— Capítulo 4
Mis ojos se fueron abriendo de apoco, la tenue luz lunar que se filtraba por la ventana con las cortinas cerradas me estaba incomodando.
Estaba recostada boca abajo, mi espalda estaba irritada aún, me talle los ojos tratando de poder despejar mi vista.
Me fui levantando, mi pequeño cuerpo estaba lleno de energía, pero la fuerza parecía no acompañarme ahora.
Pase mis manos por mis ojos examinando la habitación en la que había despertado, agudice mi olfato sintiendo el asqueroso aroma a lobo.
Las escenas de toda la A.C.C.S muerta me invadió, lágrimas querían salir libres de mis ojos, pero no salían, parecía que le tenían miedo al exterior, como si fuera un ambiente tóxico y agradecí eso.
Los pasos se fueron escuchando caza vez más cerca y mi cuerpo se tensó enseguida. Me levanté completamente y abrí las cortinas encontrándome con la Luna llena en su punto máximo, En esta época los lobos tienen un aumento de poder, en otras cosas, en otras palabras, todo el multiplicado por dos.
Abrí la ventana y me escape por ahí cerrando la ventana rápidamente, revise mi bolsillo trasero y de ahí saque un fresquito, me felicite mentalmente. No se me había olvidado mi esencia a lobo. Me bañé con ella sintiendo asco, me escondí a un lado para no ser visible.
Sentí como alguien olfateaba la habitación, me tensé enseguida, cerré los ojos y apreté los labios rogando por no ser descubierta.
— ¡Demonios! —. Era una voz gruesa, masculina. Los pasos se alejaron corriendo. Libere un gran bocado de aire, esta bendita esencia me ayudaría a escapar de aquí.
Mire hacia abajo, no era tan alto e saltado pisos más grandes, cerré los ojos y salte cayendo en unos arbustos.
Gatee hasta encontrar la salida del gran jardín de la Mansión. Suspire aliviada al no ver a nadie, me levante y empecé a correr por el pueblo que parecía deshabitado a estas horas de la noche.
La luna aprecia mirarme expectante como si fuera mi situación la más cómica del mundo, corría lo más que podía, sentía mi piel más pálida de lo normal y mis labios ligeramente morados por la pérdida de sangre, llegue al bosque y sin detener mi corrida evite las pequeñas ramas sobresalientes.
La ansiedad y el nerviosismo evitaban que respirara con naturalidad, al fin del bosque encontré una gran laguna que cubría casi todo el perímetro, no tendría tiempo de rodearla es mejor atravesarla.
Me lance al agua caminando por ella, el agua ya me llegaba hasta la cadera obligándose a bajar mi velocidad, estaba ya a mitad de la laguna hasta que siento una gruesa mano agarrarme la muñeca y jalándome hacia él, mi cabeza impacto contra su duro pecho, era un hombre y su olor a Lobo lo delató.
Me iba a alejar, pero sus brazos me rodearon sintiéndome completa y a gusto por unos minutos, él era más grande que yo, escondió su rostro entre mi cuello y mi hombro aspirando al parecer mi olor.
. — Me engañarte con mi propio olor... Pero no por mucho tiempo... No te vuelvas a escapar —. Al parecer no era una súplica, era una Orden. Mi cuerpo entero se tensó. Hoy me ha dado la costumbre de tensarme.
—Aléjate de mí... —En el fondo, repito, muy el fondo, quería que se quedara, que nos quedaremos así, Abrazados, me sentía completa con él, sentía a mis demonios calmados por su exquisitamente suave toque.
Pero no. Es el enemigo. Me trate de alejar, forcejeaba con la palma de mis manos, pero se me hizo imposible, en esos minutos no traía armas y ni siquiera tenía la fuerza necesaria para liberarme de su placentero regazo. — No me dejes... Por favor — Solté un quejido ante gal petición.
— ¡Suté! — La voz de David me impulso a empujarlo ¡Por fin! Salí de la laguna lo más rápido que pude, abracé fuertemente a mi opuesto y cerré los ojos. —Tranquila Suté... Tranquila —
— ¿Porque estamos con ellos? — Pregunte algo, como decirlo, enojada, molesta, odiosa, en otras palabras, solo estaba enojada o quizás solo estaba insegura e incómoda.
— La A.C.C.S era mala para todos... — Lo mire incrédula — No podía dejar que derramaron más sangre inocente Suté... No dejaría que sufrieran más castigos por nada... —Acarició mi cabello con delicadeza.
— Entiendo... Pero... Están todos muertos David. — La imagen de todos esos niños muertos hizo que un nudo se formará en mi garganta.
— Oh no, ellos fueron asesinados por el consejo... Estábamos huyendo con las categorías A, B, C y D. Los consejos nos alcanzaron antes de lo esperado y mató a parte de los niños — Suspiro pesadamente —Los demás están en la manada —
— Oh... Qué alivio... —. Suspire aliviada para luego sentir como el nudo de mí garganta desaparecía lentamente. —¿Y porque una manada? -. Sentí su cuerpo tensarse, me fui separando de él para luego cruzarme de brazos mirándolo fijamente. —¿Que ocurre David? —
— Lo que ocurre es que... es que... —. Trago en seco y cuando estaba apuntó de responderme el chico misterioso lo interrumpió.
— Porque eres MI Mate y no iba a dejar que te lastimaran más — Hizo un énfasis en "mi", me quedé helada en mi lugar, ¿Mate? Pero ni siquiera soy loba, ¿Ahora soy una Luna?, ¡Pero no quiero ser una Luna!, No quiero tener pareja!
—¡¿QUE?! ¡DIME QUE ES UNA JODIDA BROMA! — Mire al chico quien me sonreía de oreja a oreja de forma burlona y divertida, intercambio mirada con los dos para luego jalar mis cabellos frustrada. — ¡NO PUEDO! Simplemente ¡No! — Hice unos gestos extraños con las manos para luego sentir como agarraban mis muñecas.
— ¿Porque no puedes? —. Sus ojos brillaban de forma única, me quedé embobada unos segundos para luego regañarme mentalmente y darme una buena bofetada también mental.
—Porque soy una Cazadora. Y tendría que tener mis armas de Plata para ¡poder tener tu cabeza como trofeo! —. Alce la voz y me quite de su agarre de forma brusca.
—Déjame decirte que si has cazado algo Angel of Dakness -. Agarro mi mano nuevamente y la puso en su pecho. — Has cazado mi corazón — Muy cursi.
Hice un gesto de asco para luego saltarme de su agarre como si su tacto fuera tóxico, me fui alejando paso a paso para luego darme vuelta pasando mis manos por mi cabello frustrada.
Esto es un GRAN problema.
Un Saludo A;
mar_jujus
Natsumimoon
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Cazadora | Bajo la Luna.
WerewolfDesde que tengo uso de memoria asesino seres que amenazan la raza humana. Desde que por primera vez tome un arma, ninguna de mis presas sale con vida. Desde que probé el amargo sabor de estar muerta no les doy el privilegio a alguien más de dañarse...