Capítulo 22 .- Una cita de verdad.

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Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

Prohibido copiar, transcribir, alterar, almacenar o publicar esta historia en cualquier plataforma o grupo, sin mi autorización previa y por escrito.

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Cuando el sol estaba en el punto más alto, envolviendo todo con su cálido manto, finalmente el timbre de la puerta sonó. Serena estaba lista, se había dado un baño, cambiado la ropa de cama por unos vaqueros azules y una blusa rosa, y preparado todo lo conveniente para su almuerzo con Darien. Había puesto en el centro de la sala todas las mantas que había encontrado, esperando que Lita no se molestara y, también había hecho uso de todos los almohadones del departamento.

Corrió a abrir la puerta y se encontró con el rostro deslumbrante y bello de Darien, quien la miro de una manera encantadora, que hizo que el corazón de Serena se desbocara de inmediato.

―Hola ―Saludó Darien.

―Hola ―Dijo ella sin poder apartar su mirada de él.

―¿Nos vamos? ―Preguntó haciendo que Serena frunciera el ceño, intentando salir de su estupor. Dio un profundo suspiro antes de hablar.

―¿A dónde? ―Preguntó insegura.

―A almorzar ―Contestó como si fuera lo más obvio.

―Pero yo... ―Se interrumpió un momento ―Creí que almorzaríamos aquí.

Darien la miro con sorpresa para después fruncir los labios.

―¿Quieres que almorcemos aquí? ―Preguntó confundido.

―Sí, he preparado, bueno Lita me ha ayudado y, hemos preparado un almuerzo para los dos ―Explicó mientras abría aún más la puerta y lo dejaba pasar.

Se adentraron en el departamento, y cuando Darien se topó con el escenario frente a él, se quedó de pie de pronto mirando todo con evidente sorpresa. Entonces Serena sintió como enrojecía con violencia, ya no muy convencida de lo que había planeado para Darien.

―Bueno, si lo prefieres podemos salir ―Dijo intentando sonar natural, pero sabía que su rostro enrojecido la delataría de que estaba lejos de estar cómoda.

―No, claro que no ―Dijo Darien aun mirando la escena en el centro de la salita ―Esto parece encantador ―Dijo finalmente girándose para mirarla ―¿Has hecho todo esto, para mí? ―Preguntó tomando sus pequeñas manos entre las de él. Ella sintió que volvía a enrojecer, no muy segura de haber hecho bien y agacho el rostro para que él no lo notara. Con inseguridad asintió en respuesta ―Bueno también me ayudo Lita ―Explicó antes de mirar nuevamente a Darien.

―Muy bien, me gusta ―Dijo con satisfacción, haciendo que al fin Serena se sintiera cómoda con todo lo que había organizado. Una especie de picnic en la sala del departamento de Lita.

Tomaron asiento entre los mullidos almohadones y Serena se dispuso a servirle de todas las delicias que Lita había preparado para ellos, Darien comió de todo lo que ella le ofreció. Ambos comieron juntos, platicando de trivialidades, dedicándose sonrisas cómplices y agradables.

―Pareces cansada ―Dijo Darien mientras pasaba su dedo índice por debajo de uno de los ojos de Serena. Hacia algunos minutos ella se había recostado sobre su regazo, un poco inquita ante ese gesto, pero ahora que miraba a Darien cómodo con su cercanía, se había relajado, además de que aquello le permitía verlo perfectamente desde donde se encontraba.

Revancha por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora