Un amor inesperado (Sofia y Hugo)

Qué gran problema.

La princesa levantó la vista y notó a su hermano con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

~ James ¿Qué haces aquí?

~ Lo mismo digo Sofía, te dimos otra habitación para que durmieras. Contestó furioso.

~ Quería cuidar a Hugo... Está muy mal, de verdad no es lo que parece.

~Ya veo tu forma de cuidarlo, además no tienes porque esforzarte, los sirvientes podrían encargarse de él. Deja de prestarle tanta atención a alguien con quien de todas formas no podrás casarte.

~¿De qué hablas? Tartamudeo Sofía.

Hugo se encontraba despierto, los gritos habían hecho que reaccionara, aún así mantuvo los ojos cerrados para enterarse mejor de la situación.

~ Te quedarás en Encantia conmigo. Sofía, yo quiero que nos casemos, él ni siquiera quiere algo serio contigo y sé que si yo se lo pidiera a mi padre, aceptaría nuestra relación.

~ Pero... yo quiero a Hugo, sabes que siempre ha sido así.

~ Lo sé, pero... si me das la oportunidad puedo hacer que te olvides de él.

Hugo no aguanto más y levantó la cara para hacerle notar que estaba despierto.

~¿Qué pasa James?, ¿Acaso crees que Sofía te pertenece?, No solo puedes decirle a tu padre que la quieres como esposa, también debes tomar en cuenta su opinión. Habló el príncipe con voz firme.

~ ¡No te metas Hugo!, esto es entre Sofía y yo.

~ También me concierne, porque ahora Sofía es mi novia.

Un silencio se escucho en la habitación haciendo que todos quedarán pasmados. La respiración de James se agitaba cada vez más provocando que el nerviosismo de Sofía aumentara.

~¿Qué acabas de decir?, ¿Cuándo pasó esto? Gritó James.

~ Hace unas horas, este tiempo juntos hizo que me diera cuenta, que no puedo vivir sin ella.

~ ¡No eres bueno para ella Hugo!, siempre la has molestado, has sido el más patán ¿Aún así quieres hacerle más daño?
El hecho de que sea tu novia, no te da el derecho de dormir con ella en la misma cama, si alguien más los hubiera visto, mi hermana sería deshonrada y tú exiliado.
Pero esto no se quedara así, ¡Yo seré el rey!, ¡Nos vamos de aquí Sofía! Gritó el rubio jalando a la chica del brazo.

~¡No me iré, James! Hugo me necesita. Contestó soltándose de su agarre.

~¡Tú debes cuidar tu honor, eres parte de nuestra familia!, hablaré con mi padre.
Salió furioso azotando la puerta.

Sofía salió corriendo detrás de él para abrazarlo por la espalda.

~Por favor James, no se lo cuentes a papá, de verdad no es lo que parece, no hicimos nada malo, solo quería cuidarlo. Lloró Sofía.

~ Te creo Sofía, pero no confío en él, mejor no seas tan confiada, eres una princesa y debes guardar nuestro nombre.

A la mañana siguiente, James fue al estudio real de su padre para explicarle todo lo que había pasado la noche anterior.

~Papá, no estoy de acuerdo con la relación de Sofía y Hugo, él nunca ha sido bueno para ella, me rehusó a aceptar que estén juntos. Anoche entré a la habitación, tenía curiosidad por saber cómo se encontraba Hugo y encontré a Sofía cuidándolo, fue ahí donde me enteré que había empezado a pretenderla.

El rey solo río e hizo salir a su hijo diciéndole que el amor era lo más importante en una relación y que no separaría a los jóvenes por nada del mundo.

Por otra parte, Hugo se encontraba mejor, su tobillo permanecía vendado, sin embargo la situación lo obligó a volver rápidamente a su reino. Le habría gustado quedarse más tiempo al lado de Sofía pero la relación con James empeoraba cada vez más.

Sofía solo vió como se alejaba el chico que por muchos años había sido solo un amor platónico.

~ James escuché el pleito de anoche, ¡no te metas en lo que no te corresponde! Gritó Amber molesta.

~¡Déjame Amber!, los dos sabemos que Hugo nunca será la persona correcta para nuestra hermana.

El príncipe se encerró en su habitación para escribirle una carta a Hildegard, en ella le pedía que alejara a Hugo de su hermanastra, contándole que ambos chicos eran pareja, cosa que hizo enfurecer a la princesa de Freezenberg, sin embargo aseguro a James que eso no duraría lo suficiente.

~James te agradezco por no decirle nada a nuestro padre, aunque no hice nada malo sé que no está bien visto. Murmuró Sofía entrando a la habitación.

~Sabes que sería una deshonra ¿cierto?

~ Yo no haría nada, mucho menos si no estoy casada, además Hugo me respeta, él no es como te imaginas.

~ Conozco a los de su clase, solo se burlara de ti y te dejará ¿Y entonces qué haremos?

~ Entiendo lo que dices, pero él no es de esa clase de chicos.

El gesto de James era tan severo que Sofia no soportó más y salió corriendo.
En el pasillo se encontró con Amber. La rubia inmediatamente notó que brotaban lágrimas de los ojos de su hermana.

~¿Qué pasa Sofía? Susurró la joven.

~James malinterpreto las cosas.

~¿Qué cosas?

~ Me recosté en la cama junto a Hugo, él me lo pidió, no quería que yo durmiera en la silla, solo estábamos durmiendo, no creí que James entrara enmedio de la noche a la habitación, ¡Yo jamás haría nada malo Amber! ¡Créeme!

~ Lo sé hermanita, ya sabes cómo es James.... Pero lo que importa es que tú sabes que no hiciste nada malo, deja que mi hermano piense lo que quiera.

Después de un rato de dar vueltas en la cama, Sofía por fin logró conciliar el sueño, no entendía como las cosas se habían complicado de esa manera.

Balleywick tocó la puerta de la habitación, avisándole que alguien había ido a visitarla.
Era su amiga Vivian del reino de Zumaria, la joven seguía siendo igual de tímida como en la niñez y tenía un gran amor por el príncipe de Encantia.

~Sofia, supe que habías vuelto y quise verte. Titubeó tímidamente la azabache.

~ Me alegra que estés aquí Vivian, te extrañe mucho, dijo la chica envolviendola en un abrazo, intentando evitar que las lágrimas salieran de sus ojos.

~ ¿Qué ocurre Sofía? Tú no eres así.

~ Estos meses han sido muy difíciles para mi Vivian pero... olvídate de mi, ¿Cómo has estado?

~ Yo bastante bien, traje este pastel, pienso que Amber y James querrán comerlo con nosotras, ¿Qué te parece? Dijo sonrojándose.

~Claro, los llamaré.

Los gemelos de Encantia entraron haciéndole una reverencia a la princesa mientras se acomodaban alrededor de una pequeña mesa.

~ ¡Vivi!, Tú hiciste este magnífico pastel, gritó Amber emocionada.

~S..Si fui yo.

~ Ves James, es una magnífica cocinera, chicas así no se encuentran todos los días, dijo coquetamente la rubia haciendo que ambos chicos se sonrojaran.

~ Exquisito Vivian, Sofía también cocina de maravilla, es una chica estupenda, alzó la voz el príncipe haciendo que Vivían bajara la cabeza.

Sofía y Amber lo observaron con molestia, sin embargo a James no le importó. Ya había notado las intenciones de sus hermanas y le molestaba que intentarán emparejarlo con Vivian.