Unos días habían pasado desde que Elena fue poseída por el demonio, Ruby. Los cazadores decidieron darse un pequeño descanso por todo lo que había estado pasando anteriormente. Tanto Dean, como Sam y Castiel mantenían vigilada a la morena las 24 horas del día.
Esos días en que Elena estuvo encerrada en el búnker los aprovechó para leerse algunos libros que se encontraban en la biblioteca e investigar un poco más acerca de los ángeles y demonios. Sam le había estado ayudando mucho, enseñándole acerca de estos y sobre otras criaturas. En cuanto la situación con Dean no había cambiado, sentía que la tensión era más por parte de él. Apenas y le dirigía la palabra pero ella lo entendía y además si la castaña estaba dispuesta a sacrificar su vida debía de mantener cierta distancia pero por dentro, su corazón le decía que fuera con él y le confesara todo lo que ella sentía. Tenía muchas ganas de correr a sus brazos y probar sus labios pero la chica se resistía ante sus deseos. Le dolería más su muerte.
Está mañana la cazadora se había levantado con la intención de investigar un nuevo caso para poder distraerse de toda la mierda que estaba pasando. Así que desde muy temprano se puso a investigar en el ordenador de Dean. Después de buscar y buscar, encontró un caso que le llamó la atención acerca de mujeres que desaparecían misteriosamente de sus apartamentos en Filadelfia.
El segundo en levantarse fue el menor de los Winchester, Sam. El aludido se sorprendió al ver a su amiga en el ordenador tan temprano.
—¡Buenos días!— vociferó carismáticamente. —Hoy has madrugado— Sam comenzó a caminar con dirección a la chica y seguido de esto tomar asiento a lado de ella. —¿Qué estás haciendo?
—Buenos días Sam— respondió Elena al saludo del cazador con una pequeña sonrisa.—Si... no he podido dormir muy bien los últimos días...— reveló soltando un gran suspiro.
—No me digas, ¿es por lo qué pasó con mi hermano?— supuso él.
—En parte sí...— declaró con una pequeña mueca de lado. —...pero de todas maneras, estoy buscando un caso que resolver— anexó, evitando tocar ese tema.
—Echemos un vistazo— enseguida comenzó a leer el artículo del periódico de las misteriosas desapariciones. Definitivamente era un caso nuevo que resolver.
—¿Qué dices?
—Por mí no hay problema pero debemos preguntarle a Dean, a ver que opina— espetó Sam.
De repente la figura de Castiel entrando a la habitación, llamó la atención de los cazadores causando que ambos se giraran hacía a él.
—Sam. Elena— nombró el ángel al ver a los cazadores.
—Hey Cass— saludaron ambos al unísono.
—Esperaba que aún siguieran durmiendo— espetó Cass.
—Somos personas madrugadoras, no como Dean...— bromeó la castaña a lo que Sam rió por lo bajo. —Como sea, ¿por qué lo dices?— indagó ella.
—Porque así tendría que evitarme la parte de despedirme— señaló.
—Espera, ¿qué? ¿cómo qué te vas? ¿por qué?— cuestionó la chica con sorpresa ante la declaración del ángel.
—Necesito ver como están las cosas en el cielo. Ellos esperan que en estos momentos la doppelgänger Petrova esté muerta. Y necesito hacerles creer que así sea— explicó el ojiazul con indiferencia. —Pero estoy tranquilo porque sé que los Winchester cuidaran muy bien de ti. Confío en que ellos podrán mantenerte a salvo— añadió con una pequeña sonrisa hacía Elena.
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Salvation «Dean Winchester»
FanfictionCasi se me apaga la luz, llegué a ser solo el eco de una voz que un día brilló, pero un día renació la esperanza, la luz volvió a brillar, me di cuenta que estabas ahí, gritando sin miedo que aún creías en mí... Y por ti y por mi, soy más fuerte y...