Capítulo 22 - Viejo amor

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-Bueno señorita, creo que es hora de trabajar. –Dijo tomando mi maleta y dando un paso atrás.

         -Señora de Cross para usted. –Dije soltando una carcajada.

         Él se detuvo, lanzo la maleta a un lado y corrió a donde estaba yo, me tomó de la cintura y comenzó a darme vueltas en el aire.

         -Si es así Sra. Cross, puedo decirle que es la mujer más hermosa y perfecta del planeta. –Dijo con un tono de alegría y entusiasmo en su voz. Me dio un último beso y nos dirigimos a su habitación para cambiarnos.

         Ya en la habitación, Patrick se colocó un mono gris y una camiseta blanca, se veía realmente atractivo.

         Por otra parte, yo en cambio, me coloqué unos shorts de blue jeans y una camiseta sin mangas negra, me puse mis zapatillas deportivas y a diferencia de él, yo me veía complemente patética, me arreglé el cabello con una coleta y me observé una última vez en el espejo del baño antes de salir a encontrarme con Patrick.

         Salí del baño y Patrick estaba sentado en un sofá frente a la chimenea leyendo un libro, él me observo de pies a cabeza y levantó una ceja junto con una sonrisa en su rostro.

         -Sabes las miles de cosas que pasan por mi cabeza al verte así. –Dijo poniéndose de pie y dejando el libro a un lado.

         -Créeme que lo sé, por lo que me dijiste, creo que ya tengo una idea. –Dije acercándome a él.

         -No, lo que te dije fue una mentira para que te alejaras de mí, no quería volver hacerte daño como la última vez. –Dijo colocando sus manos en sus bolsillos.

         -Entonces, ¿Qué es lo que piensa de mí Sr. Cross? –Pregunté acercándome aún más a él.

         -Sabes que es lo que pienso de ti, que eres realmente perfecta, pero lo que no sabes, es que lo que pienso hacer contigo si te acercas más. –Dijo con un tono muy picaron, pero aunque creía saber a qué se refería, me gustaba ponerlo a prueba.

         -No tengo miedo de ti, sino de alejarme de ti. –Dije quedando frente a él, solo mirándonos a los ojos, esos perfectos ojos azules que me enamoran cada día más.

         -No es momento de mostrártelo, pero muy pronto caerás en mi hechizo. –Dijo susurrando a mi oído.

         -¡Genial! Un hechizo, no creí que fuera tan interesante –Dije dándome la vuelta con la espalda hacia él.

         Antes de que pudiera voltearme, me tomo de la cintura y comenzó hacerme cosquillas, no podía aguantar la risa y los dos caímos en el sofá blanco, él cayó encima de mí para ser más específicos.

         -Te ves realmente hermosa. –Dijo pasando su mano por mi mejilla.

         Antes de que pudiera responder, llamaron a la puerta y le hice señales a Patrick para que fuera abrirla.

         Patrick, se levantó y abrió la puerta, y allí estaba Víctor él entrenador del gimnasio cerca de la casa de mi tía, pero... ¿Qué estaba haciendo el aquí?

         Patrick, fue aprendiz de Víctor, así que sabía cómo boxear y cómo defenderse.

         Pasamos las últimas siete horas practicando, al igual que los siguientes días. Aparte del agotador entrenamiento, era muy divertido pasar tiempo con Patrick, veíamos películas, otras veces hacíamos competencias de ¿Quién corría más kilómetros? Y otras veces nos quedábamos dormidos en el sofá, que ahora se ha convertido en mi lugar favorito de la casa.

Entre Tus Alas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora