Un nuevo día en el que no quiero hacer absolutamente nada, ni siquiera levantarme.
Me miro en la pantalla del celular y pienso "¿qué es lo quiero de mi vida?" "¿otra vez me mantendré en cama?" y al parecer sí, así será.
Mis motivaciones ahora me parecen absurdas, hace mucho que no toco mi violín, ni le hablo a mis amigos, he dejado de aprender cosas que me interesan como los idiomas, mis pasatiempos me parecen aburridos, armar rompecabezas, hacer manualidades, cocinar repostería, leer, cualquier actividad me parece irracional, sin sentido.
Para escribir esto me ha costado demasiado trabajo, no puedo pensar claramente, sólo escribo lo que pasa por mi cabeza en este momento.
Todo pierde sentido, muy vago, muy aburrido; no quiero ver a nadie y cuando alguno de mis amigos me llega a hablar simplemente no quiero contestar y no hago más que ignorar el mensaje, no quiero salir a ningún lado, ni de mi cuarto quiero salir. No quiero hacer nada.
Al intentar hacer una de esas actividades para ver si mi estado de ánimo mejora me duele todo el cuerpo, como si me dijera que vuelva a la cama y me quede ahí a lamentarme. No me llama la atención nada, por lo cual a los pocos minutos dejo de hacer cualquier actividad, sin interés siento que no aprendo nada, no me concentro.
Todas aquellas cosas que en algún momento me hacían feliz ahora no lo hacen, se desvanecen mis ganas por seguir aprendiendo o distraerme un momento. Mis motivaciones están ahí, pero mi interés no, así no puedo continuar. Me siento vacía, sin vida, sin razones por las cuales vivir y las que están no me hacen sentir mejor.
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Vivir con depresión.
No Ficción¿Cómo es vivir con depresión? Algo que muchos se preguntan, pero no pueden comprender con facilidad si no la viven en carne propia. En estos escritos narraré mi experiencia al pasar por algunos de los tantos síntomas de la depresión, aquella enfer...