Un amor inesperado (Sofia y Hugo)

Por fin juntos

George caminó hacia Hugo con los puños cerrados y tomó al príncipe por el saco.

~¡Hugo!, ¡No arruines mi vida!, Creí que después de todos estos años Sofía había comenzado a amarme, que te había olvidado y de un momento a otro vuelves como si nada hubiera pasado a querer llevártela, ¡Me robas lo que más quiero!

Hugo bajó el rostro con arrepentimiento, ¡Sentía el dolor de George!, imaginaba lo que él haría en esa situación y francamente se merecía una paliza, que estaba dispuesto a recibir.

~Ella te ha amado todos estos años, yo...creí que había empezado a sentir algo por mi, pero no es así, en este momento quisiera golpearte, quisiera calmar mi furia lastimandote, pero ¡No lo haré!

Todos los presentes quedaron pasmados ante la reacción del príncipe. Sofía se encontraba llena de nervios, tomando insistentemente el brazo de su hermano. El rubio al notar la inquietud de su hermana comenzó a prepararse para intervenir en caso de que las cosas se pusieran tensas.

~George. Susurró Hugo esperando que el joven siguiera hablando.

~¡No te golpearé! Porque a pesar de todo, quiero que Sofía sea feliz y sé que a mi lado no lo será. La amo tanto que estoy dispuesto a renunciar a ella. Tú más que nadie sabes que es una decisión muy difícil, pero la dejo en tus manos, cuidala bien... Y aunque me duela reconocerlo sé que lo haras. Alzó la voz el príncipe soltando a Hugo de su agarre.

El príncipe de Albuquerque solo pudo darle un abrazo seguido de un sincero "Gracias".

~No te defraudare George, ¡la haré feliz!, Sonrió viendo cómo George bajaba la cabeza.

~George.. discúlpame, tu siempre has estado a mí lado, siento mucho si te lastime. Lloró Sofía abrazandose de él.

~Siempre he querido lo mejor para ti Sofía y estos días he notado que no eres feliz, no puedo retenerte a mi lado, eso sería demasiado cruel para los dos, aunque me duele dejarte ir, soy consciente de que estarás mejor con él.
Me iré de viaje unos meses, debo despejar mi mente, pero si quieres saber de mi, no dudes en enviarme una carta, esté donde esté la recibiré
En cuanto a nuestra amistad ¡sigue intacta! así que no te preocupes, sonrió el príncipe para después marcharse.

Sofía se encontraba cabizbaja, a pesar de todo George no perdía esa bondad que lo caracterizaba, pudo haberla retenido a la fuerza, sin embargo la dejo libre para ser feliz.

Hugo tomó su hombro y Sofía se recargo en su pecho. ¡Por fin estaban juntos después de tantos años!

~Te amo Hugo, sonrió para después presionar sus labios contra los suyos.

Hildegard se encontraba observandolos detrás de un arbusto, aún quería a Hugo como lo había hecho toda su vida, no era un enamoramiento sino un sentimiento de posesión, a pesar de todo se encontraba arrepentida de sus acciones.
¡Solo había sido egoísta!, todos estos años ella había estado enamorada de Zandar, pero el príncipe de Tangu jamás volvería a mirarla. El principe se encontraba fuera desde hace unos años y no había vuelto a saber de él hasta ese día. Al parecer Hugo lo había invitado a su boda.

~Asi que sigues queriendo arruinar su vida. Habló un voz haciendo que Hildegard se sobresaltara.

~¡Zandar!, ¡Te equivocas!, Estoy muy arrepentida, yo solo quiero que ellos sean felices y por lo que veo están a punto de lograrlo. Contestó la azabache mostrando una sonrisa sincera.

El príncipe no pudo evitar acercarse a ella para tomar su mano.

~¿Has cambiado de verdad?

~Claro que si Zandar, ya no soy la misma niña caprichosa. He madurado y el tiempo me ha hecho reflexionar sobre mis acciones, ahora sé que ¡Te perdí por culpa de mi ego!, ¡Perdí a la persona que más amaba! Gritó la princesa limpiandose las lágrimas.

~Creo que podemos volver a intentarlo, si me juras que ¡No volverás a lastimar a nadie! Sonrió el joven abriendo sus brazos para recibirla en un abrazo.

~Quisiera jurarlo, pero aveces digo cosas indebidas. Río Hildegard aferrandose a él.

Hugo y Sofía los vieron desde lejos y decidieron acercarse a ellos.

~Sofia, no he podido disculparme, fui muy mala contigo, pero fue porque te tenía envidia, siempre tan hermosa y popular, yo quería ser el centro de atención, pero no era así. Lamento todo lo que te hice, espero que un día puedas perdóname. Igual tú Hugo, sé que te lastime mucho.

~Quisiera odiarte pero no lo hago, veo que te arrepientes de verdad así que supongo que puedo perdonarte. Ya sufriste demasiado todos estos años, bueno creo que todos lo hicimos. Sonrió Sofía dándole un abrazo.

~Si Sofía te perdona supongo que debo hacerlo también. Aunque jamás olvídare todo lo que me hiciste sufrir. Habló Hugo con seriedad.

La princesa solo asintió y se aferró nuevamente a Zandar

Hugo y Sofía comenzaron a caminar tomados por el brazo viendo cómo todo comenzaba a resolverse.

~¿Te casarás conmigo?

~¡Claro que lo haré Hugo!, Estuve esperando que me lo pidieras toda la tarde. Sonrió Sofía viendo cómo Hugo se ruborizaba.

~Pues... Hagámoslo antes de que algo malo ocurra. Se burló el principe tomando la mano de su amada.

Al día siguiente, Hugo y el rey Garrick se presentaron en el castillo de Encantia para pedir la mano de Sofía, como era natural todos los recibieron con gusto, incluyendo a la reina Amber que había llegado desde un día antes para presenciar ese hermoso momento, ¡No podía perderse el compromiso de su hermana!

James dió unas palmadas en la espalda de Hugo para después hablarle en tono serio.

~Cuidala bien Hugo, siempre estaré al pendiente de ella, así que si me entero que la haces llorar no dudare en darte una paliza. Amenazó el rubio para después guiñarle el ojo.

~Descuida James ¡Jamás volveré a lastimarla!, ya lo he hecho bastante y me arrepiento mucho.

El rey Garrick y Roland se dieron la mano, mientras intercambiaban sonrisas de complicidad.

~¡El plan funciono!, Ellos siempre estuvieron destinados a estar juntos. Celebró Garrick.

~Lo supe desde el recital de baile sobre hielo, ¡Imagínate Encantia y Albuquerque unidos serán invencibles!, Río Roland recibiendo una mirada de desaprobación de su esposa, ~Solo lo digo hipotéticamente sonrió el ex rey para después salir de allí.