Gokú miraba fijamente a la pelinegra al tiempo que terminaba de comerse los pastelitos que la pelinegra le había dado.
Me alegra saber que te han gustado, dijo Milk.
Eres perfecta, dijo Gokú dejando caer la caja vacía en donde habían estado los pastelitos al piso y acercándose sorpresivamente al rostro de la pelinegra y beso sus labios con dulzura y pasión ante la sorpresa de la pelinegra que cerró los ojos pues no sabía como reaccionar por su inexperiencia.
Milk sentía las manos del joven tomarla de la cintura mientras la acercaba más a el y profundizaba el beso, beso que ella correspondía con torpeza mientras sentía que sus mejillas empezaban a sonrojarse.
Luego de algunos minutos y debido a que la pelinegra sentía que le faltaba aire se separo lentamente del joven de cabello alborotado aún con las mejillas sonrojadas y abrió sus ojos encontrándose con la mirada del joven de cabello alborotado que al reaccionar del mágico momento que tuvo con la pelinegra dijo: ¡discúlpame¡ y camino a paso rápido por el pasadizo dejando a la bella jovencita desconcertada por su reacción.
Gokú caminaba a paso rápido mientras se cuestionaba mentalmente su arrebato: Soy un imbécil, no debí besarla, aunque lo deseara no debí hacerlo ¿ahora qué haré?, ¿cómo la veré nuevamente a los ojos?, y para colmo ella y yo trabajaremos juntos.
Gokú llego al comedor y se sentó en una mesa vacía, Lunch al verlo entrar fue a sentarse junto a él.
Al fin te veo bombón, dijo la rubia acercándose a darle un beso en al mejilla muy cerca de los labios que fue visto por la pelinegra que ingresaba también al comedor.
Milk al ver a la rubia coquetearle al chico que ella amaba y que estaba segura que el también la amaba pues ya la había besado aunque aún no le había dicho que estaba enamorado de ella, decidió acercarse a la mesa también.
¿Puedo sentarme?, dijo Milk dulcemente mirando a los ojos del joven de cabello alborotado que ante el contacto bajo la mirada, acción que no paso desapercibida por la rubia.
¿No puedes sentarte en otro lado?, dijo con molestia Lunch mientras pensaba: Que abra sucedido entre los dos los noto extraños a ambos.
No, además le estoy preguntando a él no a ti, dijo Milk con firmeza.
Siéntate, dijo Gokú con indiferencia.
¡Gracias¡ dijo Milk dulcemente.
Que molestosa eres, dijo Lunch con rabia.
Milk prefirió no responder y prefirió mirar al joven de cabello alborotado que trataba de evitar mirarla.
¿Bombón el fin de semana te invito al cine?, decía Lunch ignorando a la pelinegra.
¿Cine?, dijo Gokú.
Si, se está estrenando una película muy buena, dijo Lunch.
Pues no se si tenga que hacer algo el fin de semana, mejor te confirmo mi respuesta en estos días, dijo Gokú.
Esta bien, pero hoy por la noche si podemos salir a caminar por la ciudad, ya le pedí permiso al señor Brief, decía la rubia mientras la pelinegra bajaba la mirada hacia su fuente de desayuno.
Está bien, dijo Gokú mientras la pelinegra entristecía.
Acaso ese beso no significo nada para él, pensaba la pelinegra con tristeza.
Gokú termino de desayunar y salio con la rubia del comedor dejando entristecida a la bella pelinegra.
Horas después. "Laboratorio"
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"¿Qué hay detrás?"
Random"Los ojos son los espejos del alma, pero también una mirada puede esconder muchas cosas"