Te odio

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Abrí los ojos atenta a aquel sonido, pero me topé con los ojos cerrados de Toby, su pecho ascendía y descendía por su respiración tranquila.
La pequeña Ahriel dormia entre nosotros dos sin despertar, deslice mi mano debajo de la almohada sacando el cuchillo.
Con cuidado separe las manos entrelazadas de Toby a mi cintura hasta dejarlas encima del colchón.
Los arañazos provenían de la ventana, cada vez se escuchaban más seguidos, mis músculos se tensaron instintivamente al sentir la sensación de peligro, los arañazos pararon para dejar paso al graznido de una ave.
Agudice mi vista en la oscuridad hasta poder distinguir una pequeña silueta negra al otro lado del cristal de la ventana, el brillo de la Luna me permitió distinguir que era un cuervo, pero no era como los demas sus ojos rojos movidos por la luz y pequeños espasmos hacían visibles la ausencia de piel y plumas en varias partes de su cuerpo dejando ver sus huesos amarillentos.
Me acerqué a el aún con el cuchillo en la mano aprovechando el silencio que había, el cuervo se quedó observando inmóvil hasta que abrí la ventana y volvió a graznar.
-Quieto pajarito bonito- dije acercando sus manos a el, pero salió de allí volando dejando caer de su pata una cinta con letras en rojo sangre.
"Sigueme" ponia en ella.
Me asomé a la ventana viendo que el cuervo se había posado en una rama esperandome.
Me cambie de ropa todo lo rápido que pude y escribí una nota en la que ponía: he salido a dar una vuelta nos vemos por la mañana.
Atte:Laira.
La deje encima de la almohada dándole un beso en la frente a la pequeña y otro a Toby que se removió abrazando a Ahriel.
-Veamos que quiere ese estúpido pajaro- susurre mal humorada, el hecho de que me hubiera despertado no ayudaba a que mi humor fuera positivo.
Salí por la ventana siguiendo el cuervo hasta llegar un claro que ya conocía.
En el me esperaba un ángel de alas quemadas.
-Buenas noches mi vida- me recibió Kai.
-Eres un capullo- gruñí con odio.
-Tan cariñosa como siempre- respondió sarcástico.
-Por tu culpa casi mató a los míos- increpe dándole una bofetada con tanta fuerza que hasta yo misma me hice daño.
-Entonces ya estamos en paz por casi matarme a mi- respondió con la cara girada tras el impacto.
-Yo no te mate, no te puse el cuchillo en el cuello ni te empuje al vació
-Fuiste tu quien me ignoró toda la vida sabiendo que yo te quería y tu sabías que también me querías y aún así me negaste lo que era mio- dijo poniendo su mano en su pecho.
-Es cierto que te quise, pero fuiste tu quien en ved de ayudarme me rechazó la ayuda y encima ayudó a que me quisiera matar- conteste furiosa apretando los puños.
-Te he pedido perdón por ello miles de veces, te he cuidado arriesgando mi vida por ti siempre ha sido por ti, si yo no hubiera accedido a ayudar a Lina y Sofi te habrían hecho mucho mas- replicó.
-Y el hecho de casi matar a mi familia también era por mi bien ¿no?- volví a increpar haciendo que mis ojos cambiarán a uno rojo y otro negro.
-No sabía que aquella rosa te provocaría eso....- susurró.
-Tampoco hiciste nada para evitarlo- gruñí.
-Te prometo que no lo sabia- cogió mi mano con delicadeza, pero yo la aparte al instante.
-Ni se te ocurra
-Algún día me darás lo que me pertenece- me cogió por la cintura haciendo que nuestras frente se juntaran.
-Suéltame- advertí.
-No- respondió bajando la vista a mis labios.
-Suéltame, no te lo volveré a repetir- dije alejándome de el pero el hice caso omiso e hizo más fuerza para hasta que mi pecho estaba aprisionado en el suyo.
-Te lo advertí- dije dándole un rodillazo en sus partes nobles haciendo que me soltara.
-Siempre me ha gustado esa furia tuya- dijo con sus manos en las ingle.
-Eres masoca ¿no?- pregunté rodando los ojo.
El me miro con sus ojos verdes y con media sonrisa.
-Esa preciosa niña algún día será reclamada en cuanto Zalgo sepa que sigue viva- añadió.
-Pero nunca lo sabrá- respondí casi como una amenaza.
-Tus deseos son órdenes para mi- contestó haciendo una reverencia.
-Algún día te mataré- gruñí.
-Algún día serás mía- cogió mi mano para después besar la.
Negué con la cabeza asqueada por su maldita insistencia.
-Te odio- dije con desprecio.
-Si me odias es porque te importó, si no fuera así sólo sentirías indiferencia- respondió con sonrisa burlona.
Detesto que me conozca tanto y que sepa mis gesto pero no se lo iba a poner tan fácil y ya que me había despertado se lo iba a hacer sufrir, mi cabeza maquinaba las cosas de manera maquiavélica cuando se trataba de jugar.
-No te lo niego- dije pareciendo más amigable.
Asintió complacido y me siguió observando.
-Yo....siento algo por ti- dije fingiendo.
Se quedó unos segundos dudoso hasta que finalmente abrió la boca.
-¿En serio?- preguntó acercándose a mi.
-Si pero me hicistes mucho daño- respondí bajando la cabeza, como actriz la verdad es que no tengo precio.
-Lo siento mucho en serio- dijo abrazandome.
Hubo un instante en el que casi me dio pena pero luego volví a la carga.
-¿Estarás a mi lado?- pregunte con voz de cría.
-Siempre- dijo con voz dulce.
-Tengo que marchar pero Black estará contigo y te guiará a mi cuando me necesites- contestó señalando al cuervo que se había posado en mi brazo.
Se separó de allí dejando un fuerte olor carbón, supongo que sería de donde venía.
-A ti no te tengo que alimentar ¿no?- pregunte al cuervo.
-Regresemos- le dije volando de vuelta medio dormida y con ese extraño pájaro a mi lado.
La luz de la habitación destacaba frente la oscuridad.
Entre a la habitación por la ventana dejando caer mis pies hasta el suelo.
-Ya has vuelto- dijo Toby con la niña en brazos.
-Si- conteste curiosa.
-Se despertó hace unos minutos y también me despertó a mi con su llanto- añadio Toby con el cabello castaño despeinado.
-La dormistes- afirme con un bostezo escapandose por mi boca.
-Duermete
-Tranquilo puedo esperar- respondí frotandome los ojos.
-Sabes que no
-No me voy a dormir- dije con cada vez más peso en mis ojos.
-Te prometo que cuando despiertes estaré a tu lado- dijo saliendo por la puerta sin darme opción a replicar.
Me quedé en la ventana hasta que decidí ir a la cama a esperar a Toby, pero no pude los ojos me pesaban como si piedras colgarán de mis párpados.

Lo que hay en ti (creepypasta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora