Lo que hay en ti (creepypasta)

Otra vez tu

Bran se separo de mi mirando a aquella persona que no podía ver porque L.Jack me tapaba.
-Haré lo que quiera- respondió volviendo a besarme.
Abrí los ojos dejando escapar el aire de mis pulmones.
-No te lo repetiré, apartate de ella- volvió a repetir.
Aquel individuo de acercó dejando ver su rostro.
-Tu....- fue lo unico que fui capaz de articular.
-Pensé que no volvería a verte- Bran lo fulminaba con la mirada.
-¿Te crees que tienes derecho a acercarte después de dos años?- gruño Bran empujando a Toby.
Me levanté sintiendo un pinchazo en el pecho, me acerqué a toda prisa poniéndome entre los dos.
-¡¡YA VALE!!- chille separandolos.
-¿Quien es mamá?- pregunto Ahriel abrazada a Nina.
-Pequeña....- susurro Toby.
-¿Eres mi tío?- clavo su mirada inocente en el.
Tape la boca de Toby con la mano antes de que pudiera decir algo.
-Vosotros dos.Fuera.YA- grite esperada.
Obedecieron a regañadientes pegando codazos entre ellos.
Salimos fuera donde solía entrenar con los demas, sabiendo que ahora no habría nadie.
-Dejad de discutir- exigi irritada.
-Me volví loco buscandote todo este tiempo, seguía de cerca todas tus cacerías pero no sabía donde estabas-explicó Toby tomando el turno de palabra.
-Se que te dolió que me fuera, pero entiendo que más me  doliera a mi encontraros besandos, pero no te preocupes esa herida la tengo curada- espete sin dejar que reaccionara.
Bran miro triunfante como si hubiera ganado la batalla.
-No la besé, ella se lanzó encima mia y no pude frenarla- se defendió.
-Si claro- dijo irónico Bran.
-Contigo no estoy hablando asqueroso pajaro- gruño Toby.
-Di lo que quieras pero ella está conmigo y no contigo- lo miré sorprendida, esa reacción no era propia de el.
-Sigue siendo mi novia- increpó Toby.
-No soy de ninguno, en primer lugar yo no tengo dueño y en segundo no tenéis derecho para hablar o decidir por mi- los mire a los dos esperando una respuesta,pero sólo callaron sin decir nada.
-¿Ahora no decis nada?- los mire realmente molesta, solo se miraron sin decir nada.
-Sois imposibles de entender- volvi de vuelta a dentro de la casa sin merirarles mas
-Te estaba esperando- dijo la voz de Slender delante mia 
-Lo se, escuche tus palabras- respondi alzando la cabeza para mirarle a la cara.
-La amenaza de Zalgo se cumplira y te necesito- su mano se poso en mi hombro provocando un escalofrio en mi.
-Fue un farol, Suicide Angel me lo confirmo- respondi con pesadez.
-Lo que verdaderamente es un farol es lo que el te dijo, Zalgo ya ha comenzado a espandir su mal, las señales fueron claras- respondió serio.
-Lo matare- dije entre dientes.
-¿Cuanto tenemos de tiempo?- pregunte ansiosa.
-Dos semanas- intervino Angie con rostro serio.
-Pense que nos habías abandonado- añadió molesta.
-Nunca haria eso y lo sabes- se acerco a mi caminando rápido hasta posicionarse enfrente mía, me seguia mirando molesta, achique los ojos como si la estuviera retando a hacerme algo, apenas pestañeo cuando en un movimiento rápido me encerró en un abrazo.
-Te he hechado de menos- una lagrima se desprendio de sus ojos hasta mi cuello, la abrace con todas mis fuerzas, en ese momento sobraban las palabras.
-Se fue- susurro en mi oido.
-¿Quien?- la pregunta parecio haberle cogido por sorpresas.
-Ella- volvio a susurrar, sabia que se referia a Sadie.
-¿Porque?-me separe de ella para mirarle a esos ojos rasgados.
-Cuando desperto Toby hablo con ella, por decirlo de alguna forma, lo que enrealidad hicieron fue discutir y fuertemente- senti como agujas se clavaran en mi corazon, el decia la verdad y no le crei.
-¿Te quedaras con nosotros?- intervino Slender.
Me quede mirando unos segundos todo lo que habia a mi alrededor, no sabia que hacer, ¿con que cara iba a mirar a Toby?
-Si, pero todos los dias ire a ver a Oliver- informe como si fuera una condicion.
-Pequeña, ¿Te vienes conmigo o te quieres quedar?- pregunte a Ahriel que estaba viendo la televisión.
-Me quedo con la tía Nina- respondió sonriendo.
-Esta bien, ahora vuelvo, haz caso a lo que te digan- bese su frente antes de marchar.
-Puedes dormr en la ultima habitacion, tu amigo podra dormir contigo-decreto Slender, asenti sin decir nada más y volví a salir fuera.
-Tenemos que volver, esta amaneciendo y quiero estar con Oliver un rato antes de volver- Bran me miro confuso.
-¿Antes de volver?- repitió parpadeando repetidamente.
-Si, dos semanas- informe mirando a Toby que tenía cara de desilusión.
Bran asintió alzando el vuelo, parecía tener ganas de volver.
Me gire para mirarle antes de ir junto a Bran.
-Lo siento- susurre bajando la cabeza antes de impulsarme para empreder el vuelo.
Cogió mi brazo con fuerza estirando de mi hasta que con la otra mano me cogió por la cintura estampando sus labios en los mios compartiendo un beso electrizante que sólo me podía proporcinar el.
Un gemido de sorpresa se escapó entre nuestros labios, me separé de el volviendo a coger impulso sin que me pudiera retener.
No deje que Toby dijera o hiciera algo sólo me gire un instante para ver como se había quedado inmobil bajo la lluvia observando como me marchaba de su lado.
Bran volaba junto a mi sin mirarme, con ese rostro imperturbable típico de los ángeles.
-¿No vas a hablar?- pregunte poniendome delante de el quedándome suspendida en el aire.
-No tengo que decir nada, ya has decidido tu por mi- respondió seco.
-No te obligó a que te quedes, haz lo que quieras- bati mis alas más fuerte hasta perderle de vista.
Llegue a la puerta de la casa totalmente húmeda de la lluvia, la abrí sin cuidado haciendo un ruido estrepidante.
-¿Mamá?- parecía que se acababa de levantar junto a Grynni.
-Buenos dias pequeño diablillo- salude con cariño.
-¿Y Bran?- pregunto mirando detrás de mi.
-Ahora vendra- respondí fría.
Me miro extrañado pero no pregunto nada más, sólo se terminó su bocadillo.
Mientras espere a que terminara sentandome en la silla del comedor.
-Hola pequeño- entro Bran totalmente chopado.
-Hola, me voy a cambiar de ropa y enseguida bajo- anunció Oliver subiendo a su cuarto.
-Tendrías que cambiarte de ropa antes de que te resfries- camine hasta el mueble sacando una toalla azul con rebordes de colores.
Volví hasta el ofreciéndole la toalla apretando los labios.
-Gracias- aceptó la toalla hechandosela por encima.
Me senté en la silla con un incómodo silencio sobre la casa, cogí un mechón y empecé a jugar con el.
-Lo siento- dijo rompiendo la tensión que había.
-Eso lo tendría que decir yo, no tendría que haber decidido por ti, lo siento- desenrosque el mechón para mirarle a el.
-No te preocupes, se lo importante que es para ti estar con ellos, no tendría que haberme puesto asi- se le dibujó una sonrisa tímida.
Se me escapó una risa al ver su cara de perrillo abandonado.
-Vamos al cuarto a que te cambies antes de que te resfries y tenga que hacerte caldito de pollo- reimos ambos a la vez.
Caminó delante mía hasta la habitación quitándose las prendas de ropa menos los boxers, me mordi el labio inferior observando todo su cuerpo trabajo,no era la primera vez que lo veía así, de hecho dormía así, pero ahora ese cuerpo del pecado era mio y sólo mio.
-Si me sigues mirando así me acabaras matando- comentó con una carcajada.
-No es la primera vez que te veo asi- seguí mirándolo sin hacer caso a lo que me decía.
-Ni yo a ti- comentó girandose, vale, es cierto, el a mi también me había visto con poca ropa.
Le guiñe el ojo pícara sin darme tiempo a reaccionar cuando me había atrapada entre su cuerpo y la pared.
-Esta Oliver- rescorde besandolo.
-No he dicho que lo vayamos a hacer- respondió estirando de mi collar llevándose la llave de hierro que colgaba de el a la boca.
-Pero te gustaria- junte nuestras boca dejando la llave en medio de ambas.
-Sabes que si- soltó la llave posando sus labios en mi cuello hasta llegar a mi nuca.
Deje escapar un pequeño soplido, al notar sus manos acariciando mi estómago.
-Bran- dije con un voz entrecortada- tienes que cambiarte de ropa- intente mantener la entereza pero entre sus manos me derretia.
-No llevo casi ropa- susurro en mi cuello.
Nos separamos como dos niños a los que habían regañado por hacer algo malo.
Entramos a la habitación sin comentar nada, parecíamos dos niños pequeños riéndonos como dos tontos.
Saco la ropa del armario y la dejo encima de la cama.
-¿Cinco minutos?- pregunto atrayendome a el estirando del bajo de mi camisa con ambas manos.
-No se- sonrió negando con la cabeza tirandome encima de la cama.
Se subió encima mia besando cada parte de mi cuerpo creando un manto de besos.
Su mano se deslizó hasta mi blusa desabrochando los botones dejando al descubierto mi pecho.
-Joder- se quedó unos segundos inspeccionando hasta que decidió seguir con la sesión de besos, si mano se deslizó por mi piel dejando su suave tacto en ella, la sangre comenzó a circular más rápido
Le empuje suavemente con las manos para separarlo de mi.
-Han pasado más de cinco minutos- informe clavando mis colmillos en su tierno cuello sin hacer daño.
Dejó escapar un grito ahogando que tape con la mano para luego cambiarla por mis labios.
Me separe de el cuando el oxígeno que teníamos se acabó.
-Cambiate de ropa- rei al ver su cara de desagrado.
Rodo los ojos quitándose lo que le quedaba, abrí la boca observandole de espaldas, siempre lo había visto en boxers pero nunca sin nada.
Se puso la ropa sin prisa, de manera despreocupada.
Sacudi la cabeza intentando apartar la vista y centrarme.
Saque del mueble ropa para mi, aunque no me hubiera mojado tanto como el mi ropa estaba totalmente empapada.
Quita toda mi ropa aprovechando que Bran estaba de espaldas, me deshice de ella dejándola tirada por el suelo y quedándome sin nada sobre mi piel.
Me puse la ropa interior que habia escogido y una camisa negra ajustada con adornos rojos en las mangas.
Saque el pantalón corto blanco y negro y lo subo por mis piernas hasta mis caderas.
Recogí la ropa si alzar la vista del suelo hasta que me levanté y su mirada se encontró con la mia.
Sonrió dulce, lo seguí observando, cada lunar y cada peca que tenía las mire una a una maravillada.
-Ya llevo yo la ropa- cogió mi ropa poniendo sus manos en las mías.
Volvió a sonreír y salió de allí sin decir nada más.
-Me voy a volver loca a este paso, mas de lo que estoy ya- dije en voz alta.
Black estaba en la ventana observando.
-¿Y tu que quieres?- bufe mirando le.
Grazno y salió de allí dejándome sola en la habitación.
-Ya estoy- Oliver entró en la habitación con la ropa que se ponía cuando íbamos de caza.
-¿Iremos a ver como fue lo que hicimos ayer?- pregunto ilusionado.
-Siii- rei viendo su cara.
-¿Scooby no viene?- pregunto llamandolo.
-Esta con Ahriel dentro de dos semanas volveremos- respondí acariciando su mejilla.
-¿Estaré sólo?- pregunto histérico.
-Vendre todos los dias a verte- intente tranquilizarlo cogiendo las manos con cariño.
Hecho la cabeza hacia atrás para dejarla caer otra vez.
-¿Me lo prometes?- pregunto resentido.
-Si- besé su frente apartando el cabello con la mano.
Cerró sus brazos entorno a mi cuello como cuando lo traje a casa y empezo a llorar, lo envolvi en mis alas instintivamente.
-Nunca olvides que tiene nos tienes junto a ti y que tu fuistes quien me enseño que no me tengo que rendir-lo abracé con fuerza.
-¿Nos vamos?- pregunto Bran.
-Si- me separé de Oliver para mirarle a el.
-¿A donde vamos?- pregunto Bran.
-A ver que les pareció lo que les deje ayer- respondí guiñandole al ojo saliendo de allí.
Caminamos hasta llegar el pequeño pueblo donde hicimos aquello aún con Bran de mal humor por lo que hicimos con los niños.
-¿Vas a estar de morros todo el día?- pregunte alzando una ceja.
Resoplo rodando los ojos mirando la gente pasar.
Oliver me miro de reojo encogiendose de hombros.
-Esta vez iré yo- deje a mis dos chicos allí volviendo a mi forma original.
Habían varios carteles de "Prohibido entrar al bosque" sonreí al verlo.
-Menuda desgracia ¿verdad?- me gire al escuchar la voz detras mia.
Un hombre de ojos azules de unos veinticinco años estaba detrás mía con gesto desaprovador mirando el cartel.
-¿Que paso?- me hice la sorprendida, el hombre apartó su cigarro de los labios hechando el humo por la boca.
-Dicen que alguien a mato un grupo de chicos y luego quemó sus cuerpos, pero dicen que se transforma en lobo- rio convulsionandose- la gente ve muchas películas, pero al menos sabemos cual es su nombre o como se hace llamar- volvió a ponerse el cigarro en la boca.
-¿Y como se hace llamar?- pregunte inocente.
-Fire Eyes, o al menos eso fue lo que apareció en el suelo, puso su nombre en llamas, una buena firma- Oliver aparacio detras mia sin que yo me diera cuenta.
-¿Y como es?- preguntó Oliver cogiendo mi mano.
-Se dice que es una mujer, tan fría como el hielo y tan bella como un ángel- Oliver se hecho a reír cuando escucho lo que dijo el hombre.
Estire se su mano mirándolo molesta.
-Perdón perdón- respondió tapándose la boca.
El hombre arrugo la frente mirándolo con severidad,dejo escapar el humo de sus pulmones sin decir nada.
-Escuche que esa mujer va a acompañada de un lobo- añadí apartando el humo con mi mano.
-Eso explicaría los marcas de dientes en la chica- objetó pensativo.
-¿No eres de aquí verdad?- pregunto el hombre tirando su cigarro al suelo para después pisarlo.
-No- sonreí tratando de ser amigable.
-Tienes pinta de ser de la ciudad aquella en la que quemaron un instituto- mire a Oliver que parecía incómodo.
-Si, por eso nos mudamos aquí- respondí con voz serena.
-Normal, tienes suerte de no haberte encontrado esa loca- anunció sacando otro cigarro.
-¿Fumas?- pregunto ofreciendome un cigarrillo.
-No gracias- respondí con media sonrisa.
-Un placer haberla conocido señorita....- hizo una pausa esperando mi respuesta.
-West- respondí sin dar nombre.
-Encantada de conocerla señorita West, pero me tengo que ir, espero verla en otra ocasión- se llevó la mano a la cabeza como si tuviera un sombrero y se marchó.
-Lo mismo digo señor....- hice la misma pausa que hizo el.
-Mayers, Louis Mayers- contestó sonriendo y se marchó.
-¿Que quería ese inúti?- gruño Bran clavando su mirada en el.
-Nada, sólo nos ha dicho lo que queríamos oir- respondí burlona.
Apretó la mandíbula sin apartar la vista de Louis.
-¿Estas celoso?- pregunte con una pequeña risa.
-No- respondió seco.
-Ya claro- cogí su cara entre mis manos haciendo que su mirada se volviera a mi.
-Que asco- dijo Oliver con gesto de desagrado marchándose un poco más lejos.
Ignorando su comentario besé a Bran que tenso su cuerpo al instante.
-¿Esto aclara el porque no debes tener celos?- pregunte separandome para hablar, rozaba sus labios al gesticular palabras y a el era algo que parecía que le gustaba porque apenas escucho mis palabras.
-No estoy celoso- contestó como un disco rayado como si instintivamente lo tuviera que decir.
Rode los ojos suspirando resiganada, no iba a discutir por eso.
-Lo que tu digas- respondí encogiendome de hombros.
-¿Oliver?- lo llame al no encontrarlo.
-No te escondas nos vamos ya- anunció Bran.
-Mamá- sono su voz ahogada tras un árbol, muy pocas veces me llamaba mamá sólo cuando se sentía inseguro o asustado.
Mire a Bran que entendió mi mirada a la primera, saque mi cuchillo arriesgandome a que me vieran las personas que pasaban por allí, pero me daba igual lo único que me importaba en ese momento era Oliver.
Apresure el paso siguiendo su voz que cada vez que decía "mamá" sonaba mas lejos.
-¿¡Donde estas!?- chille histérica.
-Mamá- volvió a repetir.
-Oliver sal de donde estés, esto no es un juego- dijo Bran intentando parecer enfadado pero sabía que en el fondo estaba tan preocupado como yo.
Nos adentramos en el boque caminando a toda prisa mirando a todos lados.
Finalmente vi una figura infantil apoyada en el árbol.
-¿¡Te crees que puedes irte así sin avisar!?- chille acercandome a el.
Cuando lo vi estaba con una mordaza en la boca y unas cadenas apretaban sus manos inmovilizandolas.
-Cuanto tiempo pequeña zorra- dijo un chico de ojos rojos.
-Sueltalo Insane- ordene irguiendo las alas.
-Ven a por el- rio desapareciendo con Oliver.
-!!BLACK!!-chille con todas mis fuerzas.
Al poco tiempo el cuervo apareció posicionandose en mi hombro.
-Llévame junto a Kai- me miro y grazno como si asintiera volviendo a una rama.
-Voy contigo- me retuvo junto a el.
-No, ves a la creepyhouse y cuentales todo- respondí sacudiendo mi brazo para liberarme de el.
-Voy a estar a tu lado-mantuvo la mirada sin pestañear.
-No es momento para esto, haz lo que te pido- mi voz se quebro dejando escapar de mi garganta una nota de agonia-por favor- añadí dejandome caer en el.
Las lagrimas brotan de mis ojos sin freno, sentia que se volvia a repetir la historia, volvia a perder a alguien que amo a manos de Insane, pero esta vez iba ha cambiar el final, esta vez luchare aunque mi vida se quedara en el intento. 
Me acogio entre sus brazos sentiendo como si en el encontrara mi refugio, las lagrimas amargas que se delizaban por mi mejilla por la impotencia que me producia la reaparicion de Insane ahora eran de odio, aprete los dientes dejandome llevar por ese sentiemiento y su mano acariciando mi cabello hasta llegar a las puntas.
Alce la vista para deleitarme en esos ojos y coger su cara con desesperación dejando en sus labios un beso empañado por mis lagrimas antes de que Black se posara en mi hombro otra vez y desaparecieramos dejando a mi ángel de la guardia allí.

Bran POV:
Mis manos atravesaron el espacio que ocupaba Laira dejando que el aire pasará entre ellas.
Apreté los puños amargamente sin saber si ella volvería otra vez.
Esos sentimientos que sentía no eran propios de mi, los ángeles no sentíamos cosas así, teníamos que ser objetivos y neutrales.
Pero ella me había enseñado su mundo, tanto lo bueno como lo malo, las dos caras de este mundo.
Aunque no quisiera reconocerlo los únicos que podían ayudarme a encontrarla era recurrir a esos enfermos mentales.
Volé hasta la casa aún con el recuerdo de sus dulces labios en los mios.
Abrí la puerta sin miramientos, me daba igual lo que esos inútiles dijeran o pensarán de mi.
-Laira esta en el Reino de Zalgo- informe con voz ronca.

Espero que hayáis disfrutado, bueno pequeños proxys, estamos llegando al final de esta historia ojalá que la hayáis disfrutado tanto leyendola como yo escribiendola.
Nos vemos en la próxima chaooo😘💕