Entre Tus Alas ©

Capítulo 9 - Una Amenaza

Presente.

         Víctor me explicó que hace una semana atrás, Jake también trato de entrar a las peleas callejeras, cuando finalmente lo aceptaron, muchos peleadores, se molestaron por la decisión de Víctor, ya que, era la primera vez, desde hace mucho tiempo que entraba uno nuevo, aunque Víctor les explicó que era de manera temporal y no definitiva como estaban la mayoría de ellos, no le prestaron atención y decidieron sacarlo de la única manera que saben hacerlo.

         Una semana atrás.

         Cuando Jake salió del gimnasio era de noche, se escuchaban a lo lejos las sirenas de la policía acercarse, la noche era fría y húmeda, el callejón por donde debe pasar para llegar a la casa estaba oscuro, aunque se podían notar los graffitis y algunos que otros papeles volando, se escuchaba el sonido de los árboles de la plaza moverse, Jake miró hacia atrás para comprobar que no lo seguía nadie, pero aunque no lo veía, sabia claramente que alguien lo estaba siguiendo.

         Entrando en el callejón dos tipos, saltaron desde los edificios, trancando el camino a casa, cuando quiso retroceder otros dos tipos lo acorralaron del lado del que había entrado.

         -Tan solo a estas horas niño rico. –Preguntó uno de los cuatro tipos que lo tenían acorralado junto a una pared del callejón.

         -¿Qué es lo que quieren, porque como ven no cargo nada de valor? -Dijo Jake moviendo su chaqueta de cuero negra y girando para que puedan verlo mejor.

         -No nos interesa tu maldito dinero niño rico, no creas que estamos donde estamos solo por eso. –Dijo uno de los tipos, sacando una navaja que ocultaba de su bolsillo.

         -Entonces, ¿Qué es lo que quieren? –Dijo Jake un tanto nervioso por la situación.

         -Algo muy simple niño rico, quiero que te salgas de las peleas callejeras, sino lo haces, las consecuencias serán muy malas para ti. –Dijo el tipo rozándole con cuidado la navaja por el rostro, como para que pudiera captar la advertencia.

         >>No te haremos nada malo está noche, porque tu no sabías, entraste sin ganarte el puesto de boxeador callejero, como todo un niño rico y no como uno de nosotros que a golpes entramos. –Continuó el tipo.

         Jake un estaba nervioso, no sabía qué hacer y menos, no podía ver la cara de sus atacantes porqué estaba muy oscuro

         >>Simplemente, haz lo que te decimos y no te pasara nada ni a ti, ni a tu hermana. –Dijo dando una sonrisa burlona.

         -¿Cómo conoces a mi hermana? –Dijo Jake con lágrimas en los ojos y su tono de voz pasó de nervioso a preocupado.

         -Digamos que la hemos visto una que otra vez, pero no me interesa, solo, si tu cumples tu palabra y te marchas de las peleas. –Dijo el tipo retirando la navaja y guardándola en su lugar.

         -¡Está bien!... Está bien, me iré de las peleas, pero dejen a mi hermana y a mí en paz. –Dijo Jake tratando de ver a su contrincante pero por más que tratará se le hacía imposible de visualizar.

         -De acuerdo, pero sino lo haces, recuerda que más allá de las sombras estaré para acecharte y no sabrás quien te atacó. –Dijo el tipo con un tono amenazador, mientras los cuatro se alejaban del lugar.