Salvation «Dean Winchester»

21. Discusiones

Maratón 3/3

Habían pasado 48 horas desde que los cazadores recibieron la inesperada visita de Bela al búnker para brindarles información de la maldición del Sol y la Luna y sobretodo brindarle un poco de información acerca del linaje de la cazadora, desde entonces los hermanos Winchester no han dejado de investigar acerca de como evitar que Elena sea sacrificada. En cuanto en lo que concierne a la castaña, había pasado todo ese tiempo en su habitación sin beber ni una sola gota de agua y sin comer, cosa que al Winchester mayor le estaba comenzando a preocupar. 

Dean se dirigió a la habitación de la morena con una bandeja de comida, al llegar tocó la puerta pero, como había sucedido en ocasiones anteriores, no hubo respuesta alguna. 

—¿Lena?— nombró el ojiverde. —Abre la puerta Lena, te he traído algo de comer— informó el cazador. —Lo he cocinado yo, no soy un gran cocinero pero al menos está comible...— bromeó para que al menos lograra levantarle los ánimos a la chica.

Por el otro lado de la puerta se encontraba Elena, escuchando atentamente todo lo que el cazador le decía. Ella aún necesitaba tiempo para poder procesar toda la información que se le había dado. Había sido demasiada información en muy poco tiempo, enterarse de que era adoptada, que era una doppelgänger, que el único familiar que conoce es un vampiro y está encerrada en una tumba desde hace 153 años y sobretodo, enterarse que tendría que ser sacrificada para romper una maldición. No tenía cabeza para pensar en otras cosas como comer. 

—Bueno, lo admito no lo he cocinado yo...— admitió aún insistiendo. —Bien, lo he comprado, ¿vale?

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la cazadora. No estaba segura si debía salir o más bien no sabía si estaba lista para salir y afrontar la realidad. Pero se le hacía algo muy lindo ver a Dean Winchester preocuparse por ella, revisar que estuviera bien y sobretodo, ofrecerle de comer.

—Está bien, te dejaré la bandeja aquí— la morena logró escuchar como el metal de la bandeja hacía contacto con el suelo. El Winchester mayor suspiró. —Al menos dame una señal de que estás viva, ¿quieres?— y tal como lo pidió, Elena golpeó un par de veces la puerta para tranquilizar al ojiverde. Por su parte, quedó más tranquilo al escuchar que estaba bien.

La cazadora lo escuchó marcharse y esperó unos cuantos minutos para abrir y tomar aquella bandeja y comer. Decidió que era mejor salir y afrontar sus problemas...

Por otro lado, Dean se dirigió de nuevo con Sam pero al ver la expresión de su hermano mayor, el de la cabellera larga logró entender que no había tenido éxito. 

—¿Cómo está?— preguntó el menor de ellos, igual de preocupado que su hermano. 

—Al menos está viva...— gimoteó el cazador, sentándose en una de las sillas y beber de su cerveza que se encontraba en la mesa. —¿Has encontrado algo?— cuestionó, haciendo referencia acerca de la maldición. 

—Nada— replicó indignado.

—¡Oh tío!— masculló el de menor altura. —Tenemos que buscar una manera de salvarla— alegó.

—Hemos buscado durante dos días Dean y no hemos encontrado nada...

—¡¿Qué estás tratando de decirme Sammy?!— cuestionó el cazador de menor altura.

—Lo que estoy queriendo decir es...— este se levantó de su asiento para tomar una estaca de madera y colocarlo en la mesa. —...que la única opción que tenemos es matarlo— argumentó.

El mayor de los Winchester miró la estaca de madera para después levantar la mirada hacia su hermano y asentir ligeramente la cabeza. Dean estaba totalmente de acuerdo con Sam, si querían salvar a Elena, debían matar a la amenaza y con ello a cualquiera que se entrometiera en su camino.