25 de Junio

2.6K 194 4
                                    

No podía creer en las palabras del abuelo Madara, ¿cómo podría casarme con Sasuke si esto era una farsa? Esto no podía continuar, si se enteraban de esta mentira la vida de Sasuke cambiaría por completo y la mía volvería a ser la misma de antes. En algún momento admití que odiaba la forma en que Sasuke era conmigo, pero a él lo quería, aunque si tuviera que irme él no fuera a por mí... ***

Cuando llegamos a la casa, Sasuke me dejó tranquila, me permitió quedarme en la habitación que había preparado para mí. Tuve tiempo de pensar durante la noche sobre qué era lo que quería y debía hacer. Estaba consciente de que debía acabar con todo esto y desmentir lo que sucedía antes de que llegáramos a unirnos en un matrimonio...unilateral. Pero lo que quería no se ajustaba a lo que era correcto y bueno para mí.
El sábado por la mañana volví a sentirme mal, normalmente me levantaba temprano incluso en fines de semana, pero estaba tan agotada mentalmente y física que no podía moverme.
Pero de repente, en algún momento de la mañana Sasuke entró a mi habitación. Se acercó a la cama y me miró de pie junto a esta.
Entonces se inclinó y me tocó sobre la frente.
—Tienes fiebre—reconoció Sasuke, parecía molesto—. Esto es tú culpa, si hubieras guardado el reposo acordado no...
—Todo iba bien—lo interrumpí, y me tapé la mitad de la cara con vergüenza—...hasta que llegaste tú ayer.
Evité mirarlo a la cara. Pero lo escuché reír entre dientes.
—Ayer no parecías enferma, quizá lo que necesitas es mi toque...
—¡Sasuke, cállate!—chillé avergonzada—. Eso no tiene nada qué ver.
Él sonrió, y por primera vez lo vi sonreír casi tiernamente, su mirada se volvió serena y no parecía intentar intimidarme como siempre lo hacía. Volví a desviar la mirada de él, Sasuke era como un torbellino de emociones y expresiones que derrumbaban mis sentidos más conscientes.
—Iré a buscar medicina y tu desayuno—avisó sin decir una palabra más, entonces escuché la puerta cerrarse.
30 minutos después volvió con una bandeja entre las manos. Me ayudó a sentarme, entonces colocó sobre mis piernas la bandeja no sin antes darme la medicina.
Me había traído un sándwich, un plato de avena caliente y fruta picada, también un vaso de jugo de naranja natural. Me quedé anonadada mirando la comida.
—Agradécele al chef por la avena... Se ve todo muy bien—murmuré en voz baja, soplando la próxima cucharada que metería a mi boca.
Lo escuché bufar, por lo que levanté la mirada y lo miré.
—Puedes agradecerle en persona—contestó, sonriendo con satisfacción.
Parpadeé varias veces antes de comprender a lo que se refería. Entonces entendí que hablaba de él mismo. No podía creerlo.
—¿Es enserio? —balbuceé sorprendida.
—No soy un idiota, además, antes hacía esto para mi madre—confesó ensimismado—, no tengo mucho tiempo, pero la cocina me gusta.
Puse cara de póker y trague la comida. De repente me sentí extrañamente emocionada, Sasuke había preparado esto para mí.
Cuando volví a mirarlo, él me observaba inquisitivamente.
—Vuelves a estar roja—observó fijamente, y se acercó a mí para volver a tocar mi frente—, pero qué curioso, porque la fiebre está cediendo.
Quité su mano rápidamente de mi frente.
—Por favor, Sasuke, no me toques más, no es necesario, yo sé cuándo o no tengo fiebre—repliqué, sin mirarlo.
Entonces sin avisar me tomó de la barbilla y levantó mi rostro, me acercó al suyo y me miró fijamente a los ojos.
—No quieras ocultarlo Algodón—susurró, sonriendo con complacencia. Volvía a ser el mismo Sasuke—. Quizá necesite realmente ese agradecimiento del que hablaste antes.
—Gracias—lancé rápidamente, desviando la mirada—, ya está.
—Sabes que ese tipo de agradecimientos no me va.
—Pues es ese el que pienso darte, no seas caprichoso—rebatí, entonces intenté soltar su mano.
Pero me acercó más a él y me besó en los labios. Ahí estaba por segunda vez ese beso... Tierno y delicado, siempre un toque de posesividad, y otro poco de desesperación.
Cuando volví a la realidad, lo empujé, recordé todo lo que se nos venía encima con la última decisión del abuelo Madara.
—Sasuke...—jadeé, tomando un poco de aire—. ¿No has pensado claramente sobre todo esto? No nos casaremos en realidad.
—Pero eso no lo sabe el viejo—contestó con demasiada serenidad.
Rodé los ojos.
—No pienso seguir mintiéndoles por siempre Sasuke.
—Tendrás que atenerte algodón, porque si no obtengo lo que quiero del viejo, entonces nada de esto valió la pena.
—¿Aun crees que vale la pena después de tener que mentirles a todos y hacerme esto a mí?
—Escucha—suspiró pesadamente, y cerró sus ojos, entonces los abrió de nuevo y me miró—, intentaré ser menos...
—¿Idiota, un abusador?
Él sonrió de lado, como si mis insultos le divirtieran.
—Un poco menos brusco contigo, maldita sea, eres demasiado delicada, realmente eres como una flor de cerezo—masculló entre dietes.
—Podrías terminar con esto y buscar otra que no sea tan sensible.
—No, me gustas así—confesó. No sabía qué pensar o sentir después de escuchar sus palabras—. Además, le agradas mucho a mi familia, creo que eso es lo más importante. Debía admitir la realidad, yo era perfecta para el papel que él necesitaba.
—Sasuke, necesito descansar—dije, y le extendí la bandeja en su dirección. Mi corazón latía fuertemente, pero ese dolor era diferente al que había sentido desde niña.
—De acuerdo—tomó la bandeja—, pero mañana iremos a la cena que harán para las madres de la familia.
—Pero yo no soy madre.
—Pero todos quieren que estés ahí.
***
El resto del sábado Sasuke se mantuvo alejado de mí, le agradecí internamente que me dejara descansar durante ese día. Pero luego el domingo por la tarde tuvimos que irnos a la casa del abuelo Madara.
La enorme casa de estilo inglés me recibió, enseguida recordé la última vez que estuve aquí. Cuando Sasuke se portó como un bruto en el baño de invitados.
Hinata e Ino fueron las primeras en recibirnos cuando llegamos al jardín de atrás, al lado de la enorme piscina había una pequeña cabaña de madera en donde uno de los que trabajaban en la casa preparaba la parrilla. Del otro lado estaba Naruto con Sai, Neji y otro hombre, todos charlando entre ellos. Y más allá estaba el abuelo Madara con Kaede y una mujer rubia de cabello corto, dividido en cuatro coletas.
—Sakura, nos alegra que hayas venido, nena estas preciosa, ¿te sientes mejor?—inquirió Ino.
Sonreí tímidamente y asentí.
—Sí, estoy mejor chicas.
—¡Sasuke! ¡Ven acá!—gritó Naruto, haciéndole señas a Sasuke—. ¡Adivina quienes volvieron de Estados Unidos!
El hombre junto a ellos levantó uno de sus brazos y nos saludó en nuestra dirección con pereza.
—Iré con ellos. Pero no te quedes callada si vuelves a sentirte débil, no vuelvas a ser terca—dijo Sasuke.
Entonces se fue con Naruto y los demás. Hinata se acercó y me abrazó.
—A veces odio a Sasuke pero estoy de acuerdo con él. Debes ser más considerada contigo misma Sakura, si te sientes mal debes demostrarlo, eres libre de expresarte con nosotros, seremos tu familia de ahora en adelante—aseveró Ino con seriedad.
—Yo estoy muy aliviada porque Sakura está con nosotros y está mejor—dijo Hinata. Entonces me soltó—. Por cierto, te queremos presentar una amiga muy cercana a la familia.
—Yo iré a buscarla, ustedes esperemos en la sala de estar—avisó Ino.
Cuando Hinata y yo llegamos a la sala, nos sentamos en el sillón grande juntas. Ella me observaba todavía entristecida, que se sintiera así me hacía sentir aun peor.
—Hinata, todo está bien—insistí—. Las cosas con Sasuke son siempre complicadas...tú misma lo dices.
—Debería hablar con él—inclinó su rostro entristecido.
—No, no tienes que hacer eso. En realidad ya hablamos sobre todo ayer. Dijo que lo iba a intentar, lo de comportarse.
—Espero que todo vaya bien Sakura, el abuelo Madara está impaciente, te diré esto pero no puedes decírselo a nadie más, mucho menos a Sasuke.
—¿Qué es?
Me reí entre dientes, un poco nerviosa.
—El abuelo Madara creía al principio que Sasuke te había contratado para fingir ser su novia—susurró.
La expresión avergonzada de Hinata me hizo entrar en razón. Sasuke me lo había dicho antes, el abuelo Madara no era un hombre tonto. Que todos eran capaces de hacer las peores cosas para obtener dinero y poder.
—Pero, no te preocupes—interrumpió mis pensamientos, sonriéndome con alivio—, el abuelo Madara actualmente está muy contento contigo. Por eso quiere apresurar la boda. El abuelo puede parecer duro sobre la vida de mi primo, pero él sólo quiere que Sasuke no termine solo. El abuelo vivió mucho tiempo solo hasta que se unió con mi abuela Kaede. Quiere que Sasuke no se pierda así mismo, compréndelo por favor.
—¿Entonces tú estabas de acuerdo con que lo obligasen a casarse por la fuerza?—inquirí, intentando no sonar aprensiva.
Ella inclinó su rostro.
—No al principio, hablé con la abuela Kaede, a ninguno de nosotros se nos había obligado a casar aun cuando la familia Hyuga siempre ha seguido ese tipo de patrón, no me parecía justo para Sasuke—respondió Hinata. Pero levantó de repente su rostro y me sonrió—. Siempre creí que era una mala idea pero luego de conocerte ese primer día en casa de Sasuke, me emocioné y tuve la loca fantasía de que tú lograrías salvarlo.
—¿Por qué?
Yo no quería admitir que jamás lo hubieran visto de esa forma con otra mujer.
Ella se rió.
—¿No lo notas?—preguntó con una sonrisa de diversión—. Sasuke es diferente contigo.
—¿De qué forma puede ser diferente, pero positivamente conmigo?
—Bueno, según me ha contado Naruto, él jamás le prestaría una de sus camisas a una chica, Naruto dice que Sasuke odia compartir sus cosas—explicó animada. Pero eso no podía ser suficiente—. Además, lo hubieras visto cuando desapareciste por una semana en casa de tus padres, y luego cuando te internaron de emergencias. Sakura, él jamás haría eso por cualquier chica. Quizá ni él mismo lo comprenda, pero te ama, y la única persona valiente entre los dos eres tú, porque aún estás con él a pesar de quien es.
En ese momento llegó Ino con la otra rubia de las coletas. Era un poco más baja que Ino, pero era voluptuosa de pechos. Vestía muy fresco pero a la vez muy moderno y elegante.
—Sakura, ella es Temari, es la esposa de Shikamaru, el vice presidente de la empresa Uzumaki y es nuestra mejor amiga—anunció Ino.
Temari se acercó para estrechar mi mano cuando yo hice lo mismo.
—Un gusto conocer al fin a la misteriosa prometida del idiota de Sasuke—mencionó Temari.
Ella sonreía amablemente, pero sus palabras no lo eran. Hinata sonrió avergonzada.
—Ella es así Sakura—me susurró Hinata.
—También es un gusto conocerte Temari—sonreí tímidamente.
—¡Muy bien, tengo una noticia y estaba esperando a que estuviéramos todas para decírselos!—anunció Ino, repentinamente emocionada—. Chicas, estoy embarazada, tengo tres meses.
Hinata abrió los ojos con emoción y saltó sobre los brazos de Ino.
—¡Que alegría Ino! —exclamó Hinata con emoción.
—Wow, te me adelantes—intervino Temari con una sonrisa divertida—, porque yo también estoy embarazada, de dos meses y medio.
—¡Ah!—chilló Hinata.
—Niña, y yo creí que eras la más callada—bromeó Temari—. Recuerda que estas embarazada, debes tener cuidado.
—Felicitaciones a las dos—dije realmente feliz por ellas—. Serán hermosas mamás por segunda vez.
—Oh, no te preocupes Sakura, Sasuke pronto hará bien su trabajo—Ino me guiñó un ojo. Por poco me atraganto con mi saliva cuando escuché a Ino.
—¡Ay que emoción Sakura! Cuando tengas tu primer bebé con Sasuke, que lindo sueño—murmuró Hinata, con mirada ensoñadora.
—¿¡Que!? Chicas, claro que no, nosotros no...
—¡Ay querida!—exclamó Temari con diversión—. Mientras más jóvenes los tengan más fuerzas tendrán para soportarlos.
Todas rieron, mientras yo sentía una repentina oleada de vergüenza. No podía imaginarme a mí embarazada de un hijo de Sasuke... No debía. Además, esto era solo una farsa que en cualquier momento terminaría.
—Será pronto, ¿no? Me refiero al casamiento—inquirió Temari—. Hablando con Madara me dijo que planearían la boda para dentro de un mes.
Abrí mis ojos con terror y sorpresa, pero sobre Todo con terror. Dentro de un mes seria el día de los padres, y yo lo solía pasar siempre con mis padres. Ya había pasado por alto a mi madre.
—Realmente pronto—mencionó Ino, también sorprendida.
—¡Chicas no tengo tiempo! ¡Hay muchas cosas qué arreglar, el color, las telas, las damas, la comida y los invitados!—farfulló Hinata con demasiada emoción.
Ino y Temari comenzaron a reírse, yo intenté hacerlo también, pero no podía. Me sentía aterrada.
—¿De qué hablas Hinata?—preguntó Ino.
—No se los había dicho pero Sakura me dejó organizar su boda, pero ya no tengo mucho tiempo—explicó Hinata.
Sonreí con timidez.
—Habrá tiempo para todo Hinata, todo irá bien—intenté tranquilizarla.
Más que todo, no quería que se hiciera demasiadas ilusiones para que al final nada de esto se cumpliera.
—Así es—agregó Ino, sonriendo cómplice—, porque todas ayudaremos.
—¡Qué emoción!—volvió a chillar Hinata. ***


Cuando llegó la noche la familia se reunió paracenar bajo la luz de la luna, todos extendidos en una mesa enorme y llena deparrilla japonesa y vino fino.
—Estoy feliz por contar con la vida parareunirme de esta forma con mi familia y amigos—anunció el abuelo Madara en vozalta, levantando una copa de vino—. Ahora quiero que brindemos por las madreshermosas que tenemos en esta familia.
A veces cuando hacía a un lado el hecho de queestábamos mintiendo, cuando nos reuníamos de esta forma con la familia deSasuke, podía permitirme sentir bien, y fantasear. Esta familia a pesar de todolo que han pasado era hermosa, y fueran como fueran, no merecían lo que Sasukey yo le hacíamos.
—Ahora me gustaría anunciar que ya hablé con minieto Sasuke, y que ya colocamos fecha para la boda—anunció el abuelo Madara derepente. Su mirada se dirigió a Sasuke y a mí—. Decidimos que la boda será el25 de junio.
Abrí mis ojos con sorpresa, definitivamentedemasiado pronto. No lo podía creer. Y Sasuke sólo sonreía de lado, totalmentesatisfecho porque al final de todo esto, el único que creería ganar algo, seriaSasuke.
Todos comenzaron a aplaudir. Pero yo me sentídemasiado culpable, viendo a todos celebrar una farsa. Me levanté de la mesa y me fui sin decir una palabra.



¡Si les gusta mi fanfic no se olviden de darme el voto! Y por supuesto, si no es molestia, de seguirme en mis redes sociales♥

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Si les gusta mi fanfic no se olviden de darme el voto! Y por supuesto, si no es molestia, de seguirme en mis redes sociales♥

You Already have ✿ (Sasusaku)  SSficsAwards ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora