice cortante, encaminándose rápidamente a su habitación, dejándola allí de pie. Triste y muy confundida.
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MI TIERNO AMOR
Short StoryHe descubierto que es cierto lo que dicen ; no hay amor más tierno, dulce, y grande que el primer amor. Ese que te abre camino en el mundo de los sentimientos más profundos, ese que te hace soñar despierta. Te invito a que me acompañes en esta avent...