— Capítulo 10
Estaba cansada, había corrido por todo el bosque huyendo. Mis piernas pedían a gritos un descanso, pero no podía permitírmelo, me van a atrapar si me detengo en algún momento.
Mi respiración era agitada, descontrolada. Mi corazón golpeaba desbocado de mí pecho, pidiendo con urgencia aire bien procesado.
Me detuve, ya habían pasado 1 hora y media de correr sin detenerme, desvíe la mirada buscando al enemigo, nada.
Recuperé el aire en un gran bocado de oxígeno, empecé a trotar con mis sentidos alerta.
Un movimiento de arbustos me alertó, empecé a correr, mi vida dependía de eso y para mi mala suerte estaba desarmada.
Sentía sus pasos detrás de mí. Hoy, no soy la Cazadora, soy la presa.
Esquivo las ramas sobresalientes, miro por encima de mí hombro y veo un enorme Lobo negro persiguiéndome. Un escalofrío hace que corra más rápido, mis pies descalzos chocaban con las rocas sin sentir dolor alguno.
Cada vez lo sentía más cerca, escuché como sonaron sus patas cuando dio un salto, me detuve de golpe y vi como aquel enorme Lobo pasaba por encima mío. Sin perder tiempo cambie de dirección perdiéndose antes de que se pudiera reincorporar.
Me empecé a sentir rodeada, cada vez más—Estoy jodida — La pequeña voz en mi mente se lamentaba el no haber corrido más rápido, estoy muerta.
El lobo negro de antes se asomó entre las pequeñas figuras que me rodeaban, su andar era majestuoso y lento, digno de admirar, su pelaje azabache/negro brillaba como si fuera una noche estrellada pintada en él, y sus ojos verdes, verdes flúor, eran brillantes y chispeaban diversión.
Sus huesos se empezaron a achicar, su pelaje fue desapareciendo dejando piel humana, sus ojos verdes tomaron un tono más humano y su rostro tomó forma también humana, su esculpido cuerpo era de infarto, tenía a un Adonis enfrente mío. La única ropa que lo cubría era un simple pantalón.
Tragué con dificultad al ver que se acercaba, pero no me moví, no me sentía pequeña ni vulnerable, me sentía grande, alguien que no es fácil de vencer.
Cruzamos miradas, lo desafío, aun sabiendo que puedo acabar mal, el solo Sonríe con burla. —No podrías hacer nada—Me rio sin gracia— ¡Ataquen! —
Y por razones como esta, oído a Alexander. Todas las figuras de alrededor se asomaron dejando ver a los niños de la Manada con pistolas de agua y bombas pequeñas rellenas con agua ¡¿Adivinen que?! Yo soy el blanco.
Todos me empezaron a atacar, me cubrí con mis manos riendo, para cuando sus "municiones" se acabarán, ya estaba toda empapada.
( . . . )
Me levanto de la cama, miro mi alrededor con pereza y suelto un bostezo, ¿Cuánto había dormido? La luna se escabullía por mis cortinas. Abandono mi nueva cama, ya que la antigua la hice añicos.
Sacó el libro antiguo escondite, con delicadeza lo depósito en la cama sentándome cerca de él. Abro con sumo cuidado la portada y sonrió al ver el retrato de la diosa luna.
Paso la siguiente página y para mi sorpresa hay otro retrato. Arriba aparece escrito "Dios Sol", hay un hombre de ojos celestes, muy profundos y serios. Su rostro es muy hermoso y hasta bellamente griego. Su cabello no es rubio, pero tampoco es blanco, es Platino peinado hacia atrás, su piel era un poco más morena, pero no tanto, su vestimenta es celeste, tiene diseños en su chaqueta.
Cierro el libro de golpe al escuchar un trueno retumbar mis oídos, escondo el libro y me meto en la cama con los pelos de punta.
Desde pequeña les tuve terror, es muy irónico ya que no le tengo miedo a Hombres Lobo, Vampiros, Demonios, Brujas, Elfos, Entre Otros, pero si le tengo miedo a un mísero Trueno.
Tenso la mandíbula al escuchar otro trueno, me siento indefensa y es horrible sentirse así.
La puerta se abre, trago saliva y asomo la cabeza notando una figura Masculina que está parada justo en el umbral de la puerta.
— ¿Suté? — La voz de Alexander calma mis músculos, me hago la desentendida tratando de disimular mi miedo, me siento con algo de pereza fingida en la cama.
—¿Si? — Hablo lo más arrastrada que puedo, era obvio que no tenía sueño, los relámpagos y truenos tenían mis sentidos a mil.
—¿Estas bien? — Asiento varias veces sonriente, él se acerca a mí con aires superiores —Sabes que siento todo lo que tu sientes ¿no? —Los colores suben a mi rostro, jamás me había dicho eso, lo miro incrédula esperando una respuesta de su parte.
— Cuando nos besamos.... Entablaron una relación de pareja, puedo sentir todo lo que tu sientes, y si tu logras canalizar mi energía, tu podrás sentir todo lo que yo — Analizó sus palabras con cuidado, sin decir nada— Aún no puedo leer tus pensamientos, necesito más tiempo en un beso para entablar esa relación. Cuando yo te marque tendremos el lazo de Mates — Me Sonríe.
Si él sabe mis sentimientos y emociones debe saber que estoy muerta de miedo, me quedo pensando, pero me aferró a él al escuchar el estruendo de un nuevo trueno.
Su pecho vibra por su risa, cierro los ojos Avergonzada y de apoco Me separó de él. Alexander me jala hacia él y me carga de forma nupcial.
Le miro incrédula, el ignora mi mirada y dale de mí cuarto. Va hacia una habitación que no Conozco, en el trayecto logró admirar su rostro, es todo un Adonis, su nariz perfectamente respingada, sus ojos verdes, sus ojos castaños, todo el me encanta. Me sonrojo por mis pensamientos, ¿Amo todo de él? ¿físicamente o también amorosamente? Es muy complicado.
El abre la puerta y me deposita en una cama King con sábanas grises, miro como se quita la camisa y puedo admirar su cuerpo, debo admitir que ha sido esculpido por dioses griegos. Trago duro y cierro los ojos, siento su peso caer al otro lado de la cama y siento como me jala hacia él.
Mi cabeza reposa en su pecho escuchando sus aclamadas palpitaciones, más las mías van a mil por hora.
Lo miro de reojo y logró ver sus labios curvados en una perfecta sonrisa. Imitó su gesto y sonrió levemente, cierro los ojos y me acurruco en su pecho.
Increíblemente caí dormida en milésima de segundo, siento sus calientes labios sobre mi frente y por último su cuerpo acobija el mío. Paso mis brazos por su cintura Abrazándole, aspiro su aroma con detenimiento
¿Desde cuándo Alexander huele a Fresas?
Retrato de Dios Sol de libro;
¿Cual Team Prefieren?
#TeamSuté
#TeamAlexander
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Cazadora | Bajo la Luna.
WerewolfDesde que tengo uso de memoria asesino seres que amenazan la raza humana. Desde que por primera vez tome un arma, ninguna de mis presas sale con vida. Desde que probé el amargo sabor de estar muerta no les doy el privilegio a alguien más de dañarse...