20. Doppelgänger Petrova

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Maratón 2/3

Al día siguiente... 

Después de varios días sin haber descansado por fin la cazadora pudo conciliar el sueño, al menos por un par de horas. Quiso despertar temprano para prepararles el desayuno a los hermanos Winchester en señal de agradecimiento por preocuparse mucho por ella. Así que se levantó de la cama e intentó buscar el baño para darse una buena ducha, al salir recordó que no traía nada de ropa así que tomó una bata de baño y se dirigió de nuevo a su nueva habitación y con aquellos trapos que había ahí intentó acoplarlos a su gusto y medida para finalmente dirigirse a la cocina. Enseguida se puso a cocinar, huevos, bacon, waffles y pan tostado a la vez que hacía café y jugo de naranja.

Cuando de repente, su móvil comenzó a sonar, se limpió sus manos y revisó el verificador de llamadas y vio el nombre de Alaric en él. 

—Alaric— nombró la castaña con una pequeña sonrisa.

—¿Dónde estás?— demandó autoritariamente el rubio pero con un tono de preocupación.  

—Estoy bien Ric, estoy con los Winchester...

—Pero, ¿en dónde?— interrumpió el cazador. 

—Lebanon, Kansas— respondió rápidamente. 

—¿Qué ha pasado Elena? ¿Por qué te has ido así tan de repente?— cuestionó con angustia. 

La chica suspiró pesadamente, preparándose para explicarle todo lo que había sucedido a Alaric. 

—Las cosas se han salido de control Alaric, todo vampiro en Mystic Falls está cazando al doppelgänger Petrova, o sea, yo...— explicó la chica. —Al parecer Klaus ha esparcido la voz y ahora todos los vampiros vienen a por mi. 

—¿Doppelgänger Petrova?— frunció el ceño confundido. —No entiendo nada Elena, pensé que solo te buscaba para convertirte en vampiro— inquirió Alaric.

—Pues resulta que no, todo era una mentira. Ellos necesitan mi sangre para romper la maldición del Sol y la Luna— relató la morena. 

—Mierda Elena, esto es más grave de lo que suena...— musitó el rubio.

—Lo sé Ric, lo sé...

—¿Y cuánto tiempo te quedarás ahí?— interrogó el cazador. 

—No lo sé, no creo que los Winchester me dejen ir hasta que se resuelva este asunto pero supongo que estaré aquí un buen tiempo— supuso la cazadora, no muy segura de su respuesta.

—¿Qué pasará con la universidad? ¿Tu trabajo?

—Tendré que darme de baja este semestre y regresaré hasta que se calmen las cosas y en cuanto mi trabajo... lo más seguro es que este más que despedida— declaró seriamente. Elena escuchó unos pasos que se acercaban a ella y decidió mejor terminar la conversación ahí. —Alguien viene, hablamos luego Ric— comenzó a despedirse la castaña. —Por favor tengan mucho cuidado— advirtió muy preocupada. 

—No te preocupes por nosotros Lena, estaremos bien. Cuídate mucho, estamos en contacto— señaló Alaric.

—Por cierto, cuida mucho a mi bebé— chilló la chica refiriéndose a su auto a lo que Ric no pudo evitar soltar una pequeña carcajada.                                     

—Lo haré, no te preocupes. Adiós— se despidió una vez más.

—Bye— y finalmente ambos colgaron. 

—Mmm, ¡¿Qué huele tan bien Sammy?! ¡¿Eso es bacon?!— exclamó el Winchester mayor a lo lejos. 

A los pocos segundos ambos hermanos entraron a la cocina y se llevaron una gran sorpresa al ver la mesa repleta de comida.

Salvation «Dean Winchester»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora