Capítulo 10 - Secretos Ocultos

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Presente

         Le pedí a Víctor, que me diera lo oportunidad de hablar con todos, pero debía prepararme, porque según él, ellos van a querer que yo me enfrente a su mejor boxeador, que sin duda alguna, me mataría en un cerrar de ojos.

         Comencé a entrar con Víctor, que cada día que pasaba no me parecía tan malo, sino estricto, calculaba cada movimiento que daba, y me decía que tan rápido y duro debía golpear, sino tenía la inteligencia y la fuerza de Drake, que se suponía iba a ser mi contrincante, iba a estar metida en graves problemas.

         Saliendo del Gimnasio, eran las dos y media de tarde, troté hasta la casa en donde me esperaban mi hermano y mi tía, querían hablar conmigo, pero, sinceramente no sé de qué se trataba.

         Llegando a casa, estaba mi hermano y mi tía sentados frente a la televisión.

         La casa, a pesar de que era pequeña, era muy colorida, las paredes tenían estampados florales de diversos colores, como el rosa, naranja y verde.

Estaban colgando cerca de las ventanas dos hermosas plantas que empezaban a secarse por falta de agua y sol.

En una esquina estaba un biblioteca con pocos libros, que el polvo los iba consumiendo poco a poco.

Enfrente de la puerta principal, se encontraba un pequeño panel decorativo color rosa, que separaba la sala principal (Donde se encontraban mi tía y mi hermano), del comedor y la cocina.

Una pequeña mesa para comer, un pequeño mueble en donde estaba varios retratos de nosotros cuando estábamos pequeños y unos que otros cuadros en las paredes.

Mi tía se acercó hacia donde yo estaba y me dio un fuerte abrazo, tratando de no llorar, su abrazo era fuerte y enseguida supe que algo estaba mal.

-¿Qué sucede tía, por qué estás llorando?, ¿Qué pasó? –Pregunté alarmada, observando la mirada de Jake y de mi tía, era perdida, como si su mundo se hubiese acabado.

-Tenemos que hablar Janne, hay mucho que no sabes de tu historia, de tu vida...-Dijo Jake haciendo una pausa mientras analizaba sus palabras. –Hay cosas que todos te hemos estado ocultando y creemos que es hora de que lo sepas. –Dijo Jake haciéndome una señal para que me sentará.

-¿Qué me tienen que decir, qué me han estado ocultado Jake? –Pregunté mirándolo a los ojos con cierta confusión. No podía creer que mi familia me estuviese ocultando algo.

-Tenemos que contarte una historia de hace muchos años atrás. –Dijo Jake poniéndose cómodo para empezar hablar.

>>En 1476, en Bucarest – Rumania, era la época de Drácula...

-No me vas a decir que soy mitad humano, mitad vampiro hermano, tengo diecisiete años, creo que tengo la capacidad de poder saber si soy un vampiro o no, porque estoy segura que no lo soy, eso son mitos, cuentos urbanos solamente. –Dije antes de que continuará de hablar, observando la mirada de Jake, era penetrante y oscura, nunca lo vi de esa manera.

-Janne, no es un juego, y no. No eres un Vampiro. –Dijo Jake girando los ojos para ver a mi tía, que estaba aún pensativa.

-Lo sé Jake, y no me mires así, puedo saber exactamente lo que estás pensado y si es algo para asustarme y hacerme salir de las peleas callejeras, pierdes tu tiempo hermanito. –Apenas terminando de hablar, me di de cuenta que le había confesado a Jake que estaba dentro de las peleas. La mirada de Jake se volvió hacia mí. Su mirada fulminante, sabía que no le debía decir, pero nunca le oculto las cosas a mi hermano.

-¿Perdón?... Tú. ¿Tú estás en las peleas callejeras Janne Walts?... ¿Qué diablos te pasó por la cabeza cuando decidiste entrar? –Dijo Jake acercándose a mí, y caminando de un lado a otro con una mano en la frente.

-Te das cuenta del peligro en que estás metida, estás en la boca del lobo Janne, en cualquier momento te puede comer, estás en peligro ¿No lo sabías? –Dijo Jake con cara de preocupación.

-Jake por favor, ya está hecho, no puedo dar marcha atrás, y no cambies el tema, después conversamos lo mío, ahora explícame lo que tú y "Mi Familia".- Hice comillas en el aire cuando dije "Mi familia". - tienen que decirme.

-De acuerdo, tú ganas, luego hablamos de las peleas, pero esto no se queda así, tienes prohibido volver al gimnasio, creí que Víctor te lo dijo. –Dijo Jake volviéndose a sentar al lado de mi tía, que aún seguía sin reaccionar.

-Sí, pero yo le insistí, sabes como soy, nunca obtengo un no como respuesta. Por cierto, que le pasa a Christine, ¿Por qué no reacciona?. –Le pregunte a Jake mientras me acercaba a donde estaba mi tía.

Su mirada era perdida, como si estuviese en otro mundo, sus hermosos ojos azules no estaban, en cambio el mismo puesto, los ocupaban unos ojos negros y oscuros, tanto como la noche. Ella estaba fría, blanca como la nieve y su cabello ahora era negro, se había transformado en otra persona delante de nuestros ojos.

Estaba de rodillas frente a mi tía, cuando de repente sus ojos se cruzaron con los míos, haciéndome caer en un profundo trance, como si estuviese por dormir, y cuando menos lo pensé, me quede dormida.

Entre Tus Alas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora