Capítulo 12 - Corazones Confundidos

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Una semana después de lo ocurrido, aún sigo pensando que no pudo ser solo un sueño y si lo era, parecía muy real.

Finalmente, me pude inscribir en la Universidad y hoy era mi primer día de clases, mi hermano estaba muy feliz de llevarme, pero yo por otro lado, estaba tan hundida en mis pensamientos de aquella noche, que no me di cuenta que ya habíamos llegado a la Universidad.

-Gracias por traerme tonto. –Le dije a mi hermano dándole un beso en la mejilla y despidiéndome con una sonrisa.

-De nada Janne, solo promete que no harás nada malo. –Dijo mi hermano mirándome a los ojos.

-Lo prometo, ahora vete, voy a llegar tarde el primer día de clases, y no quieres que te llame la Directora para preguntarte porque llegue tarde el primer día. –Le dije con un tono burlón, a lo que él respondió con una sonrisa.

-¡Está bien!, solo cuídate por favor. –Dijo mientras su moto arrancaba con un estruendoso ruido mientras se dirigía a la carretera.

Antes del accidente de mis padres, me habían aceptado en la Universidad de Seattle (University Of Seattle).

El edificio fue construido en 1891, es una universidad católica y muy grande, tanto por dentro como por fuera, lo que más me atrae de ella es su biblioteca, es muy extensa, sus paredes son blancas al igual que las baldosas que cubrían el suelo.

Son casi las ocho de la mañana, y debo llegar a mi salón, en el camino, sentí las miradas de las personas, algunas parecían tenerme lastima y otras no sabían quién era yo, y eso realmente me gusta.

Entrando al salón, tomé el primer asiento de la segunda fila, estaban conformados por tres filas y cuatro columnas, que ya estaban ocupadas por los demás estudiantes.

Entró el profesor y a su vez un chico a su lado lo acompañaba.

-Buenos días alumnos, soy el Sr. Richard Thompson, y seré su Profesor en el área de Biología. –Dijo el Profesor dirigiéndose hacia mí.

-Usted debe ser la Señorita Janne Walts, bienvenida a la institución. –Dijo el profesor mientras que las miradas de mis compañeros se centraban en mí.

-No se preocupe por ser la nueva del salón, ya que, no es la única. –Dijo el profesor señalando con su cabeza al chico detrás de él.

Por un momento pensé que era otro chico más al igual que yo. Pero cuando le di una segunda mirada, me di cuenta, que era el mismo chico de aquella noche, estaba vestido con unos jeans, una camisa negra, y una chaqueta de cuero negro, "Él típico chico malo" pensé yo.

Él chico se sentó a mi lado y comenzó la clase.

Mientras que él Profesor explicaba las consecuencias del calentamiento global y cuales podrían se algunas maneras de evitarlo, el chico misterioso se me quedaba mirando y cuando me di cuenta lo que estaba haciendo, simplemente, me dio una sonrisa y volvió a ver al Profesor.

-¿Quién eres y porque me molestas? –Le pregunte al chico, mientras levantaba una ceja.

Él no respondió, solo volteó a darme una sonrisa.

-¿Ya no me hablas? –Pregunte insistente, no sabía porque no me hablaba, o era que no quería hablarme, pero  ¿Por qué?

Él seguía sin responder, está vez solo se volteó a verme y me miró a los ojos. Sus ojos eran azules y su cabello negro estaba rebelde pero se veía muy bien, algo en su mirada me decía que guardaba un secreto, -"Ni pienses en hacerlo"  reclamó mi subconsciente, ella sabía que lo que iba hacer, era averiguarlo lo que él estaba ocultando, pero no será tan fácil como lo llegue creer una vez.

-¿Qué es lo trata de hacer Señorita Walts? –Finalmente, dijo con un pequeño destello de burla y doble sentido en su tono de voz.

-Trato de saber quién eres, porque sinceramente, no lo recuerdo. –Le digo frunciendo el ceño.

-No te molestes Janne, pero no creo que te interese mi vida personal. –Dijo dando una vuelta y viendo al profesor explicar.

-Es cierto, no me interesa tu vida personal, pero me gustaría que aunque sea me dieras tu nombre. –Le dije frunciendo el ceño, realmente esto está empezando a molestarme.

-Eres perfecta para el trabajo, pero primero debes aprender a no meterme con las personas equivocadas. –Dijo mientras se formaba una oscura y misteriosa sonrisa en su rostro.

Esto ya no me gusta, ¿Por qué soy perfecta para el trabajo y de que trabajo habla?

-Debes estar equivocado de persona, no estoy buscando trabajo y tampoco quiero meterme con las personas equivocadas. –Le dije tomando mi cuaderno y guardándolo en el bolso.

-Entonces, es mejor que te mantengas alejada de mí. No soy él chico que merece estar a tu lado. –Dijo tomándome del brazo y guiñándome un ojo.

-Me tengo que ir. Hasta luego. –Dije zafándome de su agarre y caminando hacia la salida.

Camino a la cafetería me encuentro con Josh.

Josh, era del mismo tamaño que Jake, pero él tenía más músculos que Jake, aunque siempre era Jake el que presumía ser más fuerte, sus ojos era color ámbar y su cabello negro, tenía tatuajes en ambos brazos y usaba una camiseta blanco, un pantalón negro y un gorro negro en su cabeza. Él era seductoramente sexy, así que decidí acercarme.

Entre Tus Alas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora