A causa del mal clima, James había tenido que pasar la noche en el castillo de Zumaria.
Eso le ayudó a pasar mas tiempo al lado de la hermosa princesa Vivian y darse cuenta de lo maravillosa que era.Al día siguiente sería el día de la competencia, sentía que estaba listo, sin embargo algo le faltaba para sentirse completamente seguro.
~Muchas gracias por sus atenciones pronunció el príncipe para retirarse a su reino.
~J..James, tartamudeo Vivian acercándose al joven.
~¿Qué pasa Vivian?
~S.. Sé que tendrás una competencia mañana, aún no sé de que se trata, pero quiero que tengas esto. Dijo la princesa extendiendo un pañuelo de ceda.
~Puedes venir a apoyarme si quieres. Sonrió el chico viendo como la cara de la joven se iluminaba.
~Claro James, ¡allí estaré!
Todo estaba listo en el palacio de Encantia, Cédric ayudaría a llevar a cabo la última actividad del torneo. Amber por otra parte, se encontraba molestando al hechicero para que le contara de qué se trataba, sin embargo el hechicero solo rodaba los ojos diciendo que era un secreto real.
Hugo y James practicarían juntos por última vez, antes de enfrentarse en el torneo.
~Hoy nos podemos llevar bien, pero mañana será totalmente distinto, así que quiero que me veas como a un enemigo, no como un amigo. Habló James en tono serio.
~No puedo verte como a un enemigo, pero competiré con todo lo que tengo.
James sonrió y le dió la mano a Hugo para cerrar una promesa.
Al día siguiente, ambos chicos se habían despertado temprano, los nervios no los habían dejado dormir.
Todos los miembros de la familia real habían llegado a las gradas para presenciar lo que todos llamaban “El torneo del siglo", algunos de sus antiguos compañeros de la escuela real se encontraban allí reunidos incluyendo a la desagradable Hildergard.
Hugo y James tenían cada uno, una habitación donde se prepararían para la carrera.
Hildegard se escabullo en el castillo, para buscar la habitación de Hugo. Cuando finalmente la encontró. Río victoriosa mientras pasaba frente a la de James para hacerse notar.~Suerte James, estoy segura de que ganarás. Mencionó la chica escondiéndose detrás de su abanico.
~¿Qué haces aquí?
~Sé que tú odio hacia Hugo ha ido en decadencia y eso no me agrada.
~Él es ahora un buen amigo, no tengo quejas de él.
~¿Crees que realmente ama a Sofía? Yo puedo demostrarte que no, solo la usamos para que su padre logré una alianza con Encantia, él me ama a mi.
~¡Vete Hildegard!
~ Sígueme y lo comprobarás, sonrió la chica para después dirigirse a la habitación de Hugo.
Al estar frente a la puerta, entró dejándola ligeramente abierta. James no pudo evitar seguirla, quería comprobar con sus propios ojos lo que acababa de decirle la chica.
~Que bueno que ya estás aquí querida, tardaste demasiado. Susurró Hugo mientras giraba lentamente hacia la puerta.
~No podía hacerte esperar. Sonrió Hildegard acercándose a tocar su rostro.
James solo apretó los puños sintiendo como su mandíbula se tensaba. En ese momento estaba tan enojado que lo único que hizo fue dar media vuelta y volver a su habitación, las palabras de Hildegard daban vueltas en su mente, había podido confirmar lo que le dijo esa caprichosa princesa, ¡todo era cierto! y Hugo solo engañaba a su hermana.
~¡Es un error!, Yo esperaba a Sofía. Gritó Hugo safandose del agarre de la princesa, está solo se dirigió a la puerta y cerró con llave.
~Lo siento Hugo, no puedo permitir que hagas esto.
~¡No entiendo por qué haces todo esto!, te he dicho muchas veces que ya no tengo interés en ti.
~¡Soy la más bella!, No puedes solo rechazarme, siempre obtengo lo que quiero, como lo hice contigo hace 4 años, o que ¿Acaso pretendes seguir negando que no sentías algo por Sofía?
En ese momento Hugo sintió un golpe en el pecho y los recuerdos de aquel tiempo volvieron a su mente. La época en que Sofía y sus hermanos se fueron a estudiar fuera, él estaba muy triste, Sofía era su única amiga de verdad, la única que no lo juzgaba y que no esperaba que fuera el mejor en todo. Siempre le brindaba su apoyo y estar lejos de ella era algo difícil para él. En ese tiempo ni siquiera había notado que estaba enamorado de ella, simplemente lo confundía con una gran amistad.
~¿De qué estás hablando Hildegard?
~¡Odio a Sofía! Todos la aman, solo porque es linda y tiene un gran corazón, ¡Yo soy mejor!, Tú siempre haz sido el príncipe más codiciado de la academia, tenías que estar a mi lado, no junto a ella, tú... Tú ni siquiera me mirabas, recuerdo que Amber, Clio y yo siempre íbamos a tus prácticas de Derby, esperando que por alguna vez vieras a otra persona que no fuera Sofía, pero ¡Jamás lo hiciste!, Cuando ella se fue lejos, fui la primera en sentirse feliz. Como estabas tan triste, decidí ser tu paño de lágrimas y fue así hasta que logré tu amor, pero ahora que ella regreso ¡Quiere llevarte de nuevo! ¡Y eso no lo puedo permitir!
~Sofia no es la mala en todo esto, ¡Siempre fuiste tú!, Todo este tiempo me estuve preguntando cómo fue que me enamoré de una chica tan frívola y me acabas de dar la respuesta, tú sabías como manejarme y aprovechaste que tenía un momento de debilidad. ¡Siempre quisiste a Zandar! ¿Qué haces aquí? Por una vez en la vida, admite que no puedes tener todo lo que quieres.
~Hugo, ¡Por favor no me dejes!, Creo que con todo esto me he enamorado de ti y no lo digo como chantaje. Lloró Hildegard aferrándose a su espalda.
~Ya es muy tarde, quizás si no hubieras actuado de esta forma todos estos años.... Habríamos estado juntos, yo te amaba demasiado, pero Sofía reapareció en mi vida y con su hermoso corazón volvió a cautivarme, recuperó lo que siempre fue suyo ¡Mi amor!, Tú solo te metiste entre los dos, así que si me disculpas, tengo una competencia que ganar. Habló en tono serio mientras intentaba abrir la puerta de la habitación.
~¡No te dejare ir Hugo! Lloró Hildegard enseñándole las llaves.
~Si de verdad sientes algo por mi, dejaras que sea feliz. Ahora ¡Dame esas llaves!
~ Dejaré que vayas, pero no me voy a dar por vencida, ¡Le diré a Sofía lo del plan! ¡Ya verás Hugo! Gritó la chica entregándole las llaves, mientras intentaba esconder sus lágrimas.
~Te lo agradezco Hildegard. Hugo salió rápidamente dirigiendose a la zona de combate, lugar donde se llevaría acabo la competencia.
Hildegard solo se quedó incada en el piso llorando, le aterraba que Hugo ganará la competencia, pero sabia que le sería difícil, ahora James había dejado de verlo como a un amigo y competiría como nunca antes.
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Un amor inesperado (Sofia y Hugo)
FanficEsta historia será distinta a las anteriores, el temperamento de Hugo será parecido al del primer capítulo de la serie. La vida en ocasiones da mil vueltas y no siempre es como te imaginas. Un plan para lograr una alianza hará que Hugo decida acerca...