Revancha por tu amor

Capítulo 11 .- Desacuerdo.

Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

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Serena caminaba a pasos enérgicos por el salón, al estar abiertas las ventanas dobles, cosa que Serena agradecía enormemente, el aire refrescaba el silencioso salón mientras las pequeñas y refrescantes ráfagas de aire, le revoloteaban ligeramente los cabellos que se habían liberado de su moño alto.

Estaba desesperada, necesitaba encontrar una solución que satisficiera a todos, la verdad es que se encontraba bastante sorprendida por la reacción de Darien sobre el hijo que esperaban, Serena había imaginado un par de escenarios; donde a Darien le tenía completamente sin cuidado u otro donde se negaba a creer en su palabra, argumentando que aquel niño no era suyo.

Y entonces cuando había decidido creerle y exigirle que se casara con él, Serena se había sentido aturdida y completamente confundida, de lo único que estaba segura de momento era que no regresaría a lo mismo por lo que ya había pasado.

No se embarcaría nuevamente en un matrimonio en el que no había amor, ni compromiso por ambas partes... No sería tan tonta como para cometer el mismo error dos veces.

De pronto la puerta se abrió y Serena giro con brusquedad para saber quién había entrado en el salón, pero al girar con tanta brusquedad sintió como todo giraba con vertiginosa rapidez. Intento alzar las manos para sujetarse de algo, pero antes de conseguirlo, unas manos más rápidas la sujetaron con premura, que la ayudaron a sentarse en uno de los enormes sillones con lentitud.

―¿Te encuentras bien? ―Preguntó Andrew, dándose cuenta Serena hasta ese momento de quien había interrumpido en el salón era Andrew... Su doctor.

―Sí, fue solo un mareo ―Explicó Serena mientras sentía como se recuperaba con rapidez ―Creí que regresarías en un par de días ―Dijo Serena con el ceño fruncido.

―Sí, esa era mi intención pero Darien me ha mandado a llamar diciendo que te ha visto bastante alterada ―Explicó Andrew con suavidad sentándose a su lado en el sillón.

―Cómo no voy a alterarme ante las exigencias... ―La voz de Serena se perdió cuando comprendió que estaba hablando de sus problemas con Andrew, quien de momento era un completo desconocido, con él que había cruzado apenas un par de palabras.

Pero lo cierto era que Andrew le había agradado desde un principio, desde que lo había conocido esa misma madrugada ―¿Y tú de donde conoces a Darien? ―Preguntó mirándolo fijamente.

―Soy amigo de Darien, desde hace ya varios años ―Le informó Andrew mirándola detenidamente ―Y está preocupado por tu salud ―Añadió.

―Estoy bien ―Explicó Serena con voz cortante.

―Serena, se las exigencias de Darien y aun que las consideres arbitrarias, es totalmente comprensible en su caso... Solo así se sentirá seguro ―Dijo Andrew con suavidad.

―¿Qué? Ahora te llamo para que intercedieras por él ―Preguntó Serena sarcásticamente. En respuesta Andrew prorrumpió en una sonora carcajada, que en primer momento dejo a Serena aturdida, pero después de unos segundos el sonido alegre de la risotada de Andrew, hizo que Serena se sintiera tentada a reír también.