Una bella pelinegra se encontraba sentada en el borde de su cama pensando: ¿Por qué Gokú a veces actúa de manera tan extraña?, o será que es mi imaginación, no, no lo es yo escuche claramente cuando el dijo: Nunca imagine que en la tierra la comida fuera tan deliciosa, ¿por qué hablo así?, como si el no fuera de este planeta, no que cosas absurdas estoy pensando. Creo que es mejor dormir ya, dijo la pelinegra acostándose en su cama mientras se cubría con unas sabanas y cerraba su ojos.
Habitación de Gokú:
Un joven de cabello alborotado estaba sentado en el borde de su cama con un pequeño radar en sus manos mirando las 6 esferas color naranja que estaban dentro de una pequeña bolsa.
Solo una y la misión abra terminado, tengo que espera por lo menos un par de horas para que Milk este profundamente dormida, no puedo arriesgarme a que me vea, luego le diré que hubo un problema familiar y que me tendré que ir por 2 meses, pero que me espere, porque yo volveré para continuar con nuestro amor, pensaba Gokú mientras miraba las esferas de color naranja.
Horas después:
Ya es hora, todos deben estar profundamente dormidos, las luces deben estar apagadas afuera y el cielo esta muy oscuro, tendré que entrar a su habitación como súper Sayayín para poder buscar la última esfera, pensaba Gokú mientras su cabello y sus ojos cambiaban de color y tomaba entre sus manos el pequeño radar.
Ahora si, voy por la última esfera, dijo Gokú saliendo por la ventana de su habitación.
Gokú voló hasta la ventana de la habitación de la pelinegra que para su suerte estaba abierta.
Tal como lo pensé, esta abierta, pensó Gokú adentrándose por ella a la habitación de la pelinegra.
Donde puede estar, pensaba Gokú encendiendo el pequeño radar que empezaba a emitir un sonido y aparecía en el un punto color rojo indicando el lugar donde estaba la esfera.
Gokú camino con cautela hacia el lugar que estaba justo a un costado de la cama de la pelinegra tras su pequeña mesita de noche.
El joven al llegar al lugar su mirada se poso en el rostro de la jovencita pelinegra que dormía aparentemente profundamente.
¡Que bella eres¡ pareces un ángel, te extrañare tanto cuando me vaya a mi planeta, pero volveré para quedarme contigo, ya te elegí a ti como mi pareja y no quiero a nadie más, pensaba Gokú mientras miraba el rostro de la jovencita pero el sonido del radar lo saco de su ensueño y el joven decidió seguir con su misión.
Este es el lugar, pensó Gokú mientras con cuidado evitando hacer ruido movió la pequeña mesita y tras de esta encontró una nueva caja de seguridad.
Gokú haciendo uso de sus poderes la abrió y saco la pequeña esfera, mientras pensaba: Ya las tengo a todas, la misión termino.
Gokú apago el radar, acomodo la mesita en su mismo lugar y justo cuando iba a retirarse de la habitación decidió acercarse a ver a su amada una vez más.
¡Te amo Milk¡ dijo Gokú mientras acercaba su rostro al de su amada pelinegra y la beso suavemente en la boca haciendo que la jovencita abriera los ojos y quedara pasmada al ver besándola al supuesto hermano gemelo del que era su novio.
¿Qué tienes?, dijo Milk empujándolo de improviso haciéndole caer al piso al tiempo que la esfera y el radar salieron rodando por el piso y su cola peluda se desenrollara de su cintura mientras ella prendía la luz de la habitación y quedaba pasmada al ver la escena.
Gokú rápidamente recogió el radar y la esfera pero justo cuando decidió salir de la habitación volando la pelinegra lo sujeto del brazo.
¿Quién demonios eres?; ¿qué haces con la esfera y el radar?, ¿qué clase de fenómeno eres?, dijo Milk con tristeza mirando al atractivo jovencito que bajaba la mirada.
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"¿Qué hay detrás?"
Casuale"Los ojos son los espejos del alma, pero también una mirada puede esconder muchas cosas"
