Capítulo 26 .- Por tu amor.

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Los personajes que aparecen aquí son obra de la gran Naoko Takeuchi, la historia es creación de mi loca imaginación.

Prohibido copiar, transcribir, alterar, almacenar o publicar esta historia en cualquier plataforma o grupo, sin mi autorización previa y por escrito.

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Serena respiro con fuerza, abriendo los ojos e intentando concentrarse, se sentía aturdida y ligeramente mareada. Se encontraba tumbada sobre el suelo, con Haruka sobre ella arropándola con sus brazos de una manera protectora. Se quedó quieta, incapaz de moverse, hasta que fue Haruka el que se enderezo un poco para mirarla a los ojos.

―¿Estas bien? ―Preguntó Haruka mirándola a los ojos, Serena solo pudo asentir intentando mirar a su alrededor. No podía distinguir a Darien ni a Diamante ―¡Tenemos que salir de aquí! ―Agregó Haruka atrayendo finalmente su atención. El humo se estaba haciendo denso por lo que Serena no podía divisar mucho más allá de donde se encontraban.

―¡No! ―Replicó con fuerza ―¿Donde esta Darien? ―Agregó Serena sin pensarlo, no podía marcharse sin él. No tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando, pero estaba completamente segura de que tenía que saber que él se encontraba bien.

―¡Darien! ―La voz enloquecida de Beril irrumpió de pronto, llamando su atención. Gritaba el nombre de Darien con desesperación, mirando hacia el despacho de Diamante, justamente donde el fuego había iniciado.

―Tenemos que ayudarlo ―Exigió Serena con la voz entrecortada.

―Tenemos que salir de aquí ―Dijo Haruka ―Él ya sabrá cómo salir de aquí. Ahora mismo, tú tienes que salir ―

Haruka se levantó de un salto, Serena lo siguió pero de inmediato se dirigió hacia donde se encontraba Beril, necesitaba saber que Darien se encontraba bien, el humo ahora era más denso, disminuyendo la visibilidad, además de eso, no se podía escuchar nada ni a Dairen, ni a Diamante.

Pero antes de que Serena llegara donde deseaba, Haruka la sujeto justo por debajo del pecho y comenzó a jalarla hacia la salida.

―¡NO! ―Gritó ―Tenemos que ayudarlo, Haruka por favor ―Pidió con perplejidad, simplemente no podía comprender que Haruka actuara de aquella manera, que no le importará lo que pasara con Darien.

―No Serena, él sabrá que hacer. Tú no puedes ayudarle de ninguna manera... Tú no puedes seguir aquí... Tenemos que salir de aquí, esto es peligroso ―Gruñó Haruka mientras la jalaba intentando llevarla hacia la salida, cuando de pronto el estruendo de un tercer disparo inundo el ambiente...

Serena se quedó quieta un segundo ante el horrible estruendo, pero después, comenzó a retorcerse entre los brazos de Haruka, mientras las lágrimas comenzaban a correr por sus mejillas al imaginar lo peor. Aquel estruendo no presagia nada bueno, por lo mismo no podía evitar que las lágrimas le impidieran ver con claridad.

Pero entonces y a pesar de las lágrimas que enturbiaban su visión, su mirada capto una silueta que avanzaba lentamente. Se quedó quieta nuevamente entre los brazos de Haruka, mientras la oscura silueta comenzaba a tomar forma lentamente... Era Darien, quien caminaba decidido hacia la salida, Serena sintió un alivio tan inmenso que un fuerte sollozo salió de su pecho y se dejó hacer completamente por Haruka.

Pero entonces, Beril apareció de la nada, interceptando y deteniendo a Darien, para solo unos segundos después arrojarse a sus pies mientras lloraba y decía algo que Serena no lograba escuchar. Serena solo miraba todo desde lejos, mientras Haruka, la alejaba lentamente más y más.

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