Se Busca (Dylan O'Brien)

41.Estocolmo.

Chapter 41

Dylan estaba de pie justo debajo del marco de la puerta, sus manos estaban dentro de los bolsillos de su pantalón, sobre el traía una chaqueta de cuero fina, su apariencia había cambiado radical a lo que portaba hoy en el instituto. Dejo de estar estático y empezó a caminar, venía hacía nosotros, o eso creia, porque paso justo a mi lado ignorando tanto a Take como a mí.

Sentí el olor de su perfume masculino inundar el ambiente después de que camino a mi lado, esa mirada fría, ese porte serio, él a vuelto a ser el chico frío y egocéntrico, no se parece nada a la persona que se preocupo por mí está mañana.

-¡Hey Dylan! Que te estoy hablando, aquí está Zoe, mira, mira-a. -Me señalo muy animado mientras el hacía caso omiso a todo.

-Un café americano.-Le dijo a la cajera.

-En seguida.

-Na, se hace el indiferente se que está emocionado por verte, al igual que yo, qué alegría que estés de vuelta Zoe te hechaba de menos, ¿Quieres que vayamos a algún carnaval? O podemos ir a un circo...

-Aah, no Take, gracias, pero me tengo que ir.

-Hey, pero porque, si no te he visto desde ayer en mis sueños.-Dijo tierno.

-Lo siento, tengo que ir a casa, mañana hay instituto.

Dylan, pago el café y salió rápidamente del local sin voltear atrás y dejando a Take.

-Aah, vale, ah... También me voy.

-Pense que ibas a insistir.-Dije ironica.

-Lo haría, pero tengo un compromiso, nos vemos luego muñequita.-Me sonrió y se fue corriendo tras Dylan.

No quería admitirlo pero me había dolido esa fría indiferencia.

Empecé a caminar por la fria calle, ultimamente el clima está demaciado turbio. Sople a través de mi boca y un vapor caliente salió dispersandose por el aire, seguro que el invierno está a la vuelta.

Estaba totalmente obscurecido lo único que alumbraba mi camino eran las luces de la calle, vaya que se siente como si estuviese en una película de terror, pronto veré ojos resplandecientes salir de entre los arbustos.

Seguí caminando mi casa no quedaba muy lejos, pero quería llegar lo más pronto posible, me apetecía dormir y no despertar, ahora que lo pienso, mi bicicleta está perdida, quién sabe que fue de ella durante mi ausencia, pobre de mí bebe.

De repente escuché el sonido de un motor de coche manifestarse, y sentí tras de mí las luces del mismo, alguien maneja a toda velocidad, decidí apartarme de la calle ya que venía caminando por ella. Entonces​ el coche freno bruscamente, no observé quién bajo de el puesto que la luz me segaba, alguien me cogió violentamente, coloco su mano sobre mi boca y me forzó a subir al vehículo.

-Si gritas voy a amarrarte. -Dijo su histérica voz.

-Eh, ¡¿Pero qué haces?!, ¡Dejame ir!.-Ordene sorprendida.

Yacía montada en su Jeep, sin saber que movimiento hacer, Dylan, ¿Ahora que está haciendo?.

-Detente, ¡Ahora!, Esto se interpretará como secuestro.-Dije exaltada.

-Tonta, esto es un secuestro.-Me dijo serio.

-¡Eh!.-Grite.

A mí no me molestaba en lo absoluto ser secuestrada por él, pero tenía un pequeño problemita allí abajo, si, tenía puesto el rastreador en mi tobillo, cualquier movimiento tonto que yo hiciese el Señor se enteraría en corto.