Capítulo 15 - Solo un Sueño

178 14 0
                                    

 Lo escuche acercarse lentamente, tomó un mechón de mi cabello y lo puso detrás de mí oreja.

Pude sentir su respiración en mi cuello mientras hacia un pequeño camino de besos por mis hombros

         -Eres muy hermosa Janne Walts. –Susurro a mi oído.

         -Eso es una gran mentira. –Respondí

         -Eso es lo que tú te haces creer, no le hagas caso a las opiniones de la sociedad, siempre te harán sentir poca cosa cuando en realidad eres mucho más que eso. –Dijo susurrando en mi oído, sus palabras hicieron que se me erizara la piel.

         -¿Qué has visto?, Hay muchas chicas hermosas y perfectas para ti, porque llegas de pronto y me dices todo esto. ¿Por qué has elegido decirme todo esto? –Dije girando para poder verlo de frente.

         -No todas las personas son perfectas, pero hay una frase que dice "Vemos a las personas que amamos, perfectas, sin ningún defecto, porque eso hace el amor", creo que eso responde a tus preguntas. –Dijo mirándome fijamente, me agarró de la cintura, me acercó a él y me besó. Fue una sensación inexplicable, porque por primera vez en mucho tiempo pude sentir que estaba en un lugar y momento diferente de mi vida.

         -Nos vemos esta noche mi amor.- Susurró entre mis labios.

         Antes de que pudiera responder, desperté en mi cama envuelta en las sabanas y sudando.

         "Solo fue un sueño". –Me dije a mi misma soltando un suspiro de tristeza, "Creía que era real ¿Qué diablos está pasándome?

         Me levanté, ordené mi cama y fui al baño a darme una ducha. Cada minuto que pasaba era recordando el sueño que tuve, los cadáveres, la niebla... El beso. Era frustrante no saber que significaba el sueño.

         Tomé una toalla y busqué en el armario algo para ponerme está noche, faltaba una hora para las ocho, tenía que empezar arreglarme, pero no sabía que ponerme.

         -¿Janne, que estás haciendo? –Dice Jake entrando a mi habitación.

         -Estoy buscando algo que ponerme, porque voy a salir con alguien hoy y no sé qué ponerme. –Dije un tanto apenada, no salgo desde el accidente de mis padres, es decir, hace más de dos meses, y tampoco sabía cómo iba a reaccionar Jake.

         -¿Tienes una cita? –Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

         -¿De qué te ríes? Y no, bueno no lo sé, solo voy a salir con alguien y vendrá pronto. –Dije un tanto nerviosa, pero estaba en lo cierto, solo saldré con Patrick para que me explique qué está sucediendo, no es una cita en realidad.

         Jake soltó una gran carcajada y yo le lancé una almohada para que tratara de calmarse, pero sin querer le di a Christine, quién estaba entrando al cuarto.

         -Gracias por golpearme, creo que me siento mejor ahora. –Balbuceo mientras se arreglaba su cabello rebelde

         Christine observó la ropa tendida en la cama y luego fijo su mirada en mí, sabía lo que iba a preguntar.

         -Antes de que me preguntes. No, no tengo una cita, solo voy a salir con un chico que conocí y que está por llegar. –Dije mientras que mi tía y Jake compartieron miradas.

         -Está bien, si no tienes una cita, entonces déjame ayudarte. –Dijo mi tía mientras me tomaba del brazo y me llevo hasta su cuarto.

         El cuarto de mi tía era muy al estilo hippie, tenía muchos colores y posters de las bandas de los 90°.

         Me sentó en una silla frente a su espejo y comenzó arreglándome el cabello. 20 minutos después, ya tenía el cabello arreglado, mi tía se encargó de elegirme el vestido y los zapatos.

         Me levanté de la silla para poder verme, y desde hace mucho tiempo, sentía que era yo misma. Traía puesto un vestido strapless rojo que me llegaba más arriba de las rodillas, unos tacones negros, porque según mi tía, no me quería toda de rojo.

         Mi tía tomó un pequeño mechón delantero de mi cabello y lo coloco hacia atrás sujetándolo con un pequeño sujetador.

         Faltaban diez minutos para las ocho y camine hacia la sala, Jake me miró de pies a cabeza y embozó una dulce sonrisa.

         Tocaron la puerta y cuando estaba parado justo frente a mí con una rosa en la mano, vestía de un hermoso y elegante traje y pude notar lo que sería la primera parte de un tatuaje en su mano izquierda. ¿Cómo pude no notarlo?

         -Estás realmente hermosa. –Dijo mientras me besaba una mano con mucha dulzura.

         -Si sigues mintiendo juro que la pagaras. –Dije en tono de burla.

         -Entonces, creo que tendrás que condenarme a muerte, porque eres lo más hermoso que han visto mis ojos. –Dijo Patrick dándome un beso en la mejilla haciendo que me sonrojara.

         -Creo que ya es un poco tarde ¿No lo crees? –Dije tratando de evadir el tema.

-Por supuesto, me  haría el honor de acompañarme a la velada Señorita Walts. –Dijo entrelazando su brazo con el mío.

         -Solo por hoy Señor Cross, y solamente como amigos, no te precipites. –Dije tomando su brazo

         Patrick soltó una pequeña risa y embozó una tierna sonrisa, mientras me abría la puerta del copiloto.  

Entre Tus Alas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora