Capítulo 24: Tutoría

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Todos los focos del salón de conferencias están apuntándonos, estas luces son deslumbrantes. Inevitablemente, me siento nerviosa, por la cantidad de personas que hay en el lugar. Tantas personas sentadas alrededor de nosotros.

Para colmo, este silencio no ayuda. ¿Desde cuándo los grandes grupos de personas conglomeradas producen semejante silencio? ¿No era lo normal de que las personas hicieran ruido? Este no parece el caso.

—¡Y ahora, procederemos a llamar a los nuevos estudiantes, por orden de calificaciones!—habla una vez más el decano Hattleway.—Sin más los dejo con la primera tutora, la srta. Monroe y su grupo, con calificaciones entre el 4.0 y el 5.0

Y... Ahí es cuando me entero que el grupo de superdotados, me toca a mí. Genial: Bendita sea mi suerte.

Me acerco al podio y dedico medio segundo a tranquilizarme por completo, con ganas de realmente huir del lugar y abandonar a todos los presentes en el día de hoy en este lugar. Sí, esa sería una buena idea, aunque...

Teniendo a pocas filas de distancia, ahí debajo a Drake, esa idea, se aleja bastante de mi pensar. ¡Dios, ahí está mirándome otra vez!

—Buenos días a todos. Mi nombre es Christine Monroe. Y en el día de hoy, seré la tutora de los que fueron, los 15 mejores de las pruebas de admisión, felicidades a todos por haber entrado al reto de estar en Columbia. ¡Bienvenidos!

Bien, bien, por ahora todo tranquilo, aplausos, un par de gritos vitoreándose a sí mismos, y poco más. Procedo abrir el primer sobre que se encuentra sobre el podio y saco la lista de los 15 afortunados (Sí, afortunados ellos, desdichada yo) que vendrán a pasar el día conmigo.

—¡Travis Kent, con 4.0, Lauren Collins, con 4.2, Marie Ford, con 4.2...!—empiezo a decir como toda una autómata mientras escucho los múltiples aplausos y algarabía provocada por los estudiantes.

Según vamos subiendo las calificaciones, todas muy buenas por cierto, van subiendo la cantidad de los aplausos.

Hasta que llega el último nombre.

—¡Drake Simmons, con la calificación máxima: 5.0!—sin darme cuenta, hasta yo misma me encuentro aplaudiendo.

Rápidamente, busco con la mirada a ese espécimen. Y cuando visualizo quién es, me quedo algo sorprendida: Drake "Tío bueno" resulta ser Drake Simmons. Vaya. Que sorpresa.

Mientras la escultura humana continúa subiendo hacia el escenario, me quedó mirándolo, embelesada. ¿5.0? ¿A parte de parecer un modelo, es tan inteligente?

Tras subir y acercarse a los demás, el resto del salón estalla en ovaciones y silbidos; y no es para menos, están tan sorprendidos como yo, ese chico... Es hermoso.

"¡Dejen de chillarles, estúpidas, es mío!" pienso, riéndome por mis adentros. "¡Yo lo vi primero!"

Sin más que decir, me alejo del podio y me acerco a mi grupo de novatos, les hago las señales de lugar para que me sigan y marcho hacia la salida, para dirigirme al campus.

Por el momento, procuro no pensar mucho en Drake y todo este asunto que me tiene tan extasiada.

Llegamos al patio central del campus y me dirijo hacia ellos.

—Bienvenidos sean todos a Columbia, como ya sabrán, pasarán junto a mí este día completo para que vean y aprendan más o menos como son las cosas aquí en Columbia. Primero, me gustaría que nos conociéramos un poco más.—Por ahora, todo va según lo planeado, al parecer me prestan la debida atención.— Soy Christine, soy de segundo año de carrera y soy estudiante de Lenguas. Y bien, ¿por qué decidieron entrar a Columbia?

Cartas de desamor a la chica equivocadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora