You Already have ✿ (Sasusaku) SSficsAwards ❤

La última noticia

En el poco tiempo que compartí con la familia de Sasuke aprendí que las familias millonarias podían conseguir lo que quisiesen y cuando lo querían. Por ejemplo; la fiesta de bienvenida a la falsa prometida de Sasuke seria mañana, es decir, el domingo en la noche.

Luego de salir del hospital Sasuke llevo a Hinata hasta su casa...o más bien, mansión. Parecía que todos tenían su propia versión de la Casa Blanca aquí en Japón.
Hinata insistió en que bajaramos y saludaramos a su esposo. Adentro todo era al estilo de Hinata, colores lila y blanco. Muebles hermosos y cortinas a juego con las alfombras, el piso de mármol era blanco.
—¿Hinata? —preguntó una voz masculina.
—Ya llegué amor —avisó Hinata cuando Sasuke cerró la puerta principal.
Se asomó bajo el arco de madera blanca que llevaba a la habitación continúa, un hombre rubio, de ojos azules que decoraban una sonrisa animada, la cual se ensanchó más al ver a Hinata.
Caminó hacia ella y la abrazó tiernamente. Me sonrojé sólo por lo tiernos que se veían. Suspiré entonces, jamás podría conseguir una vida tan perfecta como la de Hinata, estaba del lado equivocado, les estaba mintiendo.
—Sasuke, Teme malvado sin corazón —saludó el rubio —, qué sorpresa que trajiste a mi Hinata.
—Es mi prima Dobe retrasado —resopló Sasuke.
Hinata me miró y sonrió avergonzada.
—No te preocupes por esto Sakura, ellos son así, pero son los mejores amigos —aclaró Hinata.
—¿Quien es ella Sasuke? —preguntó el rubio, rascándose la cabeza con extrañes mientras me miraba.
—Amor, Sakura es la prometida de Sasuke —le susurró Hinata.
El esposo de Hinata abrió sus ojos sorprendido y se me lanzó a abrazarme.
—¡Wow, qué sorpresa! ¡Bienvenida a la familia! —me felicitó el rubio —. Me pregunto cómo lo habrás atrapado.
Sasuke lo alejó de mí enseguida. Pero Naruto en vez de molestarse seguía sonriendo animado. Entonces Naruto miró a Sasuke suspicazmente.
—Ah, ya. Eres celoso... Sakura, Sasuke mataría por lo que desea, creo que deberías saber eso —comentó el rubio, y rió con Hinata.
Me crucé de brazos mirando a Sasuke.
—No te preocupes, fue lo primero que me dejó en claro antes de comprometernos —murmuré secamente.
Sasuke sonrió con malicia y se me acercó demasiado. Se inclinó hacia mí rostro y miró mis labios.
—Que bueno que ya estés clara con eso —comentó satisfecho.

Estreché mis ojos con molestia.
—¿Maestra Sakura? —exclamó una vocecilla que reconocí demasiado rápido.
Todos nos giramos hacia las escaleras extendidas hacia el segundo piso. Al final estaba Hinaru, mi alumno más intranquilo.
—¿Hinaru? ¿Que haces aquí? —pregunté confundida.
—Mestra yo vivo aqui —explicó el niño con diversión.

Comenzó a bajar las escaleras corriendo hasta que llegó a mí y me abrazó. Le devolví el abrazo. Él levantó su carita hacia mí.
—¿Que hace usted en mi casa?
Tapé mi boca sorprendida entonces, porque si él vivía aquí y era hijo de Hinata...entonces su padre era Naruto Uzumaki. Tan despistada estaba.
—¿¡Tú eres Naruto Uzumaki!?—exclamé sorprendida, señalandolo con mi mano.
Sasuke rodó los ojos.
—Te sorprendes por todo —murmuró Sasuke.
El rubio sonrió apenado.
—Creo que debí haberme presentado antes, ¿verdad? —Naruto se sonrojó.
—Amor —Hinata le acarició el hombro —. Entonces eres también maestra de Hinaru.
Me sonrojé, y asentí.
—Pues sí.
—Wow, pero qué pequeño es Japón —bromeó Naruto.
—No entiendo qué pasa mami—interrumpió Hinaru.
Hinata le sonrió a Hinaru.
—Sakura se casará con el tío Sasuke —explicó Hinata.
A Hinaru se le abrieron los ojos, entonces comenzó a saltar felizmente, entonces corrió hacia mí y me abrazó de nuevo.
—¡Usted es la mejor maestra y ahora será parte de mi familia, soy tan feliz! —suspiró Hinaru —. Definitivamente no todo se puede comprar.
Sasuke sonrió malicioso y satisfecho.
—Hay cosas que sí, Hinaru —Sasuke le guiñó un ojo al niño.
***

Cuando volvimos a la casa de Sasuke un hombre trajo mi nuevo celular, era otro iPhone pero en rosado y gris. Era hermoso, pero igual él me lo había dado, así que cuando todo esto terminara se lo iba a devolver.