Un ángel de la muerte

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-Dejame- dije intentando soltar las cuerdas que me amarraban.
-Si te resisites será peor- respondió riéndose.
Lo mire con cara de perro y vi un bulto negro saltando en el aire y mordiendo al hombre que me tenía atada por una finas cuerdas.
-Argg, maldito chucho-dijo entredientes.
-Te jodes- respondí intentando escapar.
-Creo que será mejor cerrarte esa boca- respondió haciendo que sus cuerdas rozaran mi boca y se metieran en ella.
Sentía que me ahogaba, que mi vista se nublaba....mi fin llegaba y lo presentia, sólo pude mirar al cielo y escuchar los gritos ahogados de Toby intentando salvarme.
-No te preocupes, estoy bien- fue lo último que pensé como si Toby pudiera leer mi mente, le mire a los ojos y los cerre con pesadez.
Silencio profundo,mi mente se desvanecia como el humo y me sentía que la muerte me estaba esperando, que estaba a unos pasos de mi.
Pero no fue así, cuando estaba apunto de besar a la muerte sentía que mis pulmones se llenaban y que caí contra el suelo.
Apenas pondia abrir los ojos, empecé  a toser e intentar levantarme para poder ver que era lo que había ocurrido.
Note que alguien me cogía en brazos.
-Toby...-dije sin todavía ver quien era.
-No preciosa, soy tu ángel- respondió una voz serena y masculina.
Abrí los ojos y vi aquellos ojos verdes que una vez me hicieron enloquecer.
-¿Que haces aquí?- pregunte abriendo los ojos completamente.
-Ya te lo dije, siempre estare cuidando de ti- respondió permitiendome bajar de sus brazos.
Mire y vi a Puppeter y lo vi en pie mirandome fijamente.
-¿Donde está Toby?- pregunte buscando lo con ansiedad como si me faltará lo más vital.
-Estoy aquí tranquila- dijo detrás de mi.
Me gire y salte a sus brazos.
-Te vienes con nosotros-le dijo L.Jack con rostro serio a Puppeter.
-No tengo inconveniente, no sabía que era su hija- respondió encogiendose de hombros,sus ojos completamente amarrillos casi naranja no aclaraba a quien estaban mirando, pero sentía como me observaban, como si pudiera ver mi alma.
-Gracias- dije a Kai.
-No hay de que princesa- dijo abriendo un poco sus alas.
Toby lo mataba con la mirada y sabía que si fuera por el lo mataría.
-¿Me lo contarás?- pregunte mirando sus alas.
-Me intente suicidar, por todo lo que pasaba en casa de mis tíos y por ti....pero desperté con unas alas casi quemadas, no entendía que hacía allí, lo primero que pensé es que había muerto y estaba en el cielo o donde sea que vayan las personas.
Pero no, estaba en el castillo de Zalgo, lo único que me dijo cuando me vio es que era un ángel caído y que ahora era suyo, lo acepte como si ser propiedad de un demonio que quiere acabar con el mundo fuera algo bueno o fácil de asumir- respondió como si suicidarse fuera algo normal o mejor dicho, de contar o de llevar acabo, cuando dijo que se suicidó por mi, sentía un nudo en la garganta.
-¿Alguien me cuenta que ha pasado- dije mirando sus ojos.
-Estabas casi muerta, hasta que llegue y corte sus hilos- respondió mirando a Puppeter.
-No voy a matar al protegido de Zalgo, no soy tan imbécil- añadio Puppeter mirando con desprecio a Kai.
-Callate, si puedes seguir libre es gracias a mi- respondió Kai casi como un gruñido.
-Me quiero ir ya- dije confusa, demasiadas cosas en un sólo momento.
Toby se acercó a mi y me cogió por la cintura, podía sentir sus labios en mi cuello.
-Me tengo que ir, Zalgo no tardara en darse cuenta que no estoy en su castillo- dijo Kai molesto y dándome una rosa negra
-Maldita rata con alas- dijo Toby separando unos instantes sus labios de mi cuello y mirando a Kai.
-Me ha salvado- dije separandome un poco de el y aceptando la rosa que había dejado en el suelo al desaparecer.
-Lo se, pero no me gusta- respondió  mirando a Scooby que se estaba comiendo algo parecido a una paloma o algo así.
-Eso si que es una rata con alas- dije mirando lo que quedaba de la paloma.
-Tu amigo también lo es- añadio el rodando los ojos.
-Deja ya al chaval- respondió Jack.
-Puede que te quite el puesto- añadio Jason señalando por donde se había ido Kai.
-Callate- dije fulminandolo con la mirada.
-Sólo te quiero a ti- le dije con una sonrisa dulce y acariciando su cabello.
-Que asco- añadio Puppeter con una mueca de asco.
-Vamos ya- dije cogiendo de la mano a Toby.
-Y tu cállate la boca-añadí mirando a Puppeter.
-¿Quieres que te la vuelva a cerrar?- respondió el.
-Hazlo y será lo último que hagas- dijo Toby bastante enfadado.
Jack lo cogió por el cuello y lo levantó en el aire.
-¿Y si te hago callar rompiendote el cuello?- dijo Jack sonriendo y mostrando sus afilados dientes.
-La has jodido amigo- añadio Jason con tono burlón.
Puppeter se retórica e intentaba huir de las garras de Jack, al principio no miraba con atención y con una sonrisa demente pero recordé la misión.
-Bajalo, recuerda por lo que vinimos- respondí continuando con mi sonrisa psicópata.
Me miro unos segundo pero lo dejo caer a disgusto.
-Sigamos- añadí sin prestar atención a que Puppeter estaba todavía en el suelo.
Abrí mis alas y me eleve por encima de ellos, para poder ver hacia donde íbamos.
-¿Otro día de camino no?- pregunte al no poder ver la casa.
-Si, pero puedes ir antes si vas volando- respondió Jack.
-No, da igual, iré con vosotros- dije con una sonrisa.
-Como quieres pequeña- respondió el con una sonrisa.
Caminamos durante horas sin ver nada más que una carretera y arboles, estaba harta ya de ir por allí.
-Ya llegamos gruñona- dijo Toby acariciando mis alas.
-No me he quejado- respondí sin saber como lo sabía.
-No te hace falta, tus alas son de demonio, las dos- dijo levantando una ceja.
Desplegue mis alas y las mire como si nunca las huviera visto, eran totalmente negras, excepto las puntas que eran rojas, me quedé embobada viéndolas.
-Te vas a chocar- dijo una voz.
-¿Que?-no me dio tiempo de decir más cuando note el impacto de mi cuerpo contra un árbol.
-Aún te pasa poco- dijo Puppeter entre risas.
Estaba harta de el, no lo podia soportar era un imbécil....no me pude aguantar mas.
-¿Tienes algo encontra de mi gilipollas para que seas así conmigo ?- pregunte volviendome hacia el.
-A lo mejor es porque me he tenido que rebajar a obedecer a un  niñato y ahora un experimento fallido entre ángel y demonio me está guiando y tengo que aguantar todas sus quejas junto a un payaso y al chico ticcs- respondio mal humorado.
-Eres un estúpido, ¿Te crees mejor por insultar?, no eres más que un deshecho humado que nadie quiere y ¿sabes que más?, tienes razón, seré un experimento fallido pero yo al menos tengo familia, no como tu- dije sintiendo que la sangre me hervia.
-No tienes familia, tu familia fue asesinada,  ellos sólo son unos asesinos a los que les interesa tenerte a su lado para mantener a raya a Zalgo- respondió mirandome con despreció.
-Ya vale- intervino Jason.
-Algún día tendría que saber la verdad- dijo el con una risa.
Mire a Toby esperando a que lo negara pero se acercó a mi y me intentó llevar junto a el.
-¿Es verdad lo que ha dicho?- pregunte casi con lágrimas en los ojos.
-No, bueno....No es del todo verdad, somos tu familia pero....- no le deje terminar cuando le gire la cara con una bofetada.
-Me habéis utilizado- dije separandome de el y quitándole las lágrimas rojas que brotaban de mis ojos.
-Pequeña, ¡Espera!- dijo Jack cogiendome por la cintura.
Me alce con mis alas y me fui de allí, hasta un lugar lejano y que no me pudieran encontrar, me metí en una casa donde sólo habían una mujer y chico joven, sonreí de forma macabra y me metí dentro como si pudiera aliviar lo que sentía en mi interior.
-Hola chicos ¿Quieren jugar?- pregunte con una sonrisa sádica.
El chico intento huir entrando dentro de la casa.
-No es buena idea correr de mi, cuanto más corras más sufriras- dije caminando lentamente.
El chico estaba encogido en un rincón de la habitación.
-Bien, ahora juguemos- dije sacando mi cuchillo y acariciando su mejilla con el filo de mi cuchillo.
-¿Porque me haces esto?- pregunto temblando.
-Porque vamos a jugar- respondí acariciando su mejilla, reconozco que aquellos ojos azules con algo de gris y sus rasgos finos y adolescentes le hacían ver bastante hermoso.
-Si te portas bien, tu también podras jugar- le dije con una sonrisa, sentí un dolor en mi espalda que me hizo caer de rodillas, me gire y vi a la mujer con un bate en la mano.
-No ha sido buena idea-dije levantadome del suelo con una sonrisa enfermiza, la mujer me miro y empezó a correr, invoque mi arco y una flecha, antes de que la mujer pudiera salir de la habitación mi flecha ya estaba silbando en el aire y clavandose en su hombro.
-Quieta hay, después estaré contigo- dije dándole un puñetazo en la sien haciendo que se durmiera.
-¿Por donde íbamos?, a si, ya me acuerdo- añadí volviendo a acercarme al joven.
-Por favor haré lo que quieras pero no me mates- dijo llorando.
-Lo que quiera, esta bien- dije separandome de el.
-Quédate quieto hay- dije sería, el sólo me miro y asintió en silencio.
Me acerqué  a la mujer que empezaba a despertar, la cogí del pelo y la arrastre hasta fuera de la casa, sus gritos hacían que mi locura creciera más.
-Callate perra- dije lanzandola fuera de la casa.
-Monstruo- dijo atemorizada, sólo la mire y desplegue mis alas.
Le pegué una patada con todas mis fuerzas mandandola dos metros más lejos y escuché un "crack", cerre los ojos deleitandome con el sonido de los huesos rotos de sus costillas, podia ver una perforación en su costado que se inundaba de sangre.
-Si, soy un mostruo- dije acercandome a ella lentamente,podia escuchar los pasos del joven siguiendo me de cerca.
-You don't run away from me- añadí susurrando en su oído.
-¿Me-me matarás?- dijo el joven aún con temor y poniendo sus manos delante de su cara tapandola y mirándome.
Me paré un momento y me mire en el reflejo del cristal, parecía un demonio totalmente, mis dientes se parecían parecían a los de Angie, pero no eran como los de ella.
Mire fijamente a aquel chico que no tendría más de quince años y me transforme en mi forma original.
-¿Mejor?-pregunte al ver que ya no estaba en tensión.
-¿Como te llamas?- pregunte al ver que el se había quedado estático al ver a aquella mujer vomitando sangre y con las costillas visibles.
-Bran- dijo en voz baja.
Me vino al imagen de mi hermano a la mente.
-¿Era tu madre?- pregunte observando a la mujer de unos treinta y pico años.
-No, era mi canguro- dijo con voz entrecortada y tragando saliva.
-¿Que edad tienes?- pregunte al escuchar que tenía canguro.
-Tengo quince años, pero a veces venia a hacerme compañia- dijo con lágrimas en los ojos.
-¿Que eres?- pregunto al ver mis alas.
-Tu peor pesadilla- dije clavando mis ojos en el.
-Eres un ángel de la muerte- dijo cauteloso.
-Es una forma de decirlo, me llamo  Fire Eyes- dije acercandome a el.
-¿Porque la matastes?- preguntó retrocediendo hasta que su espalda chocó con la pared.
-Es parte de mi- dije encogiendome de hombros y aproximandome hasta a el, hasta que nuestros rostros estaban a centímetros.
-No tienes que dejar supervivientes hermanita- dijo una voz detras de mi.

Gracias por leer el capitulo, no he podido subir capítulos hasta ahora lo siento.
Espero que os haya gustado, recordar votar y comentar, nos vemos en la próxima chaooo💕💕

Lo que hay en ti (creepypasta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora